Capítulo 30

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Pov Salvador

Verla de la mano con un idiota me enfureció, no podía creer que ella podría llegar a aparecer nuevamente y poner de cabeza mi mundo.
Admito que todo estaba mejor cuando ella no estaba pero sería un maldito mentiroso, creo que no hay día mas feliz en mi vida que aquel en el club nocturno, la reconocí al instante, nadie podría olvidar aquellos ojos azules tan inocentes.

Salgo del hospital dispuesto a ir a casa a darme una larga ducha, estuve con Liam toda la semana y sólo se me permitía una ducha de cinco minutos, pero ahora que despertó se quedará mamá con él. Entré en mi auto y conduje en silencio hasta mi casa, en mi mente solo estaba ella, su voz, su pelo, sus labios, la manera en la que rueda los ojos o en como toca su oreja cada vez que está nerviosa me vuelve loco, todo en ella me está matando, es tortura para todo mi ser.

Dicen que lo prohibido es lo que más nos atrae, tengo pruebas y cero dudas. Estaciono el auto y bajo, estiro mi cansado cuerpo antes de entrar en casa. Sin desviar mi camino me dirijo al baño por la ducha mas larga de mi vida, enciendo el agua caliente y me despojo de mi ropa.

Salgo cuando la piel de mis dedos está tan arrugada como una pasa de uva, pongo una toalla alrededor de mi cuerpo y me dirijo a mi cuarto, donde me quedo así por varios minutos contestando mensajes de los chicos que preguntan por Liam, el recuerdo de Mía entreabriendo su boca mientras bailaba muy pegada a mí llega a mi mente, sacudo la cabeza para evitarlo.

Es la hermana de mi mejor amigo, es la hermana de mi mejor amigo, es la hermana de mi mejor amigo, es el puto amor de mi vida.

Me pongo unos boxer y el pantalón más cómodo de pijama. Bajó a la cocina para prepararme algo de comer, estoy cansado de la maldita comida de hospital, me voy a hacer carne asada con verduras al vapor, sí, cocinar es algo que me apasiona.

Hola Salva, sé que no nos hablamos y que las cosas terminaron muy mal pero quería decirte que me escribió Adam preguntándome si te había botado hace unos días... Supuestamente nos íbamos a encontrar en un parque en no sé donde, pero yo nunca llegué y no sé que más... – el primer audio de Olivia finaliza y me quedo en shock. Presiono el siguiente – No sé que está sucediendo, ya que nunca me dijiste de quedar para vernos y me pareció extraño, pero aún así le dije que sí, pero como se me había hecho tarde no fui porque creía que ya te habías ido... Oye Salva, sabes que puedes contar conmigo aunque seas un desgraciado se ríe En fín, me debes una – suspiro aliviado y decido mandarle un audio.

– Hola Oli, lamento tanto mi comportamiento, sé que aún no me he disculpado correctamente, eres una chica estupenda y también lamento haberte metido en esta situación, estoy en un pequeño aprieto juro que en algún momento te contaré lo que pasa porque mereces una explicación pero no ahora. Agradezo mucho que hayas hecho eso por mí, creo que ninguna ex haría algo así, realmente te debo una – mando el audio y ella a los segundos lo escucha, su respuesta es un corazón rojo.

Olivia es una chica fabulosa, y yo fui un cretino con ella, pero estoy seguro que encontrará a la persona indicada, que la valore y respete como debe ser, siempre voy a estar para apoyarla, y asegurarme de que esté bien. Sé que las cosas con ella no terminaron de la mejor manera, le debo el cielo y la tierra a esa mujer, pero todo mejorará con el tiempo, tiene tan buen corazón que será capaz de perdonar los errores de este desgraciado.

Ceno mirando mis redes sociales, y chequeando la bandeja de correos electrónicos, no hay nada interesante, decido buscar a Mía en Instagram, tiene su cuenta abierta, comienzo a seguirla, me pregunto, ¿cómo no lo hice antes?, quizá ella y yo hubiesemos estado en contacto hace algunos años atrás y no creería que soy el mas grande idiota que conozca.
Estoy tan agotado que decido ir a dormir.

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora