CAPÍTULO 31:

1.1K 114 23
                                    

SERENA:

—¡Oh Dios, no puedo creerlo! ¿De verdad se atrevió a hacerte eso, el infeliz? —preguntó Rei, muy molesta, después de que le dí la noticia de que Andrew ya no era más mi novio. Además de explicarle la razón por la cuál habíamos terminado. Pues ella no había estado en la ciudad desde hace unos días, ya que había estado en Milán. Y aunque habíamos charlado a distancia, en largas horas por teléfono la mayoría de esos días, yo no le había dicho nada, porque sabía que su reacción no sería buena.

—Si. Lo hizo. Pero creeme que lo está pagando muy caro. Y con creces —agregué y suspiré, mientras lo recordaba. Él la estaba pasando mal. Lita aún estaba en coma, pero su recuperación iba cada vez mejor. Los doctores decían que hoy le quitarían el medicamento para que fuera despertando en las próximas horas, así que Andrew estaba desesperado por mirarla despierta. Poco se había movido del hospital. Solo para ducharse y comer algo, luego regresaba de inmediato. Pero la relación que tenía con los abuelos de Lita no había mejorado, así que aún seguía teniendo noticias de ella y su salud, a la distancia. Aún a pesar de que debía estar guardando reposo por sus heridas, él estaba ahí.

—Es lo menos que se merecen ese par de descarados —refunfuñó Rei.

—No digas eso, Rei. Nadie se merece algo así. Todos en algún momento nos habremos equivocado, y no es razón para merecer algo así —exhaló tratando de calmarse.

—Okey, lo acepto. En eso tienes razón. Lo siento, fui un poco cruel. Pero bueno, dime, ¿Qué pasó con la loca que les había disparado? —rodé los ojos mientras sonreía, al momento de escuchar el sobrenombre que le había dado a la ex de Andrew.

—Lamentablemente la chica murió no mucho después de haberla intervenido. No pudieron hacer nada, debido al lugar donde la bala se encontraba. Murió antes de que su mamá llegara con ella —Rei hizo una mueca.

—¡Que pena! No quiero ni pensar lo que debió sentir la pobre señora —asentí.

—Estaba inconsolable. Fue muy duro para ella. Le pidió disculpas a Andrew y a los abuelos de Lita, por lo que su hija había hecho, y después se fue a darle una despedida sencilla a su hija, y no hemos vuelto a saber de ella.

—¡Que mal! De verdad que sí me perdí de muchas cosas. Lo que no entiendo es, ¿Por qué no me las dijiste cada que te llamaba por teléfono? —cuestionó retándome, alzando una ceja y cruzándose de brazos. No  le tuve ni un poquito de miedo a pesar de su postura.

—Digamos que estás... —hice un gesto con mis dedos —un poquito loca, Rei. Si te lo hubiera dicho, hubieras hecho cualquier locura con tal de volver y estar a mi lado. Harías lo que fuera por cersiorarte de que yo estuviera bien aunque yo te repitiese que si lo estaba. Así que como ves, estoy tranquila a pesar de todo lo que pasó —hizo una mueca, y luego sonrió.

—Creo que si tienes razón. Me habría importado poco el desfile en Milán, y hubiera vuelto de inmediato contigo —se sentó al borde de mi cama, me atrajo hacia ella y me abrazó por los hombros. —Pero bueno, dime entonces, ¿Estás bien con respecto a lo de Andrew? —suspiré y asentí.

—Estoy tranquila. Si. Ambos cometimos errores, y nos supimos perdonar. Quedamos como lo que debimos ser siempre. Unos buenos amigos —asintió.

—¿Y mamá Ikuko, que dijo respecto a lo que pasó entre Andrew y tú? ¿Que te dijo después de saber que ya habían roto el compromiso? —preguntó curiosa.

—No mucho. Mamá siempre ha sabido aceptar mis decisiones sin que yo tenga que explicar demasiado en porque las tomé. Esta vez ocurrió igual. No le hablé del engaño de Andrew, pero es obvio que lo sospecha, pues sabe que Lita y él están en el hospital. Pero no quise hacer mención de ello, simplemente le dije que ambos nos habíamos dado cuenta de que no éramos el uno para el otro, y habíamos hablado y terminado en buenos términos —asintió de nuevo, y yo tragué saliva y me preparé para soltarle la siguiente bomba de información. —Rei, hay algo más que debo decirte.

𝐴𝑚𝑖𝑠𝑡𝑎𝑑 𝑅𝑜𝑡𝑎🌙 [C̲̲̅̅O̲̲̅̅M̲̲̅̅P̲̲̅̅L̲̲̅̅E̲̲̅̅T̲̲̅̅O̲̲̅̅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora