Capítulo 40

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Durante la madrugada de ese mismo día se llevó a cabo la ceremonia fúnebre, familiares y amigos reunidos en una sala llena de tristeza, amargura y melancolía. Todos a mi alrededor estaban tan impactados como yo, solo unas pocas personas lloraban desconsoladamente, entre ellos los cuatro chicos de mi infancia.

A pesar de haber terminado con Gastón a tan sólo días de haber comenzado a salir, él seguía sosteniendo mi mano como un gran amigo, sabía que no me soltaría en un momento tan duro como éste.

Las horas pasaron y pronto amaneció, no asistí a la escuela por obvias razones, pero no estaba segura de poder seguir adelante, Edwin había sido de gran ayuda siempre, era parte de mi familia, solo pensar que ya no escucharía su risa me partía el corazón.

– Queridos familiares, amigos, diré un par de palabras si no es mucha molestia – habló David ganándose la atención de los presentes – Edwin era y será mi más grande amigo, su carísima hacia que cualquier persona quisiera estar a su lado, prácticamente era como un imán... Tenía sus dias buenos y no tan buenos, pero aun así siempre sostenía una sonrisa en su rostro – tomó un poco de agua para calmar sus emociones – No era la persona mas inteligente – logró hacer que algunas personas soltaran una risilla incluso la madre de Edwin – Pero eso no quiere decir que haya sido una mala persona. Creo que hoy nos molestaría a todos por llorar, incluso estoy esperando que se levante de ese cajón y diga "los engañé malnacido", pero eso no sucederá... Mi amigo, mi hermano, siempre te recordaré con una sonrisa, prometo no derramar más lágrimas de las que he llorado por ti, porqué se que eso no es lo que querrías, tendrás un lugar inmenso en mi corazón, todos en esta sala lamentamos este horrible acontecimiento es por eso que debemos salir adelante, ¡por Edwin!.

– ¡Por Edwin! – gritamos todos.

Cuando se hicieron las dos de la tarde nos transportamos todos al cementerio para despedirnos completamente de él, gracias a las palabras de David el ambiente estaba mas calmado.

– Nos vemos – se despidieron mis padres, yo simplemente sonreí y caminé junto a ellos.

Subimos al auto, el camino a casa fue en silencio, cada uno estaba sumergido en sus pensamientos.
Al llegar a casa Adam y los demás ya estaban allí.

– ¿Quieres que me quede? – preguntó el chico de lunares, negué.

– Ve a descansar, gracias por la compañía y perdón por lo de hace unas horas.

– Esta bien – sonrió, le di un beso en la mejilla y se fue.

La sala estaba en silencio, los chicos estaban sentados uno a lado del otro con la mirada perdida en la nada, la escena era triste, nunca pensé que podría faltar uno de ellos, suspiré y fui a la cocina a preparar una merienda, no habían comido mas que sándwiches comprados y café. Prendí la radio y junto a la música de Clean Bandit me sumergí en mi misión, no sería fácil levantar su ánimo en un día como hoy pero no podía quedarme de brazos cruzados, prometí que sería un gran apoyo para Adam. Al terminar de hornear el bizcochuelo y de preparar los té, puse todo en una bandeja y caminé a la sala, allí seguían como estatuas sin emitir una palabra.

– Sé que no es el momento, pero quería pedirles disculpas – dejé la bandeja en la mesa del centro y me incliné ante ellos quienes estaban boquiabiertos – Me comporté como una inmadura cuando solo intentaban protegerme y hasta hice que se separaran poco a poco – sus caras tenían expresiones de asombro – También agradecerles por todo lo que han hecho pensando en que sería lo mejor para mí, al decir esto me siento mas aliviada, me gustaría ser su amiga si me lo permiten – Adam soltó un par de lágrimas y me abrazó.

– Perdón, perdón, perdón – comenzó a disculparse desesperadamente, no pude evitarlo y me aferré a su cuerpo absorbiendo su perfume.

Los demás chicos se unieron al abrazo, y comencé a llorar sin parar, no podía evitar este sufrimiento que estaba muy dentro de mí, el saber que él ya no estaría, saber que su partida les dolía más a ellos que a mí y aun así estaban de pié, conteniendo sus emociones.

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora