Mikrokosmos || KTH + MYG || TaeGi

14. Selfish

—¿Te gusta? —era como si su madre le hablara a la nada.

Taehyung solo estaba ahí sentado, viendo por los ventanales. Escuchando las manecillas del reloj moverse, mientras su madre y algunas omegas más le mostraban colores, ropa, accesorios.

—Prefiero el morado. —dijo ausente al observar el anillo en su dedo que tenía una piedra verde.

Había estado así desde que regreso del lugar de Seokjin, después de ver la cara de sorpresa de Yoongi, como si su hyung no supiera que era él quien estaba con Seokjin. Como si Yoongi no reconociera su aroma.

Porque obviamente Taehyung sabía que su hyung no hubiera entrado si sabía que era él quien estaba adentro. Porque lo había notado, porque sabía que su hyung estaba evitándolo. Porque ya no era como antes.

—Taehyungie, ¿estas bien? —Dahyun le preguntó sentándose a su lado. Tenía algunos listones de tela sobre su hombro, pruebas para el color de su vestido para la fiesta después de la boda.

—Si, si. —sacudió la cabeza y sonrió en el intento de calmar a su omega que estaba viéndolo con el ceño fruncido. —Debe ser todo esto, nunca he sido bueno con las fiestas.

Dahyun sonrió y beso su mejilla. —No te preocupes, puedo hacerlo con tu madre. Tu solo debes verte bonito para ese día.

¿Por qué no podía quererla como ella lo quería?

Tae le devolvió la sonrisa, seguro de que era lo único que podía hacer por ahora. No lo merecía, la bella omega a su lado no se merecía su estupidez y su cobardía.

—Tu padre quiere que vayas con él un momento, anda. —su madre intervino en aquellas miradas que ahora los jóvenes compartían.

Asintió antes de besar la mejilla de su chica, reverencio un poco a su madre antes de ir directo a la oficina de su padre. No tuvo que tocar pues su padre le dijo que pasara una vez que el chico estaba detrás de la puerta.

—¿Todo esta bien? —lanzó la pregunto no bien el puso un pie dentro de aquel despacho.

—Si. —mentira.

—Lo dudo, estas inquieto. —su padre ni siquiera le había regalado una mirada. —¿Qué pasa?

—No es nada, es solo... volver ha sido un poco turbulento. —no era del todo falso al menos, odiaba mentirle a sus padres. No lo habían criado así.

—¿Esta siendo difícil acoplarse al clan? —al fin sus ojos se posaron en su hijo. —Quiero decir, lo supuse cuando no has salido tanto con tus amigos, Yoongi ni siquiera se ha pasado por aquí.

—Papá, Yoongi y yo...ya no somos amigos. —las palabras le supieron amargas.

—Oh, lo siento hijo, no puedo decir que te entiendo pero tienes todo mi apoyo. —su padre era un hombre entendido, quizá no el mejor para expresar sentimiento pero si buscaba hacerlo sentir mejor.

—Esta bien, solo...necesito tiempo.

—¿Damos un paseo? —su padre dejo lo que sea que estuviera revisando y se levanto de su silla. —Eso siempre te anima.

Taehyung sonrió asintiendo.

*

*

Había servido, salir a correr con su padre.

Por poco tiempo lamentablemente.

Porque todo buen humor se esfumo cuando en su cita con Dahyun -una que le había prometido hacia unos días- esa misma noche, en el mismo restaurante a donde planeaba llevar a su omega, Min Yoongi estaba compartiendo mesa con otro.

Su hyung estaba sonrojado, probablemente por el vino, que desde donde estaba podía ver como la botella ya iba por la mitad.

—¿Tae? —Dahyun tomo su brazo.

—Lo siento, pasemos de una vez ¿si? —su nombre fue recitado para tomar su lugar reservado. Pero pidió un cambio de mesa de último minuto, para su suerte estaba libre.

Era un idiota egoísta.

¿Por qué?

Porque la mesa estaba a libre vista de la de Yoongi.

Y la satisfacción se instalo en su pecho cuando su hyung bajo su vista y dejo de sonreír.

*

*

*

Hola. Cherry aquí dejandoles otro capítulo. Espero les guste, no tengo como agradecerles el apoyo en esta historia.

Me anima mucho a seguir escribiendo para ustedes.

Gracias y mil veces gracias.

Mientras, ¿qué opinan?

¿Les esta gustando?

¿Qué creen que pase?

No duden en dejar sus comentarios y teorías.

Nos leemos pronto.

-Cherry.