Yunho estaba desayunando aquel día libre que tenía cuando tocaron el timbre. Tardó en levantarse de la mesa, pues estaba pensando quien podría ser. Hongjoong estaba durmiendo en su cuarto porque, duh, eran las nueve de la mañana. Seonghwa tampoco podía ser porque él no estaba siquiera en la ciudad y volvería en la tarde (lo sabía muy bien porque Seonghwa le había dejado las llaves de su apartamento y le había pedido por favor que fuera a regarle las flores durante su semana fuera. También le había amenazado con arrancarle los pelos de las cejas y las pestañas uno a uno si algo le pasaba alguna de sus hijas, Seonghwa daba miedo a veces... Con cuánto cuidado había regado Yunho esas flores...) A Yunho no solía visitarle mucha gente y no creía que fuera alguno de los amigos raros de Hongjoong. Cuando el timbre sonó otra vez, ahora más insistente, Yunho se puso en pie. Abrió la puerta e inclinó la cabeza hacia un lado, como un perrito curioso. Estaba ahí el famoso Jongho, el extraño visitante de su vecino. (Hongjoong no había sido de mucha ayuda porque no sabía del chico otra cosa que no fuera su nombre). Dicho Jongho venía con su uniforme y sus manos agarraban con demasiada fuerza las asas de su mochila. Yunho no pudo evitar fruncir el ceño al ver sus nudillos raspados y un corte que parecía muy reciente cruzándole la mejilla.
ㅡ¿Tú eres el señor Yunho? ㅡsusurró el chico, sin apartar su mirada de sus zapatos.
ㅡSí, soy yo. ¿Qué deseas?
Jongho se mordió el labio inferior hasta hacerlo sangrar y levantó un poco la cabeza, mirando a Yunho fijamente con sus redondos ojos oscuros.
ㅡMe dijo Seonghwa ㅡJongho se calló por un segundo muy largo antes de seguir hablandoㅡ. Se-seonghwa me había dicho que podía venir aquí... Que si él no estaba, tú me dejarías quedarme hasta que él volviera...
Yunho trató de recordar si en algún momento, entre las amenazas de arrancarle los pelos de las cejas, Seonghwa había mencionado algo de dejar a un adolescente claramente con algún tipo de problema en su casa. Estaba más que seguro que Seonghwa no mencionó nada al respecto. Sin embargo, al ver a Jongho ahí en su puerta, mirando a Yunho como si fuera a colapsar y ponerse a llorar en cualquier momento, Yunho no pudo hacer otra cosa más que abrirle la puerta y dejarle pasar.
ㅡ¿Has desayunado?
Jongho se quitó los zapatos en la entrada y dejó su mochila en un lado donde no pudiera molestar a nadie. Jongho siguió a Yunho a la cocina como un patito detrás de su mamá y asintió. Luego negó con la cabeza.
ㅡNo pasa nada, no tengo hambre.
ㅡTonterías, Jongho. El desayuno es la comida más importante del día ㅡYunho abrió el armario de los cereales y enseñó su impresionante colección de cajas de coloresㅡ. Elige el que más te guste.
Yunho cogió la caja que Jongho señaló sin prestarle mucha atención a su elección.
ㅡJongho, puedes sentarte, no te quedes ahí parado ㅡel mayor dejó la caja de cereales y un bol con una cuchara en la mesaㅡ. Échate todos los cereales que quieras, no te preocupes...
Yunho trajo la leche y se sentó frente a Jongho. El adolescente, algo titubeante se sirvió un poquito. Yunho no quiso insistir y decirle que podía comer más, era mejor así, supuso. Jongho no se veía como alguien al que Yunho debiera presionar mucho o se pondría a llorar. Y Yunho no sabría qué hacer con un adolescente al que no conocía de nada llorando en su cocina a las nueve de la mañana.
ㅡEstán ricos ㅡdijo Jongho, visiblemente más tranquilo ahora, tras varias cucharadas de los cereales que no eran más que azúcarㅡ, en donde vivo nunca compran de esta marca... Y Seonghwa solo tiene muesli y avena...
ㅡSeonghwa es un viejo, no me sorprenda que coma avena.
Jongho sonrió un poco. Yunho sonrió también y decidió terminarse su desayuno, aunque ya estuviera frío. Jongho no tardó mucho en terminarse su bol y se fue a llevarlo al fregadero. Yunho lo vio remangarse el suéter del uniforme y abrir el grifo.
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Door 1117 {ATEEZ}
FanfictionEn donde Yunho y Hongjoong son compañeros de piso y Seonghwa es el vecino.