Арocalipsis [RusMex]

🧠 Amor mío 🧠

~Ven este lugar,
Observen sus ca... ras.
Nunca los había visto así.
¿No es genial estar en un lugar diferente?,
Whoa, ¿por qué no disfrutar en dondequiera que estén?~

🥀   ☠️   🥀

¿Y qué ha sido de Alemania y Argentina todo este tiempo? Bueno, esta pareja se ha enfocado mayormente en la crianza de su único hijo. Gracias a él, su relación pudo volver a la normalidad, se amaban tanto cómo antes e incluso tenían planes a futuro, cuando pudiesen encontrar un lugar más estable que en el actual. En esos momentos, Alemania se encontraba despidiéndose de su familia.

—Cuidate mucho, mi amor —le decía el argentino en mitad de un abrazo.

—Claro que lo haré, cariño —ambos se separaron y se dieron un corto beso—. Tu también, mi pequeño Karl. Cuidate mucho, y recuerda que debes hacer si no vuelvo.

—No llores, no te separes del grupo y no dejes que mamá se aleje

—Ese es mi niño —finalizó revolviendole sus cabellos castaños.

Alemania tomó sus armas, un machete y granadas, y salió del lugar junto con España. Argentina nuevamente vio partir a su padre y a su pareja con el mismo miedo de siempre, que no regresaran. Karl extendió sus brazos dejando que el Argentino lo cargara.

—Papá va a volver —hundió su cabezita en los hombros latinos—. No te bajonees.

—No me va a dar un bajón. Te tengo a vos, y vos sos mi corazón —lo abrazo con algo más de fuerzas.

El pequeño Karl comenzó a reír feliz. Argentina sonrió con tan sólo escuchar las risas de su pequeño hijo. Regresó con él a su habitación para que fuera a jugar con la hija de Chile.

(...)

México seguía estando en su primer trimestre de embarazo con una barriga que seguía siendo un poco grande para ella y el tiempo que llevaba de embarazo. Chile no se había resistido y le había hecho un par de pruebas para asegurarse de que su hermana se encontrara sana, lo cual le había sido confirmado en los estudios de sangre. Ya sin electricidad, no podían realizar ecografias, así que sólo quedaba rezar porque el bebé también estuviera sano. Mientras tanto, Chile investigaba formas para también ver la salud del bebé.

En ese momento, la cabeza de Rusia estaba recargada sobre el regazo de México. Últimamente le gustaba acostarse ahí o simplemente tomar una siesta, ¿la razón? Podía sentir el aún pequeño vientre de su esposa a su lado. Aquel día, la latina leía un libro sobre maternidad mientras el eslavo tenía sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos, estaba dormido.

—Hum... Mira, pequeño, aquí dice que si te canto recordarás esa canción —posó una mano sobre su pequeña barriga—. ¿Cuál te gustaría escuchar? ¿Alguna que le dedique a tu padre?

No sentía nada dentro de ella, pero era normal, aún era muy pequeño. Cerró el libro y comenzó a tararear una canción. Acarició los rubios cabellos de su esposo preguntándose a quien se parecería más su bebé.

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La mexicana pronto se dio cuenta de que lo que cargaba en su vientre no sólo era un ser humano, sino que también era un ser con vida. Sonrió inconscientemente cerrando sus ojos y recargandose en el respaldo de la cama. Sintió la Ushanka de Rusia moverse sobre su cabeza al acomodarse, pues se la había prestado. Su esposo sólo se limitó a abrazarla de la cintura para seguir durmiendo mientras escuchaba su melodiosa voz cantando en un idioma desconocido para él.