CAPÍTULO 20:

1.1K 128 24
                                    

DARIEN :

Me removí incómodo en mi silla. El ardor y la molestia que llevaba en ese lado de mi cuerpo, me molestaba un poco, pero no me arrepentía para nada de habérmelo hecho.

—Okey, y ¿Mandaste los papeles con los permisos que te había pedido? —le pregunté a Michiru, antes de que saliera de mi oficina.

—Si, acabo de enviarlos. ¿Se te ofrece algo más? —negué y sin decir más, seguí mirando el ordenador, terminando de checar a detalle un contrato que me habían enviado. Estaba tan concentrado, que pensé que Michiru ya había salido, cuando de pronto, volvió a hablarme. —¿Darien? —despegué la mirada del computador, solo para verla con mirada interrogante.

—Si. ¿Olvidé algo? —ella negó.

—¿Puedo hablar contigo? Seré breve, te lo prometo. —no sabía que era eso que quería decirme, pero terminé asintiendo, y le señalé la silla frente a mi escritorio, y ella se sentó, colocando la libreta pequeña de apuntes, que siempre llevaba, sobre su regazo. —¿Te puedo preguntar algo? —frunciendo el ceño, asentí —¿Estás bien? Te he notado distraído, muy serio... —la interrumpí algo incómodo.

—Michiru...yo... Estoy bien. No quisiera hablar de mi. Pensé que me dirías algo del trabajo.

—Lo se, lo siento. Es solo que ... Se que desconfías de mis intenciones, en parte lo entiendo. Fueron algunos años teniendo lo que tuvimos,... que no sabes cómo actuaré. Pero ya entendí que entre tu y yo, lo nuestro fue solo pasional, y que esto ya acabó. Perdón por meterme en tu vida, en tus asuntos, pero de verdad me preocupas. Todos en la oficina lo dicen. Te ven cabizbajo, distraído... ¿Todo está bien con Mina? —solté un suspiro, y asentí.

—Si. Todo está bien con ella. Ya como sabes, terminó sus estudios, y está ejerciendo su carrera, en una oficina de contabilidad en Austin. Así que si, todo está bien. Es solo que... Estoy presionado por el nuevo trato que haré con la empresa en San Antonio. Pero creo que son solo nervios. —asintió.

—Creo que fue una buena idea, aportar capital para ser socio minotario en esa empresa. Te dejará buenas ganancias en un futuro, sobretodo porque ya es una empresa reconocida. En cuanto a Mina, me alegra saber que está bien. De hecho, al principio se me hizo muy extraño que ella quisiera ejercer su carrera lejos de aquí, pero después de lo que sé... Creo que la entiendo. —con mi ceño aún fruncido, pregunté.

—¿Qué es lo que sabes?

—Pues eh oido rumores...

—¿De...? —insistí y soltó un suspiro.

—Darien.... ¿De verdad es cierto?

—¿El qué...?

—Que eres la comidilla de aquí. Que hiciste un vídeo... —exhalé molesto.

—¿Quieres la verdad? —ella asintió —Si. Si lo hice. Pero fue un acto, una travesura que hicimos entre pareja. El vídeo lo robaron y lo subieron a internet.

—Perdona, no quiero ponerte incómodo... —se disculpó apenada cuando notó mi molestia, y yo la interrumpí.

—Descuida. Ya lo superé. ¿Era todo lo que querías decirme? —mentí. Aún no podía superarlo, y menos porque seguía sin encontrarla. Michiru solo negó.

—No lo he visto, y no voy a hacerlo, quisiera aclararlo. —asentí, encogiéndome de hombros, restándole importancia —Darien.... ¿La amabas, no es cierto? —tragué saliva. Y como si los recuerdos dolorosos se agolparan en mi de pronto, me hicieron sentir un hueco en el estómago. ¿Que si la amaba? ¡Claro que la amaba! Aún después de que han pasado dos años desde la última vez que la ví.

𝐴𝑚𝑖𝑠𝑡𝑎𝑑 𝑅𝑜𝑡𝑎🌙 [C̲̲̅̅O̲̲̅̅M̲̲̅̅P̲̲̅̅L̲̲̅̅E̲̲̅̅T̲̲̅̅O̲̲̅̅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora