Moonshell la Leyenda [ Libro 1 Serie Moonshell]

XLIX

*Elena*

Intento centrar mi mirada en un punto fijo, no se como se rompió el sello pero al hacerlo toda mi energía fue consumida en fracciones de segundo.

No creo poder hacer magia por un tiempo, y ahora hay cinco idiotas con armas mágicas que quieren matarnos.

Una de las mujeres se acerca a mí con una espada corta, esta emite un brillo amarillento, lanza un tajo que recibo con mi hacha, salen chispas amarillas pero fuera de eso no siento nada fuera de lo común, no corta el metal o lanza fuego, solo es una espada brillante. Vuelve a atacar y recibo todos sus golpes, claramente es más rápida que yo, por eso intento mantener mi distancia.

Su compañero se coloca a su lado, su hacha es de una sola cabeza y más pequeña que la mía, emite la misma luz extraña, tal vez no pueda usar mis rayos o volar, pero aun puedo aumentar un poco mi fuerza y velocidad.

Si la única ventaja que tienen sus armas es que puedes encontrarlas fácilmente en la noche entonces no perderé, mi filo choca con el del soldado y retrocede un par de pasos, su amiga me intenta atacar por un costado pero hago un revés para intentar golpearla con el otro lado del hacha, lo esquiva de un salto.

Son buenos, recibo el hachazo del hombre y lo desequilibro de una patada, alzo mi arma para terminarlo pero su compañera llega en su rescate, apenas puedo cubrirme de su espadazo y su puño impacta en mi cara, veo estrellitas por un momento, cada uno se posesiona a un lado mió.

Esto es más difícil de lo que esperaba, hago un arco horizontal para mantenerlo lejos de mi. A mis espaldas puedo escuchar a Jack peleando contra los otros tres, ¿Por qué no los ataca con magia?, podría pedirle ayuda pero supongo que tiene suficiente con lo suyo, el tiempo se acaba, si uno de ellos detiene mi hacha, el otro tendrá completa libertad para atacarme.

Recuerdo los sellos pre hechos que tengo para emergencias, son sellos pintados en papeles pequeños por si necesito usarlos con urgencia, no estoy segura si podré activarlos con la poca energía que tengo, pero es un sello simple y pequeño y tengo que intentarlo.

Tomo el papel en mi mano y dirijo lo que queda de mi magia hacia él, un pequeño rayo sale de él hacía la chica, pero al chocar con su espada este se parte en dos y termina tostando a unos cuantos soldados detrás de ella.

Por eso jack no los ha derrotado, sus armas pueden cortar la magia, ella aprovecha mi sorpresa para hacerme perder el equilibrio con un tajo, el siguiente solo puedo esquivarlo cayendo de espaldas, el hacha se me escapa de las manos, me pongo muy nerviosa por que ambos avanzan hacia mi, no me va a dar tiempo de recoger mi hacha, es muy pesada.

La chica alza su brillante espada de forma arrogante, echándome en cara que la victoria es suya, aprovecho ese segundo extra, tomo polvo del campo y se lo arrojo, este entra en sus ojos y hace que suelte un chillido, es un truco que aprendí para escapar de los guardias cuando robaba, giro sobre mi misma y tomo una daga de algún soldado muerto, uso su ceguera temporal a mi favor y le corto el abdomen.

Suelta su espada justo cuando recibo el golpe del arma de su compañero, este grita de impotencia al ver a su amiga sangrar y arremete contra mi, la daga es mucho más ligera que mi hacha y sumado a la pequeña mejora de velocidad, me muevo más rápido de lo que el soldado puede reaccionar.

Le hago unos cuantos cortes en los brazos y pecho, no son muy profundos pero sirven para reducir aún más su rapidez, salto y la suela de mi bota le rompe la nariz y algo mas.

Jack ya se encargó de uno, tiene un feo corte en el brazo pero ahora somos dos contra dos y no vamos a perder, recupero mi hacha.
Aún quedan el capitán y otra chica, están furiosos por la pérdida de sus compañeros y nosotros ya estamos muy cansados, aún así soy la primera en atacar. Dejo caer todo el peso de mi hacha en la chica, lo esquiva con un ligero salto y me amenaza con su lanza, tal vez debí escoger mejor a mi oponente, con su alcance no deja que me acerque y no tengo forma de bloquear los rápidos alfilerazos de su lanza.