24 | Protagonista de todo

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Llegué a casa y mi padre me recibió con un rico plato de spaghettis a la carbonara. Me encantaban.

Subí a mi cuarto al terminar y cuando empezaba a concentrarme escuché un gritó con mi nombre de fuera.

— ¿Por qué gritas? — pregunté frunciendo mi ceño.

— ¿Estás haciendo algo importante? — preguntó mientras sonreia en señando sus dientes haciendo que yo pusiera mis ojos blancos.

— Sí — solté cortante.

— Seguro que no es más importante que explicarme historia — dijo saltando de su balcón al mío haciendo que mis ojos se abrieran.

— Te vas a matar idiota — dije dándome una palmada en la frente, pero eso no lo detuvo y acabo en mi balcón — Ya sabía yo que tenías antecedes de mono — reí.

Entró en mi cuarto, inspeccionando cada rincón de este e ignorando mi último comentario.

— ¿Qué pasa? ¿Nunca has visto un cuarto? — vacilé.

— Claro que sí - rodó los ojos — Pero me gusta ver los cuartos ajenos — confesó.

— Pues que fetiche más raro — solté una carcajada mientras él me fulminaba con la mirada — Bueno, ¿que no entiendes?

— En realidad no venía por eso — confesó sentándose en mi cama y haciendo que mis cejas se alzaran — Es que me gusta estar contigo.

Esa repentina confesión hizo que una sonrisa tonta se instalara en mi rostro acompañada de un rubor en mis mejillas.

— Vale, ya lo has conseguido — alcé mis manos al aire - ¿qué más quieres?

— A tí — mojó sus labios acariciando mi mejilla y nuestros labios se hicieron uno, por segunda vez.

Le voy a coger el gusto a esto, pensé.

— Abby — escuché a mi padre gritar desde las escaleras. Empujé a Blake a la terraza para que volviera a saltar y justo cuando lo hizo entró mi padre — ¿Estás bien? — preguntó confundido.

— Sí — balbuceé — ¿por qué?

— Te he escuchado hablando y pensaba que me llamabas.

— Ah no, hablaba c-con Shelby por teléfono — mentí cogiendo mi móvil torpemente, haciendo que mi padre se fuera de la habitación. Suspiré de alivio, aunque Blake le caía bien, no sabía cómo se tomaría que se ha saltara el balcón para besarme.

(...)

A la mañana siguiente mientras dejaba mis libros en la taquilla, noté como un grupo hacia un corrillo al final del pasillo. Decidí acercarme y cuando pude ver quiénes era los protagonistas de todo esto, vi a Blake y Ryan peleándose. No me lo pensé dos veces y empujé a todos hasta llegar a ellos y me puse en medio.

— ¿¡QUEREIS PARAR?! ¿¡CUÁNTOS AÑOS TENÉIS?! ¿!CINCO?! — grité enfurecida mirándolos a ambos y haciendo que pararan.

Cuando lo conseguí me marché de allí dejándolos a los dos confusos. Si pensaban que iba a ayudar a alguno de los dos estaban muy equivocados, si saben usar los puños para pegar lo saben usar para curarse esas heridas.

Entré en la primera clase y tuve que soportar como las miradas volvían a estar puestas sobre mí, me empezaba a cansar de ser la protagonista de todo.

— ¿Qué ha pasado? — preguntó Shelby que no había visto nada porque llegaba tarde.

— Blake y Ryan se han peleado está mañana — respondí sin mirarla.

Abby ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora