-¿Quieres ser mi esposa?
Por un segundo senti que estaba soñando, a pesar de haber escuchado cada una de sus palabras antes de hacer esa hermosa pregunta aún me costaba creer que fuera cierto. Esperé, esperé y esperé con algo de miedo a que los malos recuerdos aparecieran, pero nada sucedio. Cuando miraba aquel hermoso y dulce hombre arrodillado frente a mí solo pensaba en felicidad, en todo lo bueno que había logrado a su lado, en cada prueba que la vida me puso hasta llegar a él, Craig Ross era mi recompensa. No me salían las palabras solo pude asentir una y otra vez, deje que mi hombre me envolviera en sus brazos mientras le susurraba mil veces si, por supuesto que sería su esposa. Nos besamos sin importarnos estar rodeados de infinitas miradas, se que esa era la noche especial de mis amigos pero se había convertido en mi momento, nuestro momento.
El precioso anillo fue puesto en mi dedo y sentí la necesidad de salir a recorrer el mundo para mostrarlo. No me importaba si hacía pocos meses conocía a este hombre, desperdicie muchos años a lado de un idiota que jamás me valoro y este hombre en muy poco tiempo me había demostrado que valía tanto como cualquier persona.
Haley y Trent se acercaron a felicitarnos, algunos conocidos de Craig también, me aleje un poco para llamar a Hanna cuando alguien se acercó a mí.-felicitaciones Rhian-Spencer me sonrio y se acercó para dejar un beso sobre mi mejilla- es un hombre afortunado.
-muchas gracias, perdón si te di una impresión de que estaba soltera, quiero decir, técnicamente lo estaba-reí- es algo complicado.
-no hacen falta explicaciones preciosa, podía verse a kilómetros que ese tipo estaba loco por ti. ¿Como no podria? Te conocí solo por unas horas y supe que eras la mujer perfecta, es una lastima que estés tomada, pero ya sabes… Si cambias de opinión tienes mi numero-rió
-gracias por la oferta, pero espero no necesitarla. Eres un hombre increíble, se que pronto aparecerá la indicada-respondí amablemente
Me estaba despidiendo con un cálido abrazo cuando escuchamos un carraspeo tras nosotros y nos separamos, era mi celoso sargento.
-ella es tuya hombre, solo fue un abrazo-Spencer levanto los brazos en señal de rendición mientras sonreia- espero que sean muy felices.
-gracias-Craig respondió en lo que creo fue un gruñido.
Nos tomamos de la mano y fuimos hacia mi auto, no podía esperar un segundo más para estar con él, condujo a toda velocidad hasta llegar a casa, subimos las escaleras entre besos y tropezones, antes de quitarme el hermoso vestido me admiro de pies a cabeza, con esos hermosos ojos lujuriosos y salvajes que tanto amaba.
-soy el hombre más afortunado del mundo-dijo antes de besarme lentamente, con completo cariño y seducción.
-no bebé, creo que yo soy la afortunada.
Sus habilidosa manos me quitaron el vestido con delicadeza, besando cada centímetro de mi piel mientras se deslizaba hasta llegar a mis pies. Me quito los tacones y sus manos me recorrieron desde los tobillos ascendiendo por mis piernas hasta mis caderas. Beso mi estómago y luego subió hasta mis pechos desnudos.
-mía… toda mía.
Le quite su traje sin prisas, disfrutando de la sensación de su piel bajo mis manos. Acaricie su miembro sobre la fina tela de su bóxer, lo sentí endurecerse y crecer bajo mis dedos mientras sus labios atacaban mi cuello. Nos dejamos caer sobre la cama, me quito las bragas besando el interior de mis muslos, se relamio cuando mi sexo desnudo quedó frente a él.
-No tienes ni la menor idea de lo que provocas en mi nena… voy a tomarme mi tiempo para adorarte.
Jadee cuando sus labios estuvieron sobre mi carne sensible, su lengua se burló de mi entrada y jugo con mi clitoris, sus manos sostenían mis caderas y me mantenían sobre la cama. Cada lamida era el cielo, el calor inundó mi cuerpo mientras me sentía cada vez más cerca de mi culminación. Jugué con mis pechos mientras gemia sin parar, no quería apresurarme pero mi cuerpo solo respondía a sus caricias, habíamos pasado demasiado tiempo separados. Grite mi inevitable liberación mientras su boca no me daba respiro, se mantuvo dándome todo el placer posible hasta el último estremecimiento de mi cuerpo.
-ahora es tu turno-comencé acariciarlo una vez que recobre un poco el aliento
-no nena, esta noche se trata de ti-beso mis labios
Hicimos el amor durante toda la noche, lento, duro, suave, rápido. De todas las formas posibles. Para cuando por fin fuimos a dormir me dolían lugares que no sabía que podían dolerme, pero estaba feliz, mientras sentía la serena respiración de mi prometido detrás de mi, admire mi hermoso anillo mientras imaginaba lo que vendría, con ese pensamiento me quedé profundamente dormida.
A la mañana siguiente fue invadida por una Hanna gritando y chillando de felicidad sobre mí cama, eran las 10 de la mañana, Craig seguramente había salido a correr y antes de ello se me adelantó a contarle a Hanna sobre la noticia.-¡vamos a ser hermanas! ¡Oficialmente!-chilló mientras se tiraba a mi lado en la cama.
No le dije que habíamos hecho con su hermano en la cama las pasadas horas o comenzaría a gritar más fuerte y esta vez no sería agradable.
-buenos días Hanna-reí mientras escondía mi cara bajo la almohada
-¡mira el tamaño de esa piedra! Mi hermano tiene buen gusto y no es nada tacaño-estaba más emocionada que yo-¿ya tienen fecha?
-no hemos hablado mucho de ello-me incorpore, menos mal que me había puesto una camiseta más temprano- se que quizás lo llamen repentinamente a una misión asique no se si planearlo alrededor de eso o después. Hay mucho de que hablar.
-aún hay tiempo-me sonrió- se que apesta todo eso del ejército.
-es lo que el ama, no me metería con eso jamás. Lo conocí de esa forma después de todo, aunque admito que me da un poco de miedo.
-él estará bien, ahora tendrá una razón más para regresar vivo a casa.
Hanna me siguió interrogando mientras me daba un baño y me alistaba para el dia, aún teníamos que contarle la noticia a mi futura suegra y a mis padres. Al bajar las escaleras me encontré con mi prometido bebiendo una botella de agua mientras descansaba su firme y delicioso trasero en mi mesada.
-buenos días futura señora Ross-me besó
¿Esto era real? Que me condenen si no.
-buenos días futuro esposo-sonreí-voy a preparar el desayuno.
-iré a darme una ducha y luego bajaré, le dije a mi madre que le llevaríamos almorzar.
-esta bien por mi.
Hanna a mi lado vomitaba arcoiris.
-¡son tan lindos!-chillo- me dan envidia. Pero dime, ¿que paso con el tema de la víbora?
-no lo hablamos mucho tampoco, solo admitió frente a todos en la boda que yo tenia razón. Antes lo vi hablando con el hermano de Trent, el dueño de Pandora, creo que si había algo en los vídeos.
-espero que la policia actúe rápido, esa perra esta loca.
-eso espero-suspiré- ya no quiero que ella intente meterse entre nosotros.
En la multimedia les dejo la foto de la hermosa y genial Hanna ❤
![](https://img.wattpad.com/cover/46717484-288-k967187.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Unswerving (Serie Hard Hearts) libro #1
RomanceLa belleza no esta en el físico donde todos lo buscan, sino en el corazón... donde pocos saben llegar. Obra registrada en Safe Creative 2008315198458