[Rubius Imaginas]

018

Bae estaba sentada al lado de Rubén, el recién nombrado estaba haciendo un directo para sus seguidores y había invitado a su novia a participar. Bae nunca mostraba su cara pues no quería ser víctima de acoso en las redes sociales por lo que solo se escuchaba su voz y de vez en cuando sus brazos cuando le daba golpes en juego a su novio.

Rubén se puso de pie y comenzó a hacer un baile por haber ganado una partida online. Bae soltó una estrepitosa carcajada que animó a más de un suscriptor.

Bae olvidando que estaban en directo, confesó:

—Jo te quiero mucho amor.

Rubén paró de bailar y corrió para besar a su novia. Bae se puso colorada pues no esperaba decirle eso enfrente de miles de personas.

El chico se paró frente a la cámara, algo sonrojado.

—Tengo una novia genial, ¿sabéis? Es lo más bonito que tengo, a parte de vosotros cracks.

Rubén interactuó un poco más y dio por finalizado el directo. En un silencio los dos se quedaron mirando.

—Bae—la llamó este.

—Dime.

—Casate conmigo.

—¿Qué?

—Que te cases conmigo mujer, ahorita mismito.

Bae tartamudeó. ¿Acaso la estaba tomando el pelo? Observó el rostro serio de su novio y no vio ni pizca de gracia en él.

—¿De verdad?

Rubén se levantó de la silla y buscó en uno de sus cajones, de ahí sacó una cajita de terciopelo.

Bae casi se mea encima, ¿estaba soñando? ¿El amorcito de su vida quería casarse con ella?

—¿Sabes que soy un 90% de ansiedad y un 10% persona? ¿De verdad quieres hacerlo?—preguntó al verlo hincar rodilla en el suelo.

Rubén procedió a abrir la cajita y se pudo ver un bonito anillo plateado, sencillo y bonito, como Bae.

—Quiero pasar el resto de mi vida contigo si tú me lo permites. Ya sé que dije que a mi el matrimonio no me va pero sé que a ti te hace ilusión llevar un vestido al estilo disney y esas cosas de novia. Y yo por ti bajaría la luna, beibi.

Bae se río por lo último.

—Eres tontito.

—Tú tontito.

Y tras darse el sí quiero, vivieron felices y comieron lombrices. ¿O así no era?