26 | No hay huevos

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Por la tarde estuve pensando mucho en lo que me dijo la profesora y me puse con las asignaturas que tenía más atrasadas, no podía permitirme no entrar en la universidad.

Prácticamente me ocupó toda la tarde pero por lo menos tenía la compañía de bigotes que de vez en cuando se subía en la mesa para que lo acariciara.

A la mañana siguiente en el laboratorio la profesora traía un trabajo preparado que explicó bastante emocionada.

— ¿Veis esto? — enseñó una caja de huevos. Sabía que está mujer estaba loca, pero sobrepasaba los límites.

— Lo dice como si fuésemos ciegos — repliqué en voz baja con Dylan.

— Pues os voy a repartir uno para cada pareja — dijo soltando con cuidado el huevo en una pequeña caja — y tendréis que cuidarlo durante un mes — explicó y no pude evitar una carcajada. Por lo menos no fui la única que lo hizo — Espero que no os lo toméis a broma, este trabajo es muy importante para mí, estos huevos no son normales, es decir que si se os rompe no podréis sustituirlos - cuando dijo eso me empecé a preocupar debido a que yo todo lo que tocaba lo rompía — ya que es un huevo de una especie muy poco conocida.

— ¿Y de dónde lo ha sacado profesora? — pregunté curiosa interrumpiendola.

— ¿Para que quiere saber eso señorita? — arqueó una ceja.

— Para ir a coger otro si se me rompe — solté haciendo que toda la clase riera. Pero lo había dicho en serio.

— ¿Puedo seguir? — dijo esta vez enfadada — Lo que estaba diciendo, tendréis que mantenerlo durante un mes y tendréis que informaros de lo que necesita.

— No jodas, si va a ser peor que un niño chico — volví a replicar por lo bajo.

— Si se os rompe me tendréis que informar y si llegáis al mes sin romperlo, tendréis un diez — Ahora es cuando me empecé a tomar en serio el trabajo.

La profesora nos repartió el huevo, y Dylan y yo nos miramos sin saber que hacer con él.

— Ahora mismo cogería el huevo y se lo tiraría — dije fulminándola con la mirada.

— No hay huevos — dijo y los dos empezamos a reírnos — Es que me lo has puesto a huevo — dijo y nos volvimos a reír escandalosamente.Sin duda Dylan tenía unos puntos muy graciosos.

— Pues que buen regalo previo de San Valentín — bromeé y Dylan soltó una pequeña risa.

— ¿Esperas alguna carta? — dijo esta vez con una risa más nerviosa.

— ¿Qué? Claro que no — solté una carcajada — Ni quiero recibirla — dije y él asintió.

Salí del laboratorio deprisa dejando a Dylan con el huevo. Me negaba a ser la primera en "cuidar" eso, no quería romperlo la primera semana.

— ¿Adivina quién tiene que cuidar un huevo? — dije llegado donde se encontraba Shelby.

— NO ME JODAS — gritó seguido de una carcajada que me contagió — Yo en latín me duermo aunque el estúpido de Asher me molesta e intenta despertarme — rodó los ojos.

Vimos como se acercaba Bonnie con el grupo de animadoras y miraba con aires de superioridad mientras pasaba por delante nuestra. Shelby metió sus dedos en la boca en señal de asco y empezamos a reír haciendo que su ego disminuyera.

(...)

Llegué a casa y me esperaba mi madre con una comida familiar sorpresa. Solté la maleta y con el ceño fruncido miré la mesa donde estaban Noah mi madre y su novio.

Abby ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora