𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑿𝑿𝑰𝑰𝑰

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Capítulo 33

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Capítulo 33

Narra tercera persona:

-. Solo tienes un mes para repartir todo, empieza por él principal barrio de Tokio, y después por él resto de la ciudad. -. Le dice aquel hombre, quien le entrega un paquete.

Simplememte sólo por estar en sillas de ruedas él era perfecto para ese trabajo, el trabajo de narcotráfico entre la mafia del señor Vex y la mafia del señor Cheng. Dogras, eso le correspondía a él.

Sin ningún problema pasó revisión del aeropuerto, ¿ por qué?, bueno los miles de euros lo pueden hacer todo.

Él estaba cansado de esa vida, no solo tener que lidiar con negocios ilegales, sino estar paralítico le resultaba cada vez mas difícil, tanto que deseaba mejor estar muerto.

-. Tranquilo bror, no se ponga nervioso .-. Le dice otro compañero, Rodrigo, a él le falta una pierna . -. Soló pidamos le al de arriba que todo salga bien.-.

-. Sabes, siempre deseo y pido que en uno de estos malditos viajes sea el último.-. Sus ojos azules que más bien ahora tenían un tono oscuro, quizás de tanta tristeza, tristeza por la cual muy pocos hombres pasan. -. Pero sé que aunque sea el último o no, jamás podre ver su silueta. -. No, parece que él lo acepta.

-. Oiga, yo estoy en esto porque la necesidad me hizo hacerlo, y pues quien mantendría a mis 5 hijos, y bueno a mis otras musas, pero si tú eres así, con cara de hombre con mucha suerte. ¿ por qué él señor Vex te ha metido a esto?-. Quizás Rodrigo es un buen amigo.

-. Rodrigo, ¿ no me miras? , ya nadie me querría así.-. A él le afectó tanto un día despertar y saber que no volvería a caminar para encontrarse con ella, tanto que ahora cree que es una carga y una persona de mierda por lo que hace.-. Ni siquiera mi mexicana.-. Cierra los ojos he intenta recordar su rostro por las mañanas al despertarse juntos. -. No sé porque sigues buscando suecas si ya tienes a la mujer de tu vida, que todos los días te espera en casa. -.

-. Sabemos que tú y yo somos muy diferentes y creeme que he tratado de imitarte pero no puedo.-.

-. Puede que sea de familia.-. Él rubio bromea.

-. Y no estas equivocado, mi padre tuvo 15 mujeres y de esas aventuras ahora están mis 35 hermanos. -. Se acomoda en su lugar.-. Pero creo que es momento de que hables tú, en estos dos años solo te has dedicado a darme consejos, creo que ahora es mi turno.-.

-. Bueno, ya que lo pones así, y se bien que no podrás darme consejo alguno.-. Trata de sonreír. -. Ella y yo hicimos una promesa, la promesa que nunca nos separaríamos, pero no voy a poder cumplirla, no ahora, ni siquiera eso pude hacer bien.-. Se ha lamentado en silencio todo este tiempo.

-. Si tuvieras la oportunidad de verla, ¿ qué le dirías? Digo, porque se vale soñar.-. Él trata de que su compañero lo tome como para desahogar, pero en realidad quiere saber ¿ que tanto a sufrido ?.

El guión 1.2 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora