Obsesión (Mío #1)

Introducción

—Grey.

—Te necesito.

Despego el teléfono de mi oreja para mirar la pantalla del móvil y saber quién mierdas me llama a esta hora. Porque si, contesté sin la menor precaución en medio de un extraño sueño.

—Welch. —le gruño.

—Si, soy yo. Necesito que encuentres a alguien con urgencia.

—Eres el jefe del puto departamento de policía, ¿No tienes agentes a tu cargo?

—¡Son unos imbéciles! El protocolo ordena esperar 24 horas de desaparición antes de comenzar a buscarla, y este es un asunto personal.

—¿A quién mierdas buscas?

—Mi sobrina.

—¿Qué le ocurrió? —me tallo los ojos para apartar el sueño de mi cuerpo.

—Creemos que se escapó con el jodido noviecito, un fulano que conoció hace dos semanas en un concierto de rock.

—¿Por qué me necesitas a mi?

—Necesito que la encuentres ya. Es una niña y no quiero escándalos ni mala prensa.

Exhalo con irritación, ¿Buscar a una chiquilla? ¡No soy una jodida nana! Pertenezco al departamento de investigación de la policía de Seattle por méritos propios.

—¿Puedes hacerlo o no, Grey?

—Bien, lo haré. Pero me debes una grande, Welch, y me la voy a cobrar.

—Si, lo que sea. Solo encuéntrala antes de que decida abrirle las piernas a algún vago sin futuro.

—Mándame lo que tengas, necesitaré además una foto reciente y el nombre de la chica.

—Lo estoy enviando en este momento.

Cuelga la llamada sin decir nada más, así que lanzo el móvil sobre la cama para tomarme un minuto y replantear mis ideas. Palmeo la pierna de la chica que duerme a mi lado.

—Lárgate, tengo trabajo qué hacer.

—¡Aún es temprano! —chilla adormilada.

—No me importa, ¡Largo!

Me aseguro que tome todas sus cosas y salga de mi departamento de una jodida vez, así puedo poner las manos en el asunto que le urge tanto a Welch.

Mi teléfono timbra de nuevo, pero está vez es una notificación de correo electrónico. Acaba de enviarme toda la información que pudo recabar para comenzar mi búsqueda y una foto adjunta con el nombre de la chica.

—Ana Steele.