17. Refugios

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Semanas después...

Tras otros cuatro días trabajando en Madrid, al fin es viernes y vuelvo a casa, como cada semana.

Estaciono el coche y cargo el equipaje para poder subir al piso. Abro la puerta y Terral corre a mí al verme entrar.

- ¿Qué tal, amigo?-. le sonrío cuando ya he dejado las bolsas y puedo prestar atención a su bienvenida acariciándolo y jugando con él.

- Hola, cariño-. Oigo a Pablo salir de la habitación y Terral va hacia él, le rodea y vuelve a jugar conmigo.

- Eh-. Le sonrío y se agacha a mi lado.

- Me iba a caminar, ¿por qué no vienes?-. dice y me besa.

- Voy-. Le respondo y él se sonríe.

ALBORÁN-narra

Verlo tratar de colocarle el collar a Terral con esos ojos llenos de felicidad me llena ese vacío que se había ido formando en mí estos días de soledad y añoranza.

Tomo las llaves y el móvil y los meto en los bolsillos de mi pantalón vaquero.

- Vamos, mi amor-. Le escucho decir sacándome de mis pensamientos. Cuando me doy cuenta ya están en el rellano esperando el ascensor.

- Ya estoy-. Le digo andando hacia él.

[...]

Llegamos a la Malagueta y el aroma de la playa lo hace sonreír, algo que es un poco torturante para mí estando en público. Deja al perro ir a correr por la arena y me coge los brazos entrelazándolos en su cintura haciendo que quede tras él.

- Oye-. Dice después de estar unos momentos en silencio.

- ¿Ajá?-. murmuro aún perdido en su perfume.

- La canción de "Tu Refugio"...-. Sonrío. -...¿qué... por qué la escribiste?-.

- No recuerdo muy bien... pero cuando la canté en mi último concierto en Madrid me emocioné...-. Le explico. -Quería abrazarte como lo hago ahora. Pero deberías saber que si analizamos la letra eres tú-. Apoya su cabeza en mi hombro haciendo que su pelo se aplaste en mi cuello.

- Ya no hay miedo de decirnos "te amo"-. Mis ojos se humedecen y mi piel se eriza dando paso a un escalofrío.

- ¿Sabes que estás provocándome un caos?-. le digo divertido y él voltea a besarme.

- Tú estás haciendo lo mismo conmigo-. Se ríe y me besa de nuevo.

- Anda, juguemos con ese, que no tardará en venirnos a buscar-. Le propongo y se ríe.

- Esta noche tenemos una cita-. Me avisa juguetón. -Ahora cansemos a este incansable-.

Estoy alterándome con sus últimas palabras. Cita... interesante...

BIENVENIDOS A MI VIDA HOMOSEXUAL [AlboLópez]Where stories live. Discover now