Capítulo 9

13.3K 479 86
                                    

La luz del sol se colaba por la ventana, molesta me di media vuelta y me encontré con la cara de Liam, tenía los ojos cerrados y la boca semi abierta, de manera inconciente comencé a acariciarlo con mi mano, sonrió y poco a poco abrió los ojos.

– Mmm buenos días – dijo estirando su cuerpo, se levantó y se dirigió al baño, a los pocos minutos se escuchó el ruido de la ducha.

Aún recostada me puse a pensar en lo que había ocurrido anoche, solo había sido un beso, pero eso no quita el hecho de que Salvador tiene novia, y eso me hacía sentir muy mal, pero... Se sintió tan bien volver a tocar sus labios tan dulces y suaves, no creí que provocara tantas sensaciones dentro de mí con tan solo un pequeño e inocente beso, aunque tan inocente no acabó ya que su cuerpo también reaccionó de una manera que no me esperaba, de solo recordarlo me da calor en las mejillas, ¿por qué soy tan penosa?, me siento una adolescente de 14 años.

– ¿También te darás una ducha? – no sé que momento Liam ya había salido y estaba secando su cabello con una toalla mientras que tenía otra rodeandole la cintura, madre mía si esa toalla se llegara a caer perdería cualquier pizca de inocencia que aún me quedaba hacia ese chico.

– S-sí – dije nerviosa, me levanté de la cama y torpemente tomé mi valija para encerrarme en el baño. Para calmar los pensamientos impuros que comenzaban a crecer dentro de mí decidí tomarme una ducha fría. Al cabo de unos minutos ya estaba lista para salir, me sentía muy relajada, había dormido como un bebé y la ducha fría terminó con mi contractura, estaba lista para empezar mi día y los chicos tenían planeado hacer una fiesta, por lo que mi ánimo estaba por los cielos.

Terminé de alistarme y al salir del baño Liam me estaba esperando para bajar juntos a desayunar. Al entrar en la cocina estaba Carla preparando todo para el desayuno.

– ¡Gracias al cielo alguien se despierta!, vamos chicos ayudenme a terminar de preparar el desayuno por favor – dijo mientras sacaba unas tostadas.

– Buenos días para ti tambien Carla – dijo con fastidio Liam.

– Sisi, buenos días, vamos, hay que preparar el jugo de naranja y cortar fruta – solté una risilla por lo bajo, esta chica quería tener todo bajo control y que nada saliera mal, no me imagino los escándalos que hará esta noche para que la fiesta salga bien...

Sin mas quejas Liam y yo nos pusimos manos a la obra, en menos de diez minutos ya teníamos todo listo para empezar a comer, poco a poco fueron bajando todos.

– ¿Cómo durmieron? Escuché varios ruidos anoche – insinuó Maria subiendo y bajando sus cejas mientras mordía una tostada con mermelada.

– ¿Enserio? Pues nosotros no fuimos – dijo encogiendose de hombros Liam.

– Wow, estaba casi segura de que habían sido ustedes... – al terminar de decir aquello apareció Olivia con una enorme sonrisa, parecía que había dormido en el paraíso – Bueno, creo que me doy una idea de quién pudo haber sido – dijo con obviedad, tomó de su café y no dijo nada más. Así que Salvador había tenido buena noche, no sabía cómo sentirme, una parte de mi estaba furiosa y otra estaba muy decepcionada, después de haberme besado se fue a sacudir la cama con su novia, ni una pizca de respeto hacia Olivia ni hacía mí, si será un maldito puerco, malnacido.

– ¿Y Salvador? – preguntó Paola.

– Salvi se está bañando, cuando termine baja – ¿Salvi? ¡¿Salvi?!, pero que ridículo suena eso, ¿es que acaso "Salvi" tiene 6 años?. Al rato apareció el malnacido con una sonrisa arrogante, por suerte había terminado mi desayuno, me levanté para lavar mis cosas, no lo quería ver, no quería estar cerca de él, ni siquiera respirar el mismo aire. Liam se acercó para lavar sus cosas también.

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora