Capítulo 48 |Especial 6k|

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Pov Salvador

Admito que mis impulsos han aumentado con el tiempo, creo que ya no puedo estar cerca de esa pelinegra sin sentir el deseo de tenerla junto a mí, y lo que pasó la noche del cumpleaños de Aylín fue la línea delgada de cordura que me quedaba rompiéndose al tomar de su mano y encerrarnos en aquel armario de limpieza, casi pierdo a mi mejor amigo por hacer aquello pero finalmente descubrí que alejandome de los Morrison evitaría que cualquiera saliera lastimado, sobretodo Adam, que supongo que sería el mas afectado, es un niño orgulloso que le gusta tener todo bajo control y cuando no puede lograrlo se desespera cual niño malcriado.

Dos días me tomó empacar mis cosas y huir con la cola entre las patas hacia la capital, y ahora que estoy aquí lo único que hago es pensar en Mía, ¿habré hecho bien en dejarla sola con todo ese problema?, tarde o temprano esto tenía que ocurrir, y a pesar de que las llamas en mi pecho ardían, el amor que teníamos poco a poco se iba deteriorando. Un amor infantil, con el tiempo madurará, hasta entonces esperaré pero... ¿Tú serás capaz de esperar, Mia?.

Como sea, debo volver cuando las aguas se calmen, aún faltan varias cajas que tengo que traer, también tengo que disculparme con ella y con Adam, que a pesar de que lo llame no contesta el teléfono. Debe estar muy molesto, ¡ahora sí metiste la pata Salvador!.

Como hace dos días que llegué aún se me hace difícil manejarme por las calles de la gran ciudad, tengo que estudiar para poder rendir los finales que me quedan y así por fín ser libre, o bueno, casi, porque en enero es muy probable que empiece con los entrenamientos del ejecito y todo eso.

Con el transcurso de tres semanas los muebles que había comprado llegaron al departamento que estaba alquilando, mis ojos estaban hinchado y tenía unas espesas ojeras, me había pasado noches enteras terminando los trabajos que los profesores me mandaban por correo electrónico, mis prueba finales eran la segunda semana de diciembre, varios días antes de Navidad.

El celular en la mesa comenzó a vibrar y lo tomé, era una llamada de Liam.

– Diga.

Hey hermano, ¿cómo va todo?.

–Bien, bastante agotador si te soy sincero... – peiné mi pelo con mi mano, ya estaba un tanto largo, debería cortarmelo.

Mamá quiere que vengas, aunque sea de pasada, te fuiste tan rápido que no tuvo tiempo para despedirse de ti.

– Lo sé, lamento eso. En dos días iré. ¿Cómo estás tú? ¿Nervioso por los últimos días en secundaria?.

Uff, todos aquí estamos con los nervios de punta, se me pone la piel de pollo de solo pensarlo – río levemente.

Estuvimos hablando por media hora más, hasta que tuvo que despedirse porque iría con su novia al centro comercial, estaba muy felíz por Liam, su infancia fue una gran mierda, es un gran chico y creo que nadie merece vivir algo como lo que él pasó, se ha vuelto muy fuerte con el tiempo, estoy seguro que será el mas grandioso de los Greco, superando a papá y a mí.

Los dos días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, me había cortado el pelo como lo tenía antes de venir aquí, tomé un pequeño bolso con ropa, las llaves de mi auto y conduje por 15 horas hasta llegar a mi ciudad natal, ya se había hecho de noche, a pesar de haber salido muy temprano para no tener que cruzarme con el tráfico hice varias paradas y por eso me retrasé tanto.

Llamé a Liam quien me dijo que estaba en un fiesta que pasara a buscar las llaves de casa ya que no había nadie, me mandó la dirección y conduje hasta allí, él me estaba esperando en la entrada por lo que no tuve que ir a buscarlo.

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora