Desperté a causa de una pesadilla, mi respiración era errática y estaba cubierta en sudor. Hacía mucho tiempo que no sentía esa horrible desesperación, la última vez fue luego de lo que pasó con Brandon, me había tomado mucho tiempo volver a estar tranquila.
Por la luz que entraba por la ventana deduje que era medio día, era obvio que iba a dormir tanto luego de dar vueltas en la cama y caer rendida llorando a las 5 de la madrugada. Estaba exhausta y sin ganas, lo peor de todo era que aún me quedaba ordenar la casa. Entre al baño y me di una ducha, me vestí con una camiseta de tirantes y unos shorts de mezclilla, recogí mi cabello en un moño desordenado y me dispuse a bajar las escaleras. Estaba a medio camino cuando escuché a dos personas discutiendo, reconocí los regaños de Hanna de inmediato. Amaba a mi amiga, no le importaba discutir con su hermano por defenderme, al menos sabía que tenía alguien de mi lado. Cuando llegue abajo me di cuenta de que casi todo estaba en orden, y alguien estaba reparando mis muebles. La inscripción en la pared también se había ido.-Rhian ¿estas bien?-Hanna noto mi presencia y corrió abrazarme.
-estoy bien.
-No me mientas, no te ves bien-susurro en mi oído antes de apartarse-anoche no pudimos hablar sobre nada.
Por supuesto que me veía como la mierda, aún tenía los ojos hinchados tanto llorar y unas ojeras horribles. Ni siquiera tenía ánimos para usar maquillaje.
-tienes razón, ¿quieres beber un café mientras charlamos?
-creo que primero mi hermano y tu deben hablar cariño, puedo esperar un poco.
Asentí y la vi marcharse, Craig estaba en la cocina… ¿Cocinando? No tenía idea de que supiera hacerlo. Me senté en el taburete a lado de la isla donde había dos platos puestos, me serví algo de jugo y espere hasta que volteara para tener su atención.
-No tenias que hacerlo-dije refiriéndome a la limpieza de mi casa
-estabas cansada-respondió sin mirarme mientras servía pasta en los platos-yo tenía tiempo.
-gracias, supongo-murmure lo último
Metí un bocado a mi boca y estaba delicioso pero el silencio era tan incómodo que no me dejaba disfrutarlo por completo, un nudo se estaba formando en mi estómago. Tenía que hablar con él sobre lo que pasó y sobre porqué decidió irse.
-¿Porque decidiste irte? Se que dije que podías hacer lo que quisieras pero no se si significa que crees que soy una mentirosa o que.
-pensé que necesitabas tu espacio. Quería quedarme pero no sabía si iba a ser bienvenido. Se que no eres una mentirosa- sus ojos que siempre llevaban un vibrante azul estaban más oscuros
-¿donde estuviste?-pregunté sin rodeos
-fui a ver unos amigos y después a Valerie.
Mi respiración se quedó atascada ¿había escuchado bien? ¿Había estado con ella? Me sentí tan estúpida por pasar tantas horas llorando por él.
-que bien-respondí lo más indiferente que pude aunque me estaba derrumbando por dentro. Me levante e hice mi camino de nuevo hacia las escaleras.
-no hagas esa mierda Rhian, ven aquí y enfréntame-me ordenó
Seguí subiendo las escaleras.
-No tienes derecho a enfadarte, no te he dado ningún motivo para dudar de mi ¿no es así?
Me detuve
-así es. Te dije que eras la mujer con la que quiero estar y eso no ha cambiado.
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Unswerving (Serie Hard Hearts) libro #1
RomanceLa belleza no esta en el físico donde todos lo buscan, sino en el corazón... donde pocos saben llegar. Obra registrada en Safe Creative 2008315198458