Capítulo 14

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– El tío de Aylín era un buen amigo mío desde muy jovenes, Ray Taylor, cuando aún eras una niña él nos venía a visitar – ¿tio Ray?, recuerdo de niña a un hombre el cual Adam llamaba tío Ray – Cuando estabas en España tuvo un accidente en el cuál falleció, fue una terrible noticia para todos... – la cara de Aylín reflejaba total tristeza.

– Era como mi padre – confesó, mamá tomó su mano y sonrió.

– Lo sabemos, por eso nos alegró volver a verte, siempre podras contar con nosotros para lo que sea – ella sonrió débilmente.

La cena transcurrió tranquilamente, papá contaba anecdotas graciosas que había vivido junto a Ray, pude notar como Aylín sonreía al recordar a su ser querido, al mirarla mi admiración hacia ella creció aun mas, era una chica fantástica, no había mejor palabra para describirla.

– Gracias por la cena señor y señora Morrison.

– Por favor llamanos Julio y Marta – mencionó papá, se despidieron con un beso y acompañé a Aylín a la puerta.

– Gracias por invitarme – me abrazó fuertemente, sonreí y le correspondí con gusto – Nos vemos – afuera la estaba esperando su abuelo en un auto clásico.

Me fui a mi cuarto, era viernes y no tenía mejor cosa que hacer que hablar con las gemelas por video llamada.

– ¡Hola! – exclamaron emocionadas, estaban arregladas para salir de fiesta.

– Hola, ¿van a salir de fiesta? – ambas asintieron, Sofi tenía un vestido azul ceñido al cuerpo mientras que Vale uno negro de falda suelta, se veían espléndidas – Están hermosas.

– Awww gracias – respondió Sofi – ¿Tú no vas a salir a bailar? – negué con la cabeza.

– No tengo con quien...

– Salvador – agregó Vale encogiendose de hombros.

– No, él está de viaje y aunque estuviera aquí no saldría con él ni aunque me pagasen un millón de dolares. Cambiando de tema ¿con quién irán? – subí las cejas, Sofí se sonrojó mientras que Vale rodaba los ojos.

– Sofía arregló una cita doble con unos gemelos e iremos los cuatro a una discoteca – respondió con fastidio Vale, supongo que se su hermana arregló la cita sin su consentimiento.

– Tengan cuidado.

– Sip, además van a ir Camilo, Fede y Angie pero ellos van a estar vigilando por cualquier cosa que llegue a pasar.

– Mmm, está bien, aún así tengan cuidado, en estos tiempos no se puede confiar en nadie – ambas asintieron, el celular de Sofi comenzó a sonar y ambas se despidieron.

Me recosté boca arriba sobre mi cama, cerré los ojos y poco a poco me quedé profundamente dormida.

Desperté a la mañana siguiente, aun era temprano ya que el sol apenas iluminaba mi habitación, me levanté para desayunar, mamá y papá seguro estarían trabajando. Bajé a la cocina y allí me preparé algo ligero, iría a ver a Gastón en la escuela antes de que comenzara su entrenamiento. Con un poco de pereza me preparé para salir, a los 10 minutos ya estaba lista, tomé mis llaves y salí de la casa, me sentía nerviosa, hasta me sudaban las manos y lo peor de todo es que no tenia idea de porqué.

Al llegar al edificio entré por la puerta de atrás que me llevaba directo al gimnasio de la escuela, podia escuchar el sonido de una pelota picando, entré y me encontré con la figura de un chico atlético; Gastón. Al escuchar mis pasos se dio media vuelta y sonrió, en ese momento me di cuenta de que estaba comenzando a sentir algo por él, digo, habíamos pasado dos semanas juntos, donde lo pude conocer de mejor manera, era un chico realmente estupendo.

– ¡Llegaste! – exclamó alegre, me envolvió en un abrazo cálido y se separó lo justo para que pudiera observarlo. Algunas gotas de sudor caían por su frente y eso no me importó.

– Sí – estaba nerviosa por su cercana presencia, él lo notó y se alejó.

– ¿Quieres tirar al aro?.

– Aún no soy muy buena – él sonrió de lado y me tomó de la mano para guiarme al centro de la cancha.

– La práctica hace al maestro.

Se posicionó detras de mi, podía sentir su respiración, acomodó mis brazos para que pudiera lanzar, aún así no podia concentrarme por su contacto, observé su rostro y él hizo lo mismo, mis ojos bajaron hasta sus labios, pasó su lengua por ellos, en cuestión de segundos solté la pelota y él me hizo dar media vuelta quedando frente a frente, se acercó lentamente y rozó de manera provocativa mis labios, no aguanté un instante mas y lo acerque rapidamente hacia mí uniendonos en un apasionante beso, sentía como mi cuerpo deseaba más de él, mi mano se introdujo por debajo de su remera, él soltó un quejido y se despegó de mis labios pero dejó su frente pegada a la mía.

– Mía... – su voz sonó ronca – Ven – tomó mi mano y me guío hacia los vestuarios.

Me acorraló contra los casilleros y comenzó a besarme de manera desesperada, yo le seguía el ritmo, mi mano le tiró del pelo suavemente y lanzó una especie de gemido contra mis labios, se sentó en el suelo y yo me posicioné sobre él, sentía como su miembro presionaba contra mí, comencé a moverme de manera provocativa sobre él.

– Mía... – se aclaró la garganta y siguió hablando – No creo que sea el momento y el lugar adecuado – asentí comprendiendo la situación, ¿enserio estaba dispuesta a hacerlo en la escuela?.

Me levanté un poco incómoda mientras miraba hacia otro lado, no queria que viera mi rostro colorado por la vergüenza, Gastón se levantó del suelo y con su mano corrió mi cara para que lo vea, besó tiernamente mis labios y sonrió.

– El entrenamiento está por comenzar, y yo tengo que resolver un asunto de mi amiguito de allí abajo – señaló su entrepierna y asentí avergonzada – ¿Nos vemos el lunes?.

– Uhmm creo que va a tener que ser otro día, pues mañana llega Adam y seguro va a querer que pasemos el lunes juntos – me excusé.

– Entiendo. Entoces escríbeme – sonreí y busqué la salida, antes de salir de los vestuarios tomó mi mano y volvió a besarme.

– Te escribiré – el asintió y se fue a lo que yo supongo que es el baño.

Salí de la escuela lo mas apresurada posible, la cara me ardía por toda la vergüenza que sentía, ¿en que estaba pensando?, lo peor de todo es que ni siquiera estaba pensando, solo me dejé llevar, ¡idiota!.

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Un capitulo corto pero
bastante intenso.
¿#TeamSalvador?
¿#TeamLiam?
¿#Team Gastón?
Los leo en los comentarios
👀👀
Instagram: atenea_escritora

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora