Abby ®️

1 | Primer día

Era el primer día de clases y estaba esperando a mi hermano Noah, porque como todos los años, el primer día siempre me llevaba al instituto, cosa que veía absurda a punto de cumplir los 18.

—¡Noah como no bajes ya voy a llegar tarde! — Exclamé molesta tras estar esperando más de 10 minutos.

—Ya bajo, ya bajo — escuché gritar a mi hermano corriendo sin aliento por las escaleras.

Noah era más alto que yo, su cabello era rubio y combinaban a juego con sus ojos azules y su clara piel. Siempre había sido un hermano ejemplar y sin duda mi ejemplo a seguir, aunque de él también he aprendido cosas no tan buenas.

Nos montamos en el coche y en menos de 5 minutos llegamos a mi instituto. Vi en la puerta a Shelby y me bajé corriendo tras darle un beso a Noah.

— Hola Shel, ¿viste ya las listas? — pregunté nerviosa por saber si habíamos caído juntas.

— Si.. — me miró entristecida para luego darme un empujón y gritar — ¡estamos otra vez juntas! — lo hizo tan alto que se nos quedaron mirando todos los de nuestro alrededor.

Estaba muy aliviada, no soportaría un curso entero sin ella en mi clase.

Entramos en clase y miramos a todos lados para ver a quién tendríamos que soportar ese curso. Había cuatro clases, cuatro, y justo en la nuestra tenía que estar ella, Bonnie White.

Ella hace unos años era nuestra mejor amiga, lo habíamos sido las tres desde pequeñas, pero a partir de una discusión que acabó muy mal, ella no quiso saber nada de nosotras y por si fuera poco, fue contando todo lo que nosotras le habíamos contado en confianza.

Por fin tocó el timbre de salida y fui a mi taquilla a dejar algunos libros. Vi unas taquillas más a la derecha a Ryan, y fui a saludarlo, no lo había visto en todo el dia.

— Hola guapo — le dije seguido de un suave beso en sus labios.

— Hola amor, qué tal, ¿cómo ha ido el primer día? — me preguntó sonriendo haciéndome ver qué a él le había ido muy bien.

— Bien bueno, estoy con Shel así que no me puedo quejar — dije intentando evitar el nombre de Bonnie, ya que Ryan me ayudó mucho cuando paso todo eso y no quería que viera que me afectaba, aunque sí, lo hacía.

— ¡Eso es genial! — me dijo eufórico — Oye he quedado con Asher, ¿nos vemos luego? — me preguntó, a lo que yo asentí y respondió con un ligero beso.

Proseguí a dejar mis libros y cuando acabé salí del instituto rumbo a mi casa. Me puse los cascos con la intención de que nadie me molestara en el trayecto, pero eso no le impidió a Blake Griffin que lo hiciera.

Blake era el típico chico popular, guapo y deportista con el que todas las chicas de mi instituto querrían salir, claro, todas menos yo. A mi me parecía un egocéntrico, arrogante e hipócrita, que por su pasado con las chicas no le importaba en absoluto lo que estas sintieran hacia él.

— Ey, ¿que tal el primer día? — dijo sonriente y un poco ahogado ya que había corrido para alcanzarme.

— Bien, hasta que has venido tú a molestarme — le miré, y le sonreí falsamente con la intención de que se marchara, pero no lo hizo.

— No seas así, solo quería saber cómo te había ido, ¿acaso hay algo que no me puedas contar? — preguntó con una mirada traviesa.

— ¿De verdad crees que si me pasara algo te lo contaría a ti, Griffin? — le dije, haciendo que se sintiera un poco ofendido.

— Bueno está bien me voy pero que sepas que no te vas a librar tan fácil de mi — me guiñó el ojo y se fue hacia la dirección contraria.

Cuando se fue pude continuar mi camino tranquila hasta mi casa. Al entrar me sentí muy aliviada, mi casa siempre había sido mi refugio, allí dentro era como si nada malo me pudiera pasar. Un beso de mi madre me saco de mis pensamientos.

— Hola Abby, ¿que tal, cómo ha ido? — me pregunto mi madre mientras me apartaba el pelo de la cara.

— Bien, como siempre — le respondí con una sonrisa y vi como mi padre se acercaba para decirme algo.

Aunque el trabajo de mi padre le robara bastante tiempo siempre buscaba un rato para pasar con nosotros.

— Abby, ¿que te parece si esta tarde vamos al cine? acaban de estrenar una película que seguro que te va a gustar — me dijo entusiasmado.

Ir al cine con mi padre era una costumbre que teníamos desde que era pequeña, ya que a los dos nos gustaba mucho ese mundo, pero con el trabajo de mi padre y mi nuevo curso sabía que iba a ser muy complicado ir a menudo, así que aproveché que era el primer día y no teníamos cosas que hacer para ir con él.

(...)

Salimos del cine y la película estuvo genial, había pasado un rato muy agradable con mi padre, pero la llegada de un mensaje de Shelby hizo que me quedara absorta asimilando todo lo que eso supondría.

Shelby: "Abby ha vuelto, está aquí"

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Hola personitas !!!

Soy nueva aquí y esta es mi primera novela, espero que la leáis con todo el cariño con la que yo la he escrito y os engancheis a la vida de Abby. Tiene muchas cosas que contaros y que no os esperáis así que si has llegado hasta aquí, guardala para ver cómo continua.

Besossss, N❤️