Mikrokosmos || KTH + MYG || TaeGi

36. Starlight That Shines Brighter In The Darkest Night PT.I

Yoongi abrió mucho los ojos. 

Y no era para menos, con un lobo adulto en su departamento. Pero no tenía miedo. 

Al contrario, sonrió. 

Eran contadas las veces que había visto la transformación, nunca tan de cerca. El lobo de Taehyung era impresionante. Era enorme. Le parecía curioso como sus ojos a pesar de la situación seguían siendo los mismos, parecían los ojos de un cachorro. Brillantes y curiosos.

—No. —dijo con voz suave, como si le hablará un bebé. —Por más que le llames el no saldrá. 

El lobo de Taehyung chilló. 

—Claro que quiere salir, es su naturaleza, pero soy yo quien no quiere. —dijo explicándole lo mejor posible. —Mi cuerpo no lo soportaría. Y no pienso dejar a Jungkookie, a mi cachorro solo. Mi lobo no puede salir. 

Taehyung se movió perezosamente. Yoongi aspiro con fuerza, el aroma del lobo había dejado de ser molesto. Ya no lastimaba ni picaba en su nariz. Era agradable. Olía a un bosque, al otoño y un poquito a las mandarinas del jardín en casa de sus padres. Olía a tierra mojada y ... olía a su hogar. El aroma, era Daegu.

Yoongi se recostó en su cama una vez más, olvidándose por un instante de la situación en la que estaba. Olvidando el celo de Taehyung y su celo propio. El dolor y el malestar que lo estaban matando se habían reducido a un ruido sordo. 

Apago su mente. Y se dejo acurrucar contra el lobo de Taehyung. El pelaje no le dejaba tener frio y una calidez se extendió en su interior. Su lobo, si bien no estaba del todo feliz, estaba muy relajado. Dejo de pelear por salir. Se quedó quieto.

Yoongi podía sentir sus latidos calmarse, al mismo tiempo sentía que se acoplaban a otros.

¿Cuántas veces no lo había pensado?

Encontrar a alguien para compartir su vida, alguien ... con quien sentirse seguro. 

No sabía si odiar o no entonces ese momento, porque nunca se había sentido más seguro en su vida. Con el cuerpo de un lobo a su alrededor.

No sabe exactamente cuando se quedo dormido. 

*

*

El cuerpo desnudo frente a él le causaba curiosidad.

Y era lo primero que había visto cuando abrió sus ojos, ya no había un lobo a su lado. En su lugar era el cuerpo de Taehyung acurrucado al suyo. No supo si fue su celo, la inercia, los efectos de un par de días demasiado largo y agitado. Pero alargo una de sus manos para tocar el cabello del chico.

Suave, quizás un poco demasiado largo.

Bajo por su mejilla. 

Abultada, como si hubiera estado comiendo demasiados panecillos.

Acaricio su rostro y sus dedos llegaron a su boca.

Fue entonces cuando Taehyung abrió los ojos.

Y quizás no estaba del todo ahí, sus ojos seguían nítidos en oro. 

Un gruñido le hizo alzar las cejas. Taehyung mostro sus dientes. Era casi gracioso. Era un cachorro enorme.

—¿Estas bien? —preguntó cuidadosamente. No sabía que tan seguro era moverse.

Un gruñido fue lo que recibió de nuevo.

—Deberías vestirte. —Yoongi no era ciego ni menos un mojigato como para no notar los buenos atributos del Alfa.

Un gruñido de nuevo y acompañándolo, un movimiento rápido que lo dejo debajo del Alfa. El cuerpo de Taehyung estaba caliente en consecuencia del celo. Yoongi realmente espero por el miedo asentarse. Pero no paso. 

Taehyung enrosco sus brazos alrededor de su cuerpo. Y sintió sus manos colarse por debajo de su ropa. 

Sus manos grandes no tuvieron problema en tomarlo sin dificultad. 

—Omega...—lo escucho decir antes de esconder su rostro en su cuello. 

Yoongi tuvo que ahogar su sorpresa.

—Tae, no vas a encontrar...—podía sentir al Alfa olfatear su cuello. 

—Omega...—repitió y esta vez su lengua cubrió su cuello.

—Tae...—si debía ser honesto no quería detenerlo. No era su celo, no era el calor lo que lo llamaba a dejarse hacer. Era él, su lobo, era Min Yoongi quien no quería detenerlo.

—Mandarinas. —le escuchó entre respiraciones. 

¿Cuándo se había quitado la camisa?

¿Traía pantalones antes?

¿Dónde estaba su ropa interior?

Quizás hubieran sido buenas preguntas. Pero no tuvo tiempo de formularlas cuando la boca de Taehyung se poso sobre la suya.

*

*

*

Hola, Cherry aquí una vez más dejándoles otro capítulo.

Espero que les guste.

Gracias de nuevo por seguir por estos lugares.

En serio no tengo como agradecerles su apoyo.

Nos leemos pronto lo prometo.

*besitos desde lejos porque pandemia*

-Cherry.

fighting.