—¿En dónde estás? —pregunto antes de que incluso salude.
—Saliendo de mi casa, ¿Qué ocurre?
—Lay, no te muevas. Creo que algo pasó con Luke e Ethan y voy a comprobarlo. Espera mi llamada.
—Entendido, jefe.
Cuelgo y sigo conduciendo a exceso de velocidad hasta llegar al punto donde los oficiales hicieron la revisión. Una patrulla y una ambulancia ya están ahí cuando estaciono detrás de ambos.
Un azul acordona el área, el otro desvía el tráfico y los paramédicos atienden a un patrullero tirado en el piso. Uno más a su lado fue cubierto con un suéter.
Mierda.
Ubico el auto de Ethan detrás de una patrulla, impactos de bala por todas partes y la sangre abandona mi cuerpo ante el temor de lo que encontraré.
—¡Luke! ¡Ethan! —corro hacia el lado del pasajero.
Exhalo un suspiro cuando Sawyer levanta la cabeza para mirarme y sonríe aunque el gesto le causa dolor.
—Háblame, ¿Estás bien? ¿Estás herido? ¡Luke!
Ni siquiera tiene que responderme porque veo la mancha rojiza extendiéndose por su abdomen, sus manos presionando con fuerza la herida.
—Todo pasó tan rápido, llegó una camioneta y...
—No me lo digas ahora, hasta que estés en el hospital.
—Mejor revísalo a él... Está muy serio.
Señala con la cabeza hacia Ethan, recostado contra el vidrio de la puerta con la cabeza sangrando y los ojos cerrados.
—Mierda, Ethan... —destrabo los seguros de las puertas y rodeo el auto para mirarlo.—. ¡Necesito un paramédico!
Quiero abrir la puerta, pero sé que si la abro podría lesionarlo más, así que me deslizo en el asiento trasero para tomar su pulso. Aún lo tiene.
—¡Aquí! —detengo a otro par de paramédicos que pasa por mi lado—. Está inconsciente, ¿Pueden sacarlo?
—Salga del auto, señor.
No discuto y bajo del auto para que el chico tome mi lugar, sosteniendo la cabeza de Ethan para que su compañero pueda abrir la puerta. Colocan un collarín y ayudo a ponerlo sobre una camilla.
—¿Está herido? ¿Está bien?
—No reacciona, podría tener un traumatismo. Lo llevaremos al hospital regional para que le hagan estudios.
—Bien. ¿Y qué hay de él? —señalo a Luke que sigue en el asiento del copiloto.
—Viene una ambulancia más, él parece menos grave. —el chico señala a la unidad que se detiene más atrás.
Espero paciente a que los paramédicos atiendan a Luke y revisen a los otros azules heridos antes de trasladarlo al hospital. La prioridad ahora es que mi equipo reciba la atención necesaria.
—Leila. —la llamo mientras sigo a la ambulancia por la carretera—. Ethan y Luke están heridos, los llevan al hospital regional. Por favor, informa a los padres de Ethan.
—Claro que sí, voy a buscarlos.
Cuelga la llamada y ahora me concentro en la siguiente visita. Estaciono el auto afuera de la casa de ladrillos rojos y el dulce aroma de galletas recién horneadas me llega.
—Mierda, ¿Cómo hago esto?
Me bajo del auto dudando sobre fumarme un cigarrillo antes de enfrentar a la mujer que vive aquí o ir directo al punto. Ella debe escuchar el ruido porque se asoma por la puerta abierta.
—¿Christian? ¿Eres tú?
—Mierda. —susurro lanzando el cigarrillo entre las plantas—. Señora Sawyer, buenas tardes.
La puerta se abre más y la señora me hace una seña para que me acerque. Cierro la puerta detrás de mí y la sigo hasta la cocina donde tiene las galletas de nuez enfriándose en la charola.
—Luke no está aquí, Chris. Pero dime, ¿Necesitas algo?
—Necesito hablarle de él, señora Sawyer. ¿Podría sentarse un momento?
—Ay, no. Nada bueno le siguen a esas palabras.
Me aseguro que la abuelita de Luke esté sentada en la sala antes de informarle, no es que pueda ocultárselo porque seguro saldrá en las noticias.
—Luke y nuestro compañero Ethan fueron heridos por hombres desconocidos. Los llevaron al hospital y me dirijo para allá, ¿Quiere ir conmigo?
—Si.
Permanezco en silencio mientras ella se alista porque es la única familia que tiene Luke. Su madre lo dejó cuando era un niño y se casó en Canadá. Jamás volvió desde entonces y su abuela es su adoración.
—¿Crees que necesite ropa? ¿Artículos de higiene personal?
—La llevaré a su departamento, pero deberíamos verlo primero en el hospital. Por lo que sé, tiene una herida en el abdomen que podría requerir algunos días de hospitalización.
Toma su abrigo y otras cosas antes de seguirme hasta mi auto, abro la puerta para ella y nos llevo hasta el hospital. Dejo que la señora Sawyer pregunte por Luke mientras llamo a Ana.
—¿Christian? ¿Qué pasó? ¿Están bien?
—Están heridos, pero ya siendo atendidos por los médicos. ¿Dónde estás?
—En casa, Fred me trajo. ¿Quieres que vaya para allá?
—No, está bien. Descansa. Me quedaré hasta tener noticias de ambos.
Me despido de ella incapaz de concentrarme en la llamada cuando Leila y los padres de Ethan entran en la sala de espera luciendo desesperados. La abuelita de Sawyer se acerca a ellos para confortarlos y es mi compañera quien hace las presentaciones.
Un par de horas después, un doctor de asoma por las puertas y llama la familia del oficial Brown para explicarles que no sobrevivió debido a la gravedad de las heridas. El ánimo decae más y la señora Sawyer solloza contra mi hombro.
—¿Familia de Luke Sawyer?
—Lucas. —su abuelita salta de la silla—. Soy su mamá.
—Señora Sawyer, su hijo se encuentra estable y la herida de bala en el abdomen fue suturada, sin más hemorragias internas. Se le administrará antibiótico para prevenir infección y deberá quedarse dos días.
—Gracias. —apoya su mano en el brazo del doctor en un pequeño apretón y vuelve a la silla.
—¿Doctor? ¿Y sobre Ethan Kavanagh? —su madre pregunta.
—¿Kavanagh? —el doctor revisa un listado en su carpeta—. Debe ser el otro herido. Estamos esperando los resultados de la resonancia porque sigue inconsciente. Les haré saber tan pronto como tengan novedades.
El doctor se aleja, dejando a los padres de Ethan y a Leila más preocupados que antes. No puedo evitar pensar que es mi culpa, los envié detrás de ellos sabiendo que era una situación de riesgo.
Mierda, incluso para los azules porque la mayoría de ellos estaban resguardando el evento. ¿Es más que una simple casualidad?
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Obsesión (Mío #1)
FanfictionEntrar a la academia de policía fue sencillo. Llegar al departamento de Investigación requirió esfuerzo y disciplina. Convertirme en la nana de una chiquilla malcriada definitivamente no estaba en mis planes. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombr...