CAPÍTULO ALGO HOT.
No podían seguir negándolo más. No podían seguir fingiendo que eran amigas cuando tantos sentimientos se interponían entre ellas. Y aquel beso era la prueba. La prueba de que se necesitaban con desesperación, de que habían esperado aquel momento desde el mismo instante en que Ariana salió de casa de ______ minutos después de que ______ decidiera poner punto y final a su relación.
Eran incapaces de separarse. Ni siquiera para tomar aire. Las manos de Ariana en el cuello de _______ lo impedían. Pero lo que empezó siendo un beso de bienvenida, de un nuevo comienzo, dio paso a las caricias. Caricias que llevaban casi un año reservadas. Sus manos iban desde la cara al cuello y del cuello a la cintura para pasar al abdomen, sin dejar un solo milímetro sin tocar por encima de sus ropas.
Las dos sabían que tenían que parar. Antes de eso debían hablar y saber que harían. Pero todo eso se olvidó en el mismo instante que _______ llegó con su mano al pecho de Ariana. Justo en ese momento separaron sus bocas para mirarse con intensidad, con el fuego clavado en sus ojos y la certeza de que aquel movimiento había supuesto la perdición para ambas.
Ya no querían hablar, ni saber que pasaría después. Mientras se dirigían al cuarto entre besos y caricias, sentían como ese contacto les provocaba una inyección de felicidad que solo sentían estando juntas, como la lujuria y la pasión las dominaban y como empezaban a perder el control de sus cuerpos.
Para empezar, la camiseta de Ariana desapareció de su cuerpo nada más pisar su habitación. Y ______ aprovechó esto para detenerse unos segundos y contemplar a Ariana con un brasier alejándola de algo que deseaba. No pudo evitar morderse el labio y volver su mirada a Ariana, que volvía a acercarse a sus labios para dominarlos.
Poco a poco, Ariana fue guiada hasta su cama por ______ y en cuanto sintió esta chocar con sus piernas, se dejó caer para quedar sentada, arrastrando a ______ con ella, que en un gesto rápido puso cada una de sus piernas a cada lado de Ariana para quedar sentada a horcajadas encima de ella. En esa postura, ______ pasó a besar el cuello de Ariana mientras se entretenía en masajear con dedicación el pecho de ésta aun con el sujetador. Ariana solo pudo echar la cabeza hacía atrás para darle total libertad a ______ en su cuello, dejándola a su antojo al tiempo que ella disfrutaba apretando el trasero de ______ contra ella, no dejando un hueco de distancia.
Sin aguantar un minuto más, Ariana despojó a _______ de su camisa y empezaba a dejar besos desde su cuello hasta sus pechos, sin haberse olvidado por el camino de la clavícula. Mientras que con una mano rodeaba la cintura de ________, con la otra no dejaba de acariciar todo lo que podía, pero _______ la interrumpió volviendo a unir sus labios con desesperación.
Pero de repente ______ se dio cuenta de algo. No tenían prisa. No tenían por qué apresurarse. Ese momento era de ellas. Ellas tenían el control del tiempo y de la situación. Así que suavizó el beso, convirtiéndolo en uno dulce, con amor y pausado. Dándoles tiempo a saborear el momento, a saborearse a ellas mismas y poderse disfrutar mutuamente. Y Ariana lo captó al instante, llevando sus manos a su rostro para sostenerlo y profundizar aún más un beso que parecía eterno.
_______ se alejó para poder levantarse y quedar de pie frente a ella y agacharse. Ariana no sabía muy bien lo que hacía hasta que vio como empezaba a desabrocharle los pantalones y con un rápido movimiento quitárselos, después de haberse deshecho de sus zapatos. Y mientras Ariana se acomodaba en la cama y alcanzaba la almohada con su cabeza,______ se deshacía de sus propios pantalones. Se paró una vez más. Contemplar a Ariana allí tumbada únicamente en ropa interior era demasiado. Era reparador para su corazón y suponía recuerdos maravillosos para sus ojos, que la miraban con adoración.
Sin perder más tiempo, fue ocupando su lugar. Con una sonrisa iba colocando su cuerpo encima del de Ariana, que la miraba igual de embobada que ella, con la misma intensidad y el mismo amor que fue expresado con palabras en cuanto _______ acabó de acomodarse entre sus piernas para mirarla fijamente.