BIENVENIDOS A MI VIDA HOMOSEXUAL [AlboLópez]

30. Paella

En estas horas me di cuenta de que el único que importa aquí es mi relación con el chico que tengo enfrente, mi perro y mi música. Después de todo, no necesito nada más para vivir.

- ¿De verdad que te gustó?-. le pregunto de nuevo y se ríe.

- Pablito, es la cuarta vez que lo has preguntado. No eres tan mal chef-. Me responde tomándome las manos sobre la mesa. Sonreímos.

- Bueno, aún así esta noche es turno de que tu cuerpo juegue conmigo moviéndose sensual por aquí-. Insisto.

Estamos comiendo en el jardín y por una vez miro atrás de él para ver a Terral tumbado patas arriba en el césped con los ojos cerrados y tomando el sol.

- ¿Puede haber cosa más bonita que esa?-. le cuestiono tierno a Pablo y él se gira.

- No-. Dice y me mira con los ojos llenos de emoción. -Y es gracias a ti-. Rebate cuando Terral se levanta y viene a acomodarse en mis piernas. Noto que me lame la pierna, bajo la mirada, y así está moviendo la cola.

- Yo también te quiero, amigo-. Afirmo cuando me mira. Lo acaricio en la cabeza y él chupa mi mano.

Miro a Pablo y está enternecido con el amor que nos regala Terral.

Terminamos en el césped tumbados con él de por medio. Parecemos dos padres con su hijo...