Cara [Inazuma Eleven]

⚽Tredici⚽

La puerta del Campo se abrió lentamente, y espectantes todas las gerentes la observamos; terminando de preparar todo el amasijo de toallas y comida.

Cuando esta dejó ver totalmente su interior pudimos comprobar como todo el equipo yacía en el suelo, entre gestos de cansancio y agotamiento; además de maldiciendo al entrenamiento intensivo.

Rauda agarré una de las muchas toallas del montón que Nelly tenía preparado, y mientras hacía reaccionar al resto de las chicas llevé la toalla hasta Kevin; el más cercano a mí.

—Toma, sécate un poco y levanta; hemos traído víveres. —Le sonreí al delantero y este aceptó el obsequio con una leve sonrisa.

«En el fondo no es una mala persona, creo.»

—¡Hey Mark! —Silvia repitió mi acción con el portero, y tras ella Nelly se acercó para ofrecerle una bola de arroz.

«Pelea... Aquí hay más de una luchando por este chico, qué pena que no se de cuenta.»

—Venga arriba todos, que esto es solo el comienzo. —Tras el grito de "ánimo" de Mark el resto del equipo se levantó, momento que Celia aprovechó para comenzar a repartir botellas.

—Tom... —Estaba a punto de darle la siguiente toalla al jugador frente a mí, hasta que reparé en quién era.

La mirada de Axel chocó con la mía, y sus ojos oscuros hicieron que mi pulso comenzara a aumentar; cada vez llevaba peor su mirada, cada vez se parecía más a la de ella.

Mi mente me jugó una muy mala pasada en aquel instante, y la toalla que antes agarraba se resbaló de entre mis dedos y acabó sobre el suelo; ante la mirada sorprendida de Axel.

El único que vio el incidente.

—L...lo si...siento —Me agaché a recoger la toalla, pero para mi mala suerte Axel imitó mi acción; haciendo que nuestras cabezas chocaran y ambos cayéramos al suelo.

«Esto no puede ir a peor...»

Desvié mi mirada de su rostro, e intenté de todas las formas que sus ojos no me afectaran. Cada vez que rememoraba aquella mirada, aquel momento y el sonido de la ambulancia mi mente se apagaba y mis sentidos se volvían nulos.

Axel notó mi cambio, y se acercó lentamente a mí para tratar de ayudarme. Se veía el cansancio en su rostro, mas no se quejó mientras me levantaba junto a él; llamando la atención del resto.

—¿Ha ocurrido algo? —Nathan se acercó el primero, seguido por los demás del equipo; y con su ayuda y la de Kevin lograron sentarme en un banco cercano.

Todo lo que me rodeaba era cada vez más difuso, y el pasado era lo que presidía mi mente; dejando a un lado la escena que estaba protagonizando, y con ello preocupando cada vez más a los que me miraban.