Prólogo

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Hay un planeta parecido a la tierra, con mares y continentes, cuatro continentes para ser exactos, en el más austral de ellos, que también es el más apartado de todos los demás fue donde existieron por primera vez los humanos como los conocemos, pero antes de ellos ya existían seres inteligentes que poblaban el mundo.

Entre ellos, los más poderosos y despiadados siempre fueron los demonios. Estos seres vagaban por el mundo haciendo lo que quisieran.
Eran considerados inteligentes aunque su lenguaje era muy arcaico y su estructura social tan simple que nunca se juntaban en grupos de más de diez, su mayor poder era la capacidad de usar la energía para lo que quisieran.

Ellos fueron los que llenaron al mundo de magia, cada que un demonio moría, que era muy a menudo debido a las constantes batallas que se libraban por el dominio y poder, su esencia mágica se dispersaba por el suelo y el agua. Cuando esta era absorbida por otros ser vivo se enraizaba en su ser y podía ser transmitido a otras generaciones.

Al principio esta energía estaba muy concentrada y los cuerpos de estos seres no podían con la carga energética así que morían, pero poco a poco se fue diluyendo. De esta forma las otras razas inteligentes aprendieron a controlar esta energía, sin embargo, también los demonios se dieron cuenta de que podían extraer energía de sus congéneres muertos, y así lo hicieron.

Llego un punto en que se hicieron tan poderosos que aprendieron a viajar a otros mundos.
La mayoría se fue, solo unos pocos que no adquirieron suficiente poder o que no quisieron irse permanecieron en la tierra.

En este tiempo fue cuando aparecieron los humanos, de entre todas las criaturas razonables estos eran de los más grandes, solo superados en altura y peso por los trolls, gigantes y demonios, aunque a diferencia de todos ellos, los humanos poseían un gran intelecto.
En realidad eran muy parecidos a los demonios, tanto en forma física como en conducta, ahí a donde iban querían conquistar, si eran derrotados regresaban con más de los suyos.

Hicieron grandes ciudades, la primera de ellas junto a un caudaloso rio cerca del centro del continente, la tercera más grande en toda la historia de la humanidad y de esas tres la única que sigue en pie. Se le dio el nombre de Amp, que en el primer idioma significa vida.

Ellos fueron los primeros en intentar comprender la magia, sus cuerpos al ser más grandes que los del resto soportaban una mayor cantidad de energía y su inteligencia les permitía usarla, con este poder se expandieron por todo el continente.

Algunos llegaban a ser tan poderosos que rivalizaban en fuerza con míticas criaturas como dragones y leviatanes, a pesar de esto su conocimiento seguía siendo muy superficial.
La primera lengua es por mucho, más simple y rudimentaria que casi cualquiera que exista en la actualidad.

Ellos deseaban más poder, construyeron barcos, viajaron a los demás continentes, primero llegaron al del oeste, el segundo más grande, se asentaron ahí un par de siglos y luego viajaron al más pequeño, conformado por cuatro islas entre el continente occidental y el del norte.

En cuanto todo el planeta fue conquistado por los humanos ocurrió un fenómeno casi global, declararon la guerra a los demonios.
Al haberse multiplicado con exagerada velocidad y habiendo adquirido poder y conocimiento creyeron tener la capacidad para vencerlos y obtener aún más poder.

La guerra duro casi un siglo, en los continentes del norte y del sur hubo grandes victorias por lo que prosperaron fácilmente más poderosos que nunca, sin embargo no quedo ni un solo humano vivo en las cuatro islas, y en el continente del oeste fueron casi erradicados. Sufrieron tantas bajas cuando las ciudades fueron destruidas que el conocimiento de mucho tiempo se perdió causando que sufrieran un retraso tecnológico y filosófico de varios siglos.

Moonshell la Leyenda [ Libro 1 Serie Moonshell]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora