Capítulo 27.

4.8K 262 10
                                    

Estaba jadeando. Me sentía horrorizada porque estaba todo oscurecido y varias personas me miraban con lascivia mientras yo pasaba. Hubiera corrido de no ser porque traía mis tacones. Solamente caminé rápido y ahí me di cuenta de que necesitaba ir al gym otra vez.

Una vez llegué en quince minutos, entré en conciencia. ¿Qué rayos estaba haciendo aquí? O sea yo quería explicaciones sobre lo misterioso que eran los tres, pero ¿cómo las iba a obtener y sobre todo, en un lugar donde Ian y Diego eran strippers? Realmente no había pensado en el plan, solo me dejé llevar por mis emociones trituradas y terminé aquí, otra vez.

Noté con impresión que la mayoría de gente que estaba rodeando el lugar eran chicos gay. Solamente visualicé a unas tres mujeres quienes estaban siendo acompañadas de hombres gay. No entendía por qué de pronto el lugar se había vuelto tan LGBT+ pero algo que sí sabía era que no era coincidencia y que algo estaba a punto de pasar.

Me acerqué a la cola y el mismo guardia de la vez pasada, estaba vigilando. Noté con horror que tenía un ojo morado y la nariz con un parche. No éramos íntimos amigos como para preguntarle qué rayos le había pasado, pero, por mucho que intentaba quitarme la idea, pensé que fue por mi culpa y que el que le había hecho eso fue Ian. No quería confirmar nada, así que fingí que no tenía nada en el rostro llamativamente deformado.

-Hola –saludé con amabilidad y seducción como la vez pasada.

-¿De casualidad tú eres Tiara? –preguntó de pronto.

Lo miré asustada, espantada y estuve a punto de huir de ahí. ¿Cómo se sabía mi nombre?

-Amm... ¿quién pregunta? –pregunté mirando a todos lados histéricamente –no pienso contestar nada.

-Sí, sí eres tú –confirmó.

-Claro que no –mentí con voz aguda –me llamo... Jazmín –ese era el nombre falso que siempre utilizaba en situaciones donde no quería dar mi verdadera identidad.

-Ian quiere meterte la verga –me ofendió y yo le di una cachetada estrepitosa, llamando la atención de gente que estaba rodeando el lugar.

-¡Asqueroso! –le grité.

-Sí, eres Tiara –se rió mientras se frotaba la mejilla –Míster O me dio un mandato de decirle a cualquier mujer que se presentara lo que acabé de decirte. Dijo que solamente la verdadera Tiara me golpearía o reaccionaría de alguna forma que fuera de ofensa. Efectivamente, eres la única.

Me odié más que nunca.

-Oh... vamos –puse los ojos en blanco –bueno, sí soy Tiara, ¿y eso qué?

-Eres menor de edad –me recordó y yo volví a poner los ojos en blanco.

-Vamos, ya entré una vez y ¿qué crees? No pasó nada.

-¿Te refieres a cuando dramáticamente gritaste que eras menor de edad y que Ian te estaba violando? –alzó una ceja.

Increíble que todavía me odié más.

-¡Bueno, ya! ¿Qué tiene? No bebo, no fumo, no hago nada de eso que no es legal para mi edad.

-Pero estos shows son para mayores de edad y sobre todo hoy.

-¿Por qué sobre todo hoy? –pregunté curioseando.

-Porque hoy es un show de sexo en vivo –me dijo con un t ono de voz como si fuera obvio –¿no viste el letrero?

Volteé y vi un letrero que decía: "Show de porno gay en vivo". Qué tonta y analfabeta me sentí. Sonreí con vergüenza.

-Ah... ¿Me dejas entrar?

TiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora