Moonshell la Leyenda [ Libro 1 Serie Moonshell]

XXVII

*Connor*

Un grupo como de 30 soldados esperaba cerca del camino al puerto, también había otras personas que no habían ido con el grupo principal, entre ellas estábamos Jack, Elena, la enfermera que nos cuidó, una pareja de campesinos y un grupo de cazadores que estaban fuera cuando todos se fueron, ya solo quedamos nosotros en el pueblo, se ve completamente desierto, algunos gatos que se habían asentado con nosotros vagan por lo callejones y los puercos y cabras que no podemos llevar ahora comen directamente de los cultivos recién cosechados, el grupo principal nos lleva varias horas de ventaja, pero casi todos van a pie así que con una media hora de galope a buen ritmo los alcanzaremos, por suerte había suficientes caballo para transportarnos, incluso llevaremos algunos sin jinete.

cuando estamos listos partimos, los guardias se dividen, la mitad va por delante y el resto por atrás para prever cualquier ataque, al centro están los campesinos y la enfermera, es una chica muy amable además de guapa, Elena va un poco alejada de todos, oculta su cara pero he podido notar que tiene grandes ojeras y los ojos hinchados y rojos, también su humor está mucho peor que de costumbre.

No ha querido hablar con nosotros desde la paliza que nos dieron, no acostumbro a cabalgar, casi siempre voy caminando a todos lados y usando magia puedo correr casi a la misma velocidad que uno, pero la verdad es que me gusta bastante cabalgar, en especial cuando conoces al animal y este te conoce a ti, es como si fueras uno solo con él, sin darme cuenta alcanzamos a los demás y reducimos el paso, los soldados se forman en las filas de los lados y nosotros dejamos que los caballos descansen caminando a paso tranquilo.

llevo mi caballo cerca del de mi amigo, si vamos a pasar así varias horas al menos hay que matar el tiempo hablando. 

 - hola- lo saludo como si no nos hubiéramos visto en semanas, él está viendo el camino con expresión perdida- hola- repito. 

 -hola- reacciona- perdona es que estoy algo preocupado, no dejo de pensar si en verdad Enemyres estará bien solo contra todos ellos, y también está lo de Elena- 

 - no te preocupes, tú has visto el poder de ese tipo, y solo era una fracción del total, en la guerra no libero todo su poder porque había soldados aliados en el campo, pero ahora con la vía libre no tendrá que contenerse, ahora, sobre lo de la señorita drama, será mejor que hablemos con ella, es nuestra oportunidad, está rodeada de personas y no puede escapar- lo piensa por un rato pero al final asiente. 

 -vamos- nos colocamos a ambos lados de ella y esperamos para ver si ella quiere empezar la conversación, cosa que no creo que pase. 

 - váyanse, no quiero hablar- su tono es más seco que la tierra por la que caminamos. 

 - no te libraras de nosotros tan fácilmente, será mejor que nos digas de una vez que tienes- ella solo rueda los ojos y cabalga más deprisa, pero no avanza mucho debido al tumulto de personas que hay delante, mi amigo se acerca y lo intenta él. 

 - Elena, somos tus amigos, nos preocupa lo que te pase, no estás sola- eso parece afectarle un poco, su expresión cambia de la irritabilidad y tedio a una parecida al sufrimiento. 

 -es mi culpa- dice al fin- es mi culpa que nos haya vencido, creí que era estúpido hacer guardia durante la noche, no creí que fueran a atacarnos, incluso vi la lechuza, pero no le di importancia, solo me dormí, ese idiota tenía razón fue mi culpa, lo siento- 

 - no fue tu culpa, no tenías forma de saber que la lechuza nos estaba vigilando, además fuimos nosotros quienes decidimos seguir al nigromante al bosque, tu intentaste convencernos de no hacerlo- la consola mi amigo, jamás imagine que Elena pudiera sentirse así.