Para la cena había preparado un delicioso risotto, sabía que era el favorito de Hanna, a las siete ella ya había estado plantada en mi puerta con no una, sino dos botellas de vino en sus manos. Comimos entre una charla ligera, ella sobre todo preguntándome acerca de mi momento con Craig, era raro para ella escuchar algunos detalles sobre su hermano pero quería saberlo todo.
-OMG-la cara de Hanna era épica mientras comenzaba a contarle algunas cosas sobre mi.
Estábamos en mi sala sentadas en el comodo sofa bebiendo vino. No sabía si dos botellas serían suficientes.
-Rhian, cariño, ni siquiera lo hubiera imaginado… es decir, ¡mírate! Eres una mujer hermosa. Te creería si me dijeras de llegar virgen al matrimonio hace 50 años… pero no ahora.
-No es que no lo intentara sabes, solo tuve la mala suerte de conocer un idiota-bufé- que nunca estuvo interesado en mi verdaderamente.
-¿Qué quieres decir?
Tomé una profunda respiración. Aquí vamos…
-Voy a contarte algo, algo que me he guardado durante mucho tiempo y quizas cuando lo sepas entiendas un poco más acerca de mi. Solo voy a pedirte que no le digas nada a Craig, debo contarselo yo cuando este lista.
-Cariño, eres mi mejor amiga y se que no hace mucho que nos conocemos pero nunca traicionará tu confianza. Si es importante para ti lo es para mi tambien.
-Gracias-dije con los ojos llenos de lágrimas- esto es algo muy dificil para mi.
-Tomate tu tiempo, tenemos toda la noche.
Comencé a contarle un poco de mi adolescencia, de lo difícil que había sido para mi por lo cual me había dedicado mucho a mis estudios, ayudándome así a graduarme antes de la secundaria. Le dije cómo conocí a Brandon y de cómo por mucho tiempo había estado muy ciega sobre él, había ignorado muchas cosas horribles solo porque pensaba que era el único hombre se fijaria en mi.
-¡Qué cretino!-Hanna lucía molesta- no puedo creer que aun existan hombres asi.
-Y eso no es lo peor-dije con un nudo formándose en mi garganta.- él y yo… íbamos a casarnos.
-Oh Rhian-apretó mi mano con cariño- ¿le dejaste antes de la boda?
-No-musite, mis lágrimas estaban comenzando a caer- él… él… me planto en el altar.
Dolía decirlo en voz alta pero una parte de mi se sintió aliviada de no cargar con eso frente a mi mejor amiga. Ella en ningún momento me miro con lastima, ella me vio llorar y me envolvió en sus brazos llorando conmigo. Hanna entendía mi dolor, no pensaba que había sido mi culpa o que era una perdedora.
Una vez que nos separamos ella secó sus lágrimas y luego las mías, me miro a los ojos y me dijo con convicción.
-No puedo imaginar todo lo que has sentido pero me doy una idea ahora, y si, puedo comprender muchas cosas de ti ahora. Pero déjame decirte que puedo ver algo bueno de todo lo que has pasado, ese tal Brandon te abandono no solo porque era un imbécil sino porque no era el correcto para ti, puedes llamarme loca o lo que quieras pero algo me dice dentro de mí ahora más que nunca que tu destino era conocer a mi hermano. Él es un hombre en toda la regla, jamas jugaria con tus sentimientos y menos cuando está tan interesado en ti. Si le pides que se aparte él lo hará, no le gustara pero lo hara, jamas te avergonzaría ni faltaria el respeto. Mi madre ha criado un buen hombre.
Yo confiaba en su palabra, en este tiempo jamás me demostró lo contrario, yo era la que lo apartaba o pensaba erróneamente acerca de sus intenciones. No esperaba estar casados para cuando terminara el año pero deseaba con todas mis fuerzas que él fuera el hombre destinado para mi.
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Unswerving (Serie Hard Hearts) libro #1
RomanceLa belleza no esta en el físico donde todos lo buscan, sino en el corazón... donde pocos saben llegar. Obra registrada en Safe Creative 2008315198458