Ugggghhaaaaauuuuugh

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Hongjoong estaba a medio camino de acabarse un plato enorme de ramen cuando se dio cuenta que no había visto a Yunho saliendo de su cuarto en todo el rato que llevaba despierto. Eran las tres de la tarde y Yunho seguía metido en su habitación, ¿o había salido sin avisar? Hongjoong lo dudaba mucho, Yunho siempre le avisaba de un modo u otro, ya fuera dejando una nota en la nevera o con un mensaje. Hongjoong sorbió sus fideos con prisas y decidió darle una visita a Yunho, para ver si simplemente se le habían pegado las sábanas o le pasaba algo. Con el estómago lleno, Hongjoong se puso en marcha rumbo a su destino. Una vez en la puerta, llamó con un golpecito con los nudillos, para evitarse situaciones incómodas a ser posible. (Hongjoong no podía contar las veces que había encontrado a Yunho en posiciones comprometidas por no llamar a la puerta antes de entrar, y viceversa). Al no recibir respuesta, Hongjoong optó por usar sus privilegios de mejor amigo para irrumpir en la habitación de Yunho sin permiso. Todo era por el bien de Yunho, ¿cómo Hongjoong iba a seguir viviendo su día con calma sin saber qué era de su persona favorita en el mundo? Abrió la puerta despacio y asomó la cabeza.

ㅡ¿Estás ahí, Yunho? ㅡHongjoong vió movimiento en la cama y sonrió un pocoㅡ. Despierta, dormilón.

Hongjoong entró en la habitación y se fue a sentar en el borde de la cama de Yunho. Dio una palmada a lo que pensó que sería el trasero de Yunho y la única respuesta que recibió fue un quejido lastimero. 

ㅡYunho, son las tres de la tarde, ¿qué haces aún en la cama? ㅡHongjoong descubrió la cabeza de Yunho y frunció el ceño al verleㅡ. ¿Estás bien?

Yunho estaba hecho un desastre, pensó Hongjoong. Tenía la cara completamente roja (lo cual, en sí, no era tan raro porque Yunho tenía un sonrojo natural siempre en su cara, pero en esa ocasión, era preocupante), la nariz llena de mocos y los ojitos semi abiertos y repletos de lágrimas. Hongjoong le tocó la frente y soltó una exclamación, ¡Yunho estaba ardiendo! 

ㅡBuenos días Hong ㅡYunho se frotó los ojos con los puños hasta que Hongjoong le dio manotazos, obligándole a pararㅡ. Creo que estoy enfermo, jajaja... Me duele la vida, me duelen partes de mí que no deberían doler...

ㅡTe he dicho que tienes que abrigarte mejor ㅡHongjoong le apartó el pelo de la frente y suspiróㅡ. Yunnie, no te muevas, voy a por el termómetro, agua y medicina. ¡Debes tomar muchos líquidos!

ㅡNo me iba a mover tampoco ㅡYunho tosió sin consideración, llenando la cara de Hongjoong con su salivaㅡ. Oh... Lo siento.

Hongjoong hizo una mueca y se limpió las babas de Yunho con la mano. Yunho tenía mucha suerte de ser extremadamente adorable cuando estaba enfermo, tan rojito y pucheroso, porque sino... Hongjoong respiró con profundidad y se puso en pie. Arropó bien a su compañero de piso, solo dejando a la vista su cabeza y le dio un besito rápido en la frente.

ㅡVengo ahora.

Hongjoong salió zumbando de la habitación a buscar el botiquín con insuficientes materiales. Gracias al Señor, Yunho quemándose con el aceite al freír un huevo o Hongjoong pegándose los dedos con el pegamento eran de las cosas más graves que habían sufrido. Además, ninguno de los dos solía enfermarse demasiado, así que su botiquín con cuatro cosas era más que suficiente para ellos. Hongjoong rebuscó en la caja y encontró el termómetro y pasó un buen rato rebuscando por alguna pastilla que Yunho pudiera tomar pero solo quedaban esas feas de hierro que Hongjoong tenía que tomar a veces por la anemia. Hongjoong sabía que no tenían muchas cosas, pero por lo menos esperaba tener alguna pastilla… Suspirando, Hongjoong fue a la cocina a llenar un vaso con agua. Tendría que ir corriendo a la farmacia… Hongjoong volvió a la habitación de Yunho y dejó el vaso de agua en la mesa; Yunho estaba medio despierto, mirando al techo con ojos entrecerrados y silbando por la nariz.

Door 1117 {ATEEZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora