Cara [Inazuma Eleven]

⚽Quarantuno⚽

—¡Que narices ha sido eso!

Me levanté de un golpe, buscando el origen de aquel sonido tan atronador. En lo que intentaba despejar mi vista —puesto que hasta hacía un instante estaba durmiendo plácidamente— vi a los demás observar las ventanas situadas en mi lado del bus. Me removí, situándome junto a Kevin; quien observaba el horizonte con los ojos abiertos como platos.

—¿Qué ha pasado?

—U...una explosión... —Nadie dijo nada, solo las miradas de terror de las chicas me hizo comprobar que aquello había sido mucho más impactante de lo que podía imaginar.

Nada me habría preparado para lo que vi al llegar al instituto... O lo que quedaba de aquel edificio.
Todo derruido, muros y columnas destrozadas en la tierra; incluso el símbolo de la escuela, aquel despampanante rayo que presidía la fachada principal, se hallaba partido y tirado junto al resto de escombros que componían nuestro colegio.

—¿Qué ha pasado aquí?

No quise pensar en personas. Rogué porque no hubiera nadie en el edificio. Solo de pensar en ambulancias llegando a toda velocidad mi cuerpo tembló. El frío que nos recorría —puesto que además soplaba con fuerza y removía el polvo a nuestro alrededor— apenas era significante con aquel panorama desalentador.

Desvíe la vista a los demás. Busqué sin resultado a Axel, pero no le encontré en el grupo. Tampoco vi a Erik o a Bobby... Quería saber dónde estaban, pero no me pareció correcto preguntar dada la situación.

—¡¿Sois vosotros?!

Me giré. Mark se acercó poco a poco al hombre que hablaba: nuestro director. Me sorprendió, con alegría, ver que además de su pánico se hallaba ileso. Aunque cuando le oí hablar temí por su salud mental.

—Han sido alienígenas. Los extraterrestres... Unos extraterrestres han venido a destruirnos.

—Pero, ¿cómo van a ser...?

Mark iba a seguir hablando, pero un quejido a lo lejos llamó nuestra atención. Bajo unos escombros el señor Veteran yacía tumbado, intentando apartarlos de sí entre suspiros. Cuando me acerqué; comprobando que iba ataviado con una equipación, vislumbré a otros adultos también vestidos con una equipación de fútbol... Todos destrozados en el suelo, repletos de magulladuras y heridas.

—Son los veteranos del Inazuma Eleven...

Inspiré con fuerza al oír a Mark decir aquello. Hasta donde sabía eran grandes jugadores, pero por sobre todo eran adultos; algunos de ellos ya más ancianos. ¿Quién era capaz de hacerles aquello?

Todos corrieron a acercarse, sin embargo yo no fui capaz de dar siquiera un paso adelante. En parte por pánico, en parte por no empeorar la situación moviendo a los heridos. En su lugar me acerqué a donde se encontraban las gerentes, recogiendo a Celia; que temblaba observándolo todo, y dejando que apoyara su cabeza en mi pecho, evitando así que viera todo lo que estaba por producirse.