[Rubius Imaginas]

023

Rubén untó su tostada con mermelada mientras escuchaba como su novia se peleaba con el plato de comida. No se veía para nada apetecible pero debía mantener una dieta saludable por prescripción medica. 

—No me quieres, ¿verdad?

Rubén levantó la mirada de su tostada para clavarla sobre los ojos tristes de Bae.

—Te quiero mucho Bae, ¿por qué dices eso?

—Porque tú tienes que comer lo que quieras y yo cosas saludable. ¿Desde cuando lo saludable es feo y asqueroso? Odio la avena.

Rubén sonrió viendo la frustración en Bae, entendía lo duro que era para ella no poder zamparse todo el chocolate de su casa. Desde la última revisión médica, Bae había sido advertida sobre su peso y el tener que comer más saludable y menos comida chatarra.

—¿Por qué?

—¿Por qué, qué?—preguntó Rubén tras dar el primer mordisco a su deliciosa tostada.

—Se supone que esto lo hicimos los dos, no solo yo, ¿por qué no comes avena, eh?

—Porque mi cuerpo si lo acepta, amor, y debes cuidar la alimentación.

Bae comenzó a llorar. Rubén le acaricio la espalda y dio besitos sobre el hombro de su novia.

—¿Te sentirías mejor si también como avena?

Bae asintió despacio sin dejar de soltar lagrimas, Rubén le secó las mejillas con delicadeza y plantó un beso sobre los labios de su novia.

—Tienes a nuestro bebé en tu interior, debes cuidarte Bae, yo te apoyaré en todo momento. ¿Qué te ha dicho que debes almorzar?

Bae memorizó la dieta mandada por su medico de cabecera, dudando contestó:

—Brócoli con algo más.

Ambos hicieron cara de asco.