CAPÍTULO 27:

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SERENA :

Otra nueva semana ha pasado, tiempo en el que no había vuelto a recibir una nueva visita inesperada de Darien. Al parecer si me había excedido en lo cruel que fui con mis comentarios sarcásticos. Así que al ver su ausencia, y siguiendo el consejo de Rei, ahora sería yo, la que lo buscaría y tomaría la iniciativa. La tarde de hace dos días, comenzamos a buscar en los hoteles cercanos a casa, aquí en San Antonio, por si se había hospedado en alguno, y en uno de ellos nos lo confirmaron, pero lamentablemente también me informaron que al segundo día de su estadía, él se había ido. Se me cerró el mundo de pronto, y no supe que más hacer, pero Rei de nuevo me salvó, y me dió como idea el ir a buscarlo. No sabía si en realidad eso era una buena opción, pero como ella me recalcó, no podría conocer lo que realmente me pasaba, si no lo averiguaba. Así que hoy que de nuevo, Rei y yo teníamos el día libre, y a hurtadillas, sin que nadie lo supiera, más que Jedaite, y eso solo porque se llevaría el auto de él, después de haberle dicho una pequeña mentira, y terminaría llevándome a Fort Worth. Aclaro que yo no estaba enterada de que ella sabía conducir, pero con una sonrisa me aseguró que si podía, solo que la realidad era que no lo hacía por comodidad y por no estresarse, pero que el mismo Jedaite le había enseñado. Me acompañaría tal como me prometió, y sería mi cómplice en todo esto, aprovechando que desde ayer Andrew estaba de viaje. Extrañamente, una nueva semana ha pasado, y todo este tiempo me he sentido un tanto distanciada de él, y eso sinceramente no me ayudaba con todo lo que me estaba pasando. No entendía porque esta lejanía y distancia entre los dos, pero sinceramente esperaba que lo resolviéramos pronto.

Rei y yo habíamos salido de casa desde temprano para aprovechar lo más posible de el día. Convivir más tiempo con mi hermana, aunque fuera en estas condiciones, me alegraba mucho, y sentía que más la quería, pues ella realmente era la hermana que siempre desee tener. Aquella que siempre es tu cómplice en todo, y te apoya aunque tus decisiones no sean tan buenas. No dejaba de hacerme reír cada que podía, y yo sabía que lo hacía con el único fin de que olvidara el nerviosismo que me carcomía las entrañas. Pues conforme más avanzábamos, más nerviosa e insegura estaba, por haber tomado está decisión y haber hecho está gran locura. Ya que no sabía con que Darien me iba a topar en esta ocasión. Además, volver al sitio que me vió crecer, me hacía remover recuerdos no tan gratos, que no deseaba tener en cuenta ahora. Ya que solo quería enfocarme en el objetivo que me había traído hasta aquí.

Pero cuando menos me di cuenta, Fort Worth ya estaba en mis narices, y aunque aún había vuelta atrás, no quería acobardarme y correr el riesgo de seguir siendo infeliz al no saber lo que quiero. Rei me preguntó sobre dónde quería empezar a buscarlo, por lo que yo opté por su trabajo en vez de su casa, pues no quería toparme por desgracia con Mina, pues una cosa era ver y tratar a Darien, y otra muy distinta era hacerlo con ella, con quien aún no asimilo que pueda volver todo a la normalidad entre nosotras. Aunque se que, elija o no a Darien, tarde o temprano, ella y yo nos tendremos que volver a ver. Rei condujo hasta la dirección que le di, y al estar fuera del edificio, miré a la alta construcción, y de pronto sentí que ese poco valor que aún tenía, había desaparecido. Rei leyendo mis pensamientos y viendo mi nerviosismo, tomó mi mano y le dió un ligero apretón.

—Si ya no deseas hacerlo, podemos irnos sin problema. Pero recuerda que siempre vivirás cuestionándote sobre lo que realmente quisiste —tenía razón.

No podía ser cobarde ahora. Así que tomé una gran bocanada de aire, y sin mencionar palabra, le regresé el apretón a su mano, indicándole que estaba lista. Ambas bajamos, pues me recalcó que por nada del mundo me dejaría sola, y me acompañó hasta el piso donde aún recordaba que se encontraba la oficina de Darien. Al momento de abrir el elevador, el hueco de nervios que tenía asentado en el fondo de mi estómago, solo se hizo más grande. Caminé despacio de la mano de Rei, esperando ver a alguien, para preguntar por él, y ser anunciada. Cuando de pronto la ví. Vestida de manera formal y casi elegante, saliendo de su oficina. La sangre se me fue a los talones. ¡Que estúpida había sido al venir! ¿Cómo no recordé que la mujer que ahora me miraba de manera impresionada e interrogativa, había sido también la amante del hombre del que aún no sé si sigo o no enamorada? ¡Sino es que aún lo era!. Quise retroceder, irme y desaparecer como si nunca hubiera estado aquí. Quería hacerlo antes de que Rei sospechara que esta mujer tenía que ver con mi pasado, y al verme mal, quisiera defenderme como siempre lo hace, ocasionando un conflicto que sería visto por todos, incluso por Darien. Pero al decirle tan de repente a Rei, que el venir había sido un error, e intentar rápido darme la vuelta, la mujer, a la cual con su elegancia no le llegaba yo ni a los talones, me detuvo.

𝐴𝑚𝑖𝑠𝑡𝑎𝑑 𝑅𝑜𝑡𝑎🌙 [C̲̲̅̅O̲̲̅̅M̲̲̅̅P̲̲̅̅L̲̲̅̅E̲̲̅̅T̲̲̅̅O̲̲̅̅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora