Caos. Eso era la mente de Ariana en ese momento, un completo caos.
Estaba segura de que había pasado los meses más difíciles de su vida. Un día tenía todo lo que había soñado y de repente, de un día para otro, las cosas se empiezan a desmoronar sin que te des cuenta, y cuando lo haces ya es demasiado tarde.
Había sido la mujer más feliz al lado de ________. Dentro de toda su relación, solo podía recordar los buenos momentos, aquellos que destacaban por encima de cualquier mal momento. Los malos quedaban alejados si pensaba en todo el amor que se habían regalado la una a la otra.
Se habían querido hasta límites insospechados, pero las circunstancias no las habían acompañado nunca. Y la última circunstancia fue aquel maldito contrato que firmó para fingir una relación con Sean. Las cosas estaban mejor que nunca entre ellas, pero las peleas no tardaron en llegar en cuanto ella tuvo que empezar a mostrarse más en público con Sean, quitándole tiempo a su relación con ________.
Se había sentido frustrada con aquellas discusiones. ________ no parecía entenderla ni apoyarla en nada de aquello. Quería pasar el mayor tiempo posible con su novia, era de locos pensar que no quería estar en la cama besándola. Pero había firmado un contrato y debía cumplirlo.
Cuando _________ la dejó, pasó de sentirse frustrada a sentir enojo. No podía entender a ________. Era verdad que no estaban bien, que probablemente estuvieran en el peor momento de su relación, pero _________ se rindió a la primera y la odió por eso. Sentir que el amor no era bastante en aquel momento la hizo sentir desesperada. Y la desesperación no trae cosas buenas.
Todavía no entiendia porque decidió ir a casa de Sean aquella noche. Pero lo hizo y se emborrachó para cometer el mayor error. A la mañana siguiente se sintió confusa, y cuando Sean le confirmó lo que había pasado, solo pudo irse de allí una vez Sean le confesó que estaba enamorado. Sin quererlo se había metido en un problema que le iba a costar a _________. Cuando llegó a su casa y se baño, avergonzada, no pudo hacer otra cosa que llorar al acordarse de lo que había hecho, sintiendo asco por ella misma.
No fue capaz de mirar a _______ a la cara los siguientes días, y cuando _______ le habló y se dio cuenta de que creía que aquella actitud era porque la había dejado, se sintió despreciable por haber engañado a la persona que más quería. Y no pudo más con todo aquello. Confesó. Rompió todo lo que había vivido con ________ de un plumazo, pero _______ no se merecía que le ocultara una cosa como esa. Se merecía saber la verdad. En aquella sala, vivió el peor momento de su vida, porque sentía que esa vida, se iba detrás de _________ por aquella puerta. El dolor que le causó a la persona más importante de su vida, lo llevaba anclado en el alma, tatuado a fuego, recordándole su error e impidiendo que algún día se llegara a perdonar a si misma...
Y entonces pasó a sentir tristeza. Una tristeza que la estaba hundiendo. Delante de la prensa o de los fans tenía que fingir, pero le costaba horrores no gritarles que la dejaran en paz, que olvidaran que existía y le dejaran vivir su vida como una persona normal, aquella que no había podido tener con su novia.
A pesar de que estaba deprimida, tuvo que seguir con las salidas con Sean. Se apoyó en él para intentar calmar el dolor que ella misma había provocado. Él la escuchó, dejo que llorara por _________ en su hombro, y poco a poco, le fue convenciendo de que debía pasar página, que _________ no la perdonaría y ella debía seguir adelante. Y entonces se ofreció a enamorarla, a cuidarla y a ser su apoyo...
Sabía que Sean lo hacía porque estaba enamorado de ella, que los argumentos que le había dado para empezar una relación con él eran los más pobres que había escuchado en su vida y sabía que si aceptaba, complicaría más las cosas. Pero lo hizo, aceptó, dejándose llevar por el momento, por las palabras de Sean y por la falta de noticias de su gran amor.
