Cara [Inazuma Eleven]

⚽Quarantadue⚽

El pitido de inicio retumbó. Una sensación de deja-vú me invadió, pues ninguno de los jugadores del Alius se movió. Kevin, como ya bien supuse, avanzó chasqueando los dientes por el hecho, con Jude siguiéndole la pista.

Dos segundos después Tormenta de Géminis ya iba por delante en el marcador. Apenas un parpadeo bastaba para perderse como Janus robó el esférico y disparó sin más hacia la portería de Mark, con tal velocidad que este fue incapaz de pararlo o hacer un movimiento para ello.

Mark intentó subir el ánimo de los demás, afirmando que aquel solo era un gol. Las palabras de Janus a continuación me hicieron rabiar.

—Hay un dicho vuestro que iría muy bien ahora: "Perro ladrador, poco mordedor".

El partido continuó con los jugadores de la Alius mandando a volar a todos nuestros jugadores, con movimientos tan rápidos y potentes que eran incapaces de acercárseles. El marcador comenzó a ascender estrepitosamente hasta llegar al 12:0 tras no tantos minutos de juego.
Desde el banquillo vi como algunos, como Kevin, intentaban respirar tumbados en el suelo; o Sam, que se agachó visiblemente dolorido de la pierna. Mark se acercó a él, y su gesto impotente me inundó de pena.

A lo lejos un soplo de aire fresco llegó en forma de Axel Blaze, quien respirando con fuerza llegó ya con su equipación colocada y preparado para jugar en lugar de Sam.
Willy le ayudó a llegar hasta el banquillo, donde me dispuse a vendarle ante el estado casi catatónico del resto de gerentes.

Mientras vi como los chicos, preparados para comenzar el contraataque, realizaron la Ruptura Relámpago para animar un poco al equipo y aligerar la carga del marcador.

O al menos eso esperaba.

El portero de Tormenta de Géminis detuvo el tiro con su zurda, sin problemas, y se jactó de su debilidad; pasando rápidamente a otro jugador. Ante la carencia de portero Jack invocó su super-técnica El muro para evitar el chut. El disparo sin embargo impactó en él, entrando balón y defensa —este último casi sin fuerzas— en la portería.

Unos minutos pasaron y ya en el marcador íbamos bajo 16 goles, a la vez que los jugadores caían poco a poco a consecuencia del juego duro de Alius. Apenas podía tragar saliva por la situación, incómoda por ser incapaz de hacer nada y viendo desolada como ninguna el ambiente.
Hasta el Tornado Dragón de Axel y Kevin fue redirigido por Janus, enviándolo a nuestra portería —con Jim delante de él— y metiendo a ambos con una fuerza atronadora en la portería.

Me tapé la boca del terror por solo verlo. Nadie hizo caso al marcador, y en su lugar corrieron a donde nuestro defensa se hallaba, incapaz de levantarse.
Lo recogimos Willy y yo, a la vez que los chicos hablaban con Janus; quien se burlaba de la potencia de nuestras super-técnicas.

—Esos aullidos serán los que os lleven a la derrota.

Entendí por aquello nuestro afán de continuar, nuestro ánimo inquebrantable... Y no puedo estar más en desacuerdo, sintiendo las siguientes palabras de Jude como propias: