XLV

10 6 17
                                    

*Annie*

—En menos de una hora el rey habrá llegado y se llevara a cabo una celebración, pero nosotros tenemos otra tarea, nuestros espías han detectado soldados moviéndose por todo el territorio de Talos, se dirigen hacia su capital, Birco, incluso los gobernantes de Zempan y Contata están preparando sus flotas, también nosotros debemos empezar a movernos, tenemos que aprovechar que dejaron desprotegidas muchas ciudades importantes y tomarlas— propone el presidente del consejo, me parece bastante sensato, las batallas serían fáciles de ganar y con sus ciudades y pobladores capturados no tendrían más remedio que regresar y enfrentarnos por separado, de otra forma los rehenes serían asesinados.                   

—Creo que ese plan sería muy arriesgado, una vez que ocupemos varios castillos nuestras fuerzas estarán muy dispersas y nos superaran en número no pasará mucho tiempo antes de que nos expulsen— toma la palabra Shunt, por lo que he visto es un gran estratega militar y tengo curiosidad de que es lo que va a proponer.           

—¿Entonces qué sugieres que hagamos?— pregunta un general de edad avanzada.       
—Podemos juntar un gran ejército y ponerlo frente a las puertas de Birco, si estudiamos el terreno y hacemos una estrategia adecuada podríamos ganar— sugiere otro hombre.               
—Como dijo Shunt, nos superan en número y en cuanto llegaran los refuerzos en barco es más probable que nos derroten lo que les daría paso libre a la mitad de nuestro territorio—           

—Sin embargo no es una mala idea, podemos hacer ambas cosas a la vez— una sonrisa se forma en la cara del Éshtirino— el grueso del ejército marchara hacia Birco, mientras que una parte de este dirigirá una flota hacia Zempan, una vez ahí podremos atacar Contata también, esto hará que la flota Talosina regrese a defender sus tierras y no apoyen en la capital, además, tal vez ellos sean más numerosos en tierra, pero nuestras embarcaciones no pueden ser igualadas en velocidad y tamaño, con las armas que se colocaron en ellas pueden hundir un barco de un golpe— un murmullo de conformidad se extiende por toda la sala, en verdad es un buen plan, es arriesgado sí algo sale mal, pero es mejor que los demás, ¿Qué otras sorpresas tendrá guardadas este chico?

*Enemyres*

Ha pasado un tiempo desde que viví en un palacio, casi tres años, no podría decir que me desagrada, tiene muchos lujos y comodidades pero también hay muchos ojos y oídos por todas partes, aquí hay que cuidar lo que se dice y hace, sin mencionar que hay que tratar a la mayoría de las personas de modo formal, por suerte este castillo no está muy habitado y casi no hay nobles y caballeros caminando de un lado a otro, imagino que será por la guerra, todos están muy tensos, y aun así se va a hacer una fiesta en una hora, la guardia del rey envió a un mensajero a decir que ya podían ver las torres, no tardaran mucho, lo malo de las fiestas es que a menos que seas un guardia no puedes llevar armadura, durante toda mi vida me he acostumbrado a llevarla y ahora me siento incómodo sin ella, me acomodo la ropa que los sirvientes del rey me hicieron el favor de traer y la imbuyo con un pequeño encantamiento de protección solo por si acaso, llaman a la puerta, tal vez olvidaron darme algo, pero el que está del otro lado cuando abro no es un soldado o un criado, sino mi estudiante, Jack.                   
—¿Puedo pasar maestro?— titubea.       
—Claro, pasa— entra despacio y jugando con sus dedos, el atuendo formal le queda bastante bien, el jubón azul resalta su piel y la capa oscura hace un buen contraste, incluso se ve un poco más alto.   
—¿Qué sucede?—                   
—Tengo un problema que no se como resolver— se sienta en la cama y mira hacia el suelo avergonzado.   
—No te preocupes, yo haré todo lo que pueda para ayudarte— se mantienen en silencio por un par de minutos y luego me cuenta todo, desde lo que paso en el granero el día después de la primera batalla hasta lo que le dijo Elena en el barco, lo escucho atentamente sin decir nada, estaría en un serio problema si la chica no hubiera hablado conmigo también— entiendo, ¿Cuál es el problema?—   
—No se que es lo que tengo que hacer— me está poniendo en una situación difícil, no se puede simplemente decirle a alguien que hacer en esas situaciones.               
—¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Qué sientes hacia ella?—                   
—Ella es mi amiga, la quiero, me sorprendí mucho cuando me besó, pero también me gusto, es solo que no entiendo, nosotros siempre tuvimos muchos problemas y que me haya dicho que está enamorada de mi me confundió mucho ¿Qué hago?— puedo ver en su rostro su confusión y sus ojos me imploran ayuda pero no puedo hacer nada.        —Eso es algo que no te puedo decir, esa clase de asuntos se tienen que resolver entre las personas involucradas, pero piensa que sientes por ella, si te gustaría ser más cercano a ella, si te haría feliz—   
—Pero, si me acerco a ella creo que podría enojarse, siempre que estamos cerca hago que se enoje sin saber por qué—           
—Tal vez ella solo estaba confundida igual que tu, a veces las personas hacen cosas extrañas cuando están confundidas— no soy muy experto en ese tema así que espero que con eso sea suficiente.   
—Esta bien, lo pensaré— no se ve muy convencido.   
—Pero no lo pienses mucho ahora porque el rey está por llegar y tenemos que asistir a la fiesta, ¿Por qué no vas a buscar a Connor?— mi alumno asiente con la cabeza y cierra la puerta al salir, me derrumbo en la sillada mi escritorio, no estoy hecho para esto, preferiría mil veces pelear contra un dragón o un enjambre de avispas gigantes, y aun falta la fiesta.

Moonshell la Leyenda [ Libro 1 Serie Moonshell]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora