Moonshell la Leyenda [ Libro 1 Serie Moonshell]

XVIII

*Connor*

Todos ya estábamos listos y en formación para la batalla, Enemyres nos llevó a los chicos y a mí a un grupo de árboles en un lado del campo para que el enemigo no nos detectara, esperamos un par de minutos hasta que del fondo del bosque llegó el sonido de varios cuernos, eso debía significar que ya sabían que estábamos aquí. En el lado derecho de la pradera se podían observar las filas de nuestros soldados preparados para luchar, con sus armas y armaduras resplandeciendo a la luz del sol, que en unas hora se habrá puesto. Nunca he estado en una batalla real pero creo que nuestro ejército se ve bastante grande e imponente, entonces de los árboles comienzan a salir las filas de soldados enemigos y cambio de parecer. Nosotros tenemos una columna de guerreros y apenas un puñado de caballos, mientras que ellos tienen casi el triple de todo, incluso tienen jaulas con monstruos y unos cuantos magos, en comparación parece que nosotros somos simples campesinos mal armados. El general enemigo comienza a hablar con sus hombres y Shunt hace lo mismo con los nuestros, a pesar de que llevan todo el día caminando para llegar aquí, van a enfrentarnos, supongo que cualquiera lo haría viendo la diferencia numérica. El general da una orden y la infantería y caballería enemigos avanzan dejando atrás a los monstruos, justo como predijo Enemyres.

En menos de media hora tienen completamente rodeados a nuestros hombres, es entonces cuando entramos nosotros. Antes de salir a combate volteo a ver a mis compañeros y en los ojos de todos veo miedo e incertidumbre, yo siento lo mismo, lo único que podemos hacer ahora es intentar no morir. La primera indicación de Enemyres fue que sembráramos el caos en las filas enemigas, ellos no se dan cuenta de nuestra llegada porque es más importante prestar atención a los hombres que tienes acorralados que a siete personas corriendo por el campo. Hago una plataforma en el aire, unos cinco metros sobre sus cabezas y en cuanto subo en ella suelto un mar de llamas anaranjadas sobre ellos, sus gritos son horribles y no saben hacia donde correr, se dispersan hacia todas direcciones y yo me concentro en atacar a los grupos grandes. A unas decenas de metros veo a los demás que hacen acciones similares, en especial Elena se la pasa atormentando a los soldados con armadura más pesada y mejor conductora de electricidad. 

Gracias a nuestra distracción la batalla se nivela un poco, pero también se fijan más en nosotros, en especial los magos se acercan para intentar detenernos. Uno de ellos flota, vuela o hace algo parecido para llegar hasta donde estoy yo, intento repelerlo con unas cuantas bolas de fuego pero las bloquea con magia que no conozco, ataca con una ráfaga de magia pura, pero es diferente al aura que nos había mencionado Enemyres, está en más débil como si en vez de usar poder áurico puro estuviera combinado con aire. Pongo una barrera de aire detrás de mí para no salir volando y la uso para impulsarme y darle un puñetazo cargado con electricidad, que hace que caiga al suelo, sobre los soldados que están combatiendo. Otro de ellos se dirige hacia mí, pero cae desmayado cuando una de las bolas de fuego de Sofi le da en la parte de atrás de la cabeza, en verdad que estos son magos débiles, y pensar que son mercenarios que cobran grandes cantidades de dinero. Aún queda más de una docena de ellos y al ver que solos no pueden detenernos comienzan a decir palabras extrañas y forman un círculo, entonces la tierra se tambalea y se forma una grieta en el suelo, hombres amigos y enemigos se apartan rápidamente para no caer en el agujero. 

De toda la tierra removida surge un monstruo hecho de tierra de más de cinco metros de alto, en cuanto sale completamente camina hacia nosotros, parece ignorar a todos los que están peleando junto a él, solo camina hacia nosotros agitando sus enormes brazos sin manos. Mientras eso intenta aplastarnos como insectos, los magos también lanzan pequeñas bolas de fuego y ráfagas de aire que no nos dejan concentrarnos, atacamos a la criatura con todo nuestro poder pero ni el fuego ni la electricidad parecen afectarle en lo más mínimo, incluso Jack que está liberando un auténtico infierno sobre él no consigue nada. Dentro de poco ya no tendremos fuerzas, de repente una idea pasa por mi mente, si vencemos a los que lo controlan esa cosa se derrumbara, el problema es llegar a ellos a través del monstruo.