Bratz y mordiscos en la cabeza

1.9K 287 241
                                    

Era un día antes de navidad y Yunho y Hongjoong estaban haciendo compras de última hora. El centro comercial estaba repleto de gente en la misma situación que ellos, rebuscando en las tiendas regalos improvisados para queridos y no tan queridos familiares, parejas o amigos. Hongjoong ya le había contado a Yunho que su regalo para él ya estaba comprado y bien envuelto en su habitación, pero que se le había olvidado comprar algo a uno de sus amigos que Yunho no tenía el placer de conocer. Yunho estaba ahí para conseguir algún detallito para Seonghwa (porque el pobre hombre se lo merecía por aguantarles todos los días con sus ruidos) y para Wooyoung, que le había llamado el día anterior desde el teléfono de su madre, pidiéndole una muñeca que su papá se negaba a comprarle porque "las muñecas eran de niña". Yunho no iba a permitir que su sobrino adoptado se quedara sin su muñeca por culpa de su padre.

Hongjoong iba colgado del brazo de Yunho, viéndose incluso más diminuto en aquella ocasión al llevar su enorme abrigo abultado que le hacía ver como si tuviera trece años. Cualquiera que los viera pensaría que eran un par de hermanos o algo por el estilo, lo cual a Hongjoong no le hacía demasiada gracia porque él no era pequeñito, ¿de acuerdo? Cualquiera se veía como una hormiga al lado de Yunho, decía Hongjoong para justificarse. Yunho se limitaba a reírse y no ayudar a Hongjoong en absoluto al poner su barbilla sobre la cabeza de Hongjoong. ¿Qué le iba a hacer si había cerca de quince centímetros entre ellos? Además, eran mejores amigos. Era su deber molestar a Hongjoong cada vez que se le presentaba la oportunidad.

La tienda de juguetes era la que más llena estaba, con padres corriendo de un lado para otro con pelotas, muñecas, cocinitas y disfraces que no habían podido comprar antes a sus retoños. Yunho abandonó a Hongjoong en la sección de los peluches y fue en busca de la muñeca de Wooyoung. Yunho se encontró delante de un estante medio vacío de muñecas de todo tipo y no podía negarlo, estaba muy perdido. Él no tenía ni idea de muñecas, apenas y conocía a Barbie pero Wooyoung no tenía pinta de ser un niño de ocho años al que le gustaran las Barbies. Aunque, bueno, ¿qué muñecas gustaban a niños de ocho años hiperactivos como Wooyoung? Yunho no tenía ni idea. Hubiera sido más fácil si el nene le hubiera dicho qué muñeca quería... Yunho decidió llamar a Seonghwa, él tendría que saberlo...

ㅡ¡Seonghwa, necesito tu ayuda! ㅡexclamó nada más el otro hombre respondióㅡ. ¡Es muy urgente!

ㅡSi habéis quemado la cocina, llama a los bomberos, no a mí.

ㅡ¿Qué? ¡No! ¿Por qué iba a llamarte a ti primero si se nos quema la cocina?

ㅡNo lo sé, Yunho... ¿Te acuerdas de esa vez que me despertarte a las tres de la mañana porque vuestro microondas estaba echando humo? No sé, digo yo que puedo esperar que me llames a mí primero cuando cualquier cosa pasa en tu casa.

Yunho tardó en contestar, avergonzado. El incidente del microondas había pasado unos meses atrás, en una noche en la que Hongjoong y él estaban muy borrachos. Yunho solo recordaba a Seonghwa en su cocina, en pijama, regañándoles por cerca de media hora por ser un par de estúpidos.

ㅡSeonghwa, siento tanto que te hayan tocado unos vecinos como nosotros, te mereces algo mejor... Pero no te llamaba por nada así.

ㅡYa me he acostumbrado a vosotros, par de inútiles. ¿Qué necesitabas? Estoy un poco ocupado preparando la comida...

ㅡ¿Qué clase de muñecas le gustan a Wooyoung? ㅡYunho cogió una caja y la miró por unos segundosㅡ. ¿Una barbie sirena estaría bien?

ㅡA Wooyoung le gustan las Bratz ㅡSeonghwa contestó sin pensarlo demasiado y luego soltó un ruiditoㅡ. ¿Por qué esa pregunta tan rara?

ㅡMe ha pedido que le compre una muñeca porque su papá no se la quiere comprar. Así que, aquí estoy, en la tienda de juguetes.

ㅡOh... ㅡSeonghwa suspiró y tardó unos segundos en volver a hablarㅡ. Le gusta Cloe.

Door 1117 {ATEEZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora