La vuelta a grabar era un hecho. Llevaba un poco más de dos semanas grabando y podía decir que no había ido mal del todo. Nada era como antes, pero tampoco tan desastroso como podría haber esperado. Apenas había coincidido con Ariana detrás de las cámaras, ya que no tenían que compartir ninguna escena todavía.
La primera semana, Ariana se había ido a Nueva York a grabar exteriores de la serie, así que después de aquel primer encuentro no volvió a verla. En cambio, a Sean tenía que verlo a diario, ya que el era el encargado de hacer el soundtrack de la película y estaba ayudando a Ariana con su nuevo disco, no dejaba de resultarle incomodo a ______ tener que ver durante horas a alguien a quien no soportabas.
El chico no se había dirigido a ella para nada, cosa que agradecía, y en cuanto coincidían en la sala del grupo, _______ se encerraba en su tráiler. No quería tentar a la suerte y acabar gritandole y pegandole. Aunque no le hablaba, sabía que él la observaba. Se había dado cuenta y las veces que lo había visto, él agachaba la cabeza, incapaz de mantenerle la mirada, totalmente avergonzado.
Después de la primera semana, Ariana volvió al set, pero al estar con la grabación del disco, no estaba siempre allí y había días en los que ni siquiera iba. Su relación se había limitado a decir hola y adiós. No la esquivaba, o al menos intentaba no hacerlo, pero si procuraba no pasar más minutos de los necesarios respirando el mismo aire que ella en una misma sala.
Procurando no ser vista, ______ había observado a Ariana sin que se diera cuenta. La notaba totalmente cambiada. Estaba guapa, no podía negarlo. Además los nuevos estilos de Cat no ayudaban en nada en su tarea de hacer que ya no le interesaba lo más mínimo nada que tuviera que ver con ella… Era ilógico como se le seguía acelerando el corazón con su presencia.
Se había fijado que apenas reía, cuando antes siempre era la primera en bromear y reírse con sus compañeros. Ahora se limitaba a forzar una sonrisa inmensa cada vez que hablaba con alguien, una sonrisa que nunca terminaba llegando a sus ojos. Estaban tristes, indicando que a pesar de mantener una conversación con alguien, su mente estaba alejada.
Todo esto no le importaba, al menos no debía importarle, pero no podía evitar estar algo preocupada por el evidente bajo peso que tenía. Se había quedado demasiado delgada y las ojeras que marcaban su cara al llegar al set indicaban que algo no funcionaba en ella.
Pensó que aquello eran imaginaciones suyas, pues nadie parecía haberse dado cuenta de nada de eso. Así que pasó el tema por alto, se obligó a dejar los pensamientos dedicados a Ariana a un lado y seguir con su vida como buenamente podía.
En su vida, o más bien en el set, habían entrado personas nuevas. Se habían adaptado muy bien al ritmo de la serie y todos tenían esa ilusión del principio. Extrañaba tener esa ilusión por su trabajo en Sam y Cat… Sabía que su tiempo en la serie se agotaba y que no le quedaban muchas más temporadas al personaje de Sam y eso lejos de entristeserla, la aliviaba. No sabía si era a causa de su situación actual o que verdaderamente había perdido las ganas de seguir haciéndolo.
El caso, es que había conectado muy bien con todos los personajes nuevos, pero especialmente con Madison y Ansel. (Ansel Elgort tambien se unio al cast de la película de iCarly y Sam y Cat)
Con Ansel había compartido alguna escena en grupo y habían hablado en algún descanso. Era un chico realmente simpático, con las ideas claras.
En cambio, con Madison no compartía ninguna escena. Durante los descansos en los que coincidían, habían hablado mucho y le había parecido una chica interesante. Era innegable que era guapísima, pero además, era una chica divertida, interesada en temas de todo tipo y sobretodo, interesada en ella. Se podía decir que había un coqueteo entre las dos cada vez más evidente.