Volvemos a la pequeña cocina de mi departamento para otra reunión rápida.
—¿Querías un motivo? Ahí lo tienes. —Luke señala a Ana con la cabeza—. Esa chica va a acabar con la carrera política de su padre antes de que comience.
—Por eso se esfuerza tanto en mantenerla escondida, borrando sus huellas. —concuerda Leila—. Dudo mucho que su partido quiera apoyarlo cuando son tan moralistas y rectos.
—Eso me suena como una gran motivación para deshacerse de Johnson. Él estaba investigando a Ana con la intención de exponer a su padre, o extorsionarlo con la información.
—De cualquier forma terminó muerto. —Luke hace una mueca con la boca.
—Será mejor que lo investiguemos bien y tengamos la evidencia suficiente que relacione a Raymond Steele con el homicidio de Johnson.
Ambos asienten listos para dejar mi departamento, dejándome solo con Ana. Leila sale aún hablando con Ethan y Luke se detiene para hablarme.
—Ten cuidado, Christian. Si Steele mató a ese hombre por hacer preguntas sobre su hija, no me imagino lo que nos hará por acusarlo de asesinato.
—Es una gran mierda, lo sé. Y justo ahora lo que me preocupa es que Welch es su amigo, dijo que eran como familia. ¿Crees que él está comprometido?
—No lo dudo. —camina fuera de mi departamento—. Y si yo fuera tú, no volvería a tocar a la cosita sexy. Raymond Steele no luce como el suegro del año.
—Lárgate, imbécil. —lo empujo—. Gracias por poner esa imagen en mi cabeza.
Sawyer me enseña su dedo medio mientras se aleja con Leila, volverán a la estación a resguardar la información obtenida y ahora mismo sospecho hasta de Jason Taylor. ¿Cómo es que todo se complica?
No cierro la puerta porque necesito llevar a Ana a su casa antes de que algo le ocurra, o a mí.
—¿Qué está pasando? —se para frente a mi con los brazos cruzados.
—Tenemos evidencia de que hay alguien siguiéndote, no sabemos con qué intención pero estoy seguro que no es buena.
—Oh, rayos. ¿Y si intentan secuestrarme?
Puedo ver la preocupación brillando en sus ojos azules, por lo que me abstengo de dar información que pueda comprometerla.
—Cerecita, necesito que me hagas un favor. Ve a casa y no salgas hasta que yo pueda detener al responsable, si tienes que salir haz que tu chofer vaya contigo.
—¿Ésta es tu forma de deshacerte de mi?
—Por supuesto que no. Pero necesito saber que estás a salvo mientras investigo por que esto podría tomar días o semanas.
—¿Y no podré verte?
—No quiero arriesgarte, pero tienes mi número y seguiremos en contacto.
Presiona sus labios con fuerza, tratando de no sollozar frente a mi pero puedo ver las lágrimas no derramadas en sus ojos.
—Cerecita. —tiro de su mano para acercarla y abrazarla—. Todo estará bien, me aseguraré de que nada te pase y seguirás irrumpiendo en mi departamento como de costumbre.
—Tonto. —se ríe—. ¿Vas a darme una copia de tu llave?
—No, ¿Para qué quieres eso?
—Para visitar a mi novio cuando quiera. — se levanta sobre las puntas de sus pies para besarme.
¿Novio?
Mierda.
—Estoy seguro que habrá tiempo en el futuro para hablar de eso. —la aparto de mi con suavidad.
—Como quieras, de todas formas no necesito llave para entrar.
Vuelve a besarme y sale del departamento con una sonrisa.
—¿Te llevo?
—No hace falta, le envié un mensaje a Fred mientras ustedes cuchicheaban en la cocina. ¡Hasta luego, mi amor!
La sigo solo para asegurarme que entra al auto y el chofer la lleva a salvo a su casa. Luke tiene razón, si todo es cierto Raymond Steele es una persona peligrosa.
Mientras más lo pienso, más me convenzo de hablar con Welch y definir sus intereses en éste caso. En algún momento tendré que informarle los avances del caso y sabrá que su amigo es el sospechoso número uno.
Como si lo hubiera llamado, mi teléfono suena con una llamada entrante de Welch.
—Grey.
—Necesito que asistas a una reunión informal, te enviaré la dirección del restaurante en donde se llevará a cabo...
—No puedo perder mi tiempo en tonterías, necesito hablar contigo de algo importante.
—Hablaremos después, necesito que estés aquí porque voy a presentarte a alguien.
Cuelga la llamada sin darme tiempo a responder, así que llamo a Luke para que me acompañe mientras Ethan y Leila siguen revisando la evidencia.
—¿Quieres que vaya contigo? —pregunta cuando estaciono en la acera frente al restaurante.
—No, pero espérame aquí. Algo me dice que habrá problemas y te necesito de apoyo en caso de que algo pase.
—Sabes que habrá problemas, jefe. Si Welch está en esto, no hay forma en que podamos levantar cargos contra Steele.
—Lo sé, pero si lo hacemos bien, iremos con quién si pueda hacerlo pagar.
Sawyer enciende un cigarrillo cuando bajo del auto. Apenas entro, veo a los hombres reunidos en un salón lateral, todos ellos políticos y personas influyentes en Seattle.
—¡Christian! —Welch me llama, fingiendo entusiasmo—. Muchacho, ven aquí para presentarte.
Palmea mi hombro cuando me acerco al grupo de hombres con trajes de marca y relojes costosos.
—Señores, él es Christian Grey, el jefe de Detectives de nuestra honorable institución. Tengo mis esperanzas puestas en él porque es un chico inteligente, el mejor de todos nuestros elementos.
Algunos de ellos me felicitan, pero hay uno que reconozco por encima de todos. Su cabello negro y sus ojos azules iguales a los de mi cerecita, no puede negar el parecido con su hija.
—Señor Grey. —estrecha mi mano—. Tengo muy buenas referencias suyas, y mi estimado Welch lo aprecia mucho.
Le lanza una mirada a los otros hombres y ellos se alejan en el acto. Pone su mano en mi hombro apretando su agarre para guiarme hasta el extremo alejado junto a la ventana.
—Soy consciente del gran favor que le debo... Dos en realidad — Su sonrisa arrogante no me intimida — Ana puede ser un dolor de cabeza, pero es una buena niña.
—Lo sé, señor Steele.
—Quería preguntarte, ya que tienes una habilidad única para controlar sus berrinches, si te gustaría ser su guardaespaldas. —miramos a Welch, que niega rápidamente con la cabeza—. Prometo pagarte bien.
¿Para su hija? Mejor que no lo sepa.
—No estoy interesado, pero agradezco su oferta. Me gusta mucho mi trabajo y me esfuerzo en ser el mejor —ahora yo le sonrío.
—Bien, lo entiendo. Gracias por venir, tenía muchas ganas de conocerlo personalmente, señor Grey.
Y con eso él se despide. Otros hombres lo rodean y siguen saludando a los asistentes, pero yo perdí las ganas de estar aquí y salgo sin que Welch lo note.
—Creo que tienes razón. —Luke lanza el cigarrillo a la calle—. Jason Taylor te está vigilando.
Él señala discretamente a una de las ventanas panorámicas del salón y desde ahí en un rincón, el hombre de Asuntos Internos nos observa.
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Obsesión (Mío #1)
Fiksi PenggemarEntrar a la academia de policía fue sencillo. Llegar al departamento de Investigación requirió esfuerzo y disciplina. Convertirme en la nana de una chiquilla malcriada definitivamente no estaba en mis planes. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombr...