CAPÍTULO 34
En el paraíso. Ese era el lugar donde creían estar tanto Ariana como _____, en el mismísimo paraíso. Sus vacaciones allí habían empezado hacía tres días y estaban encantadas. Aquel lugar rebosaba tranquilidad, paz, serenidad y lo más importante para ellas privacidad. Iban bastante inseguras con lo que podrían encontrarse allí, pero en esos tres días se pudieron dar cuenta de que aquella isla era un fortín donde era imposible que los paparazzi las fotografiaran sin que ellas lo supieran en el caso de haber conseguido dar con ellas.
Pero aquello era imposible. ______ era experta en pasar desapercibida para la prensa. Sabía mantener su privacidad intacta en cuanto salía de Los Angeles y esta vez Ariana estaba siguiendo su ejemplo. Dejó un último mensaje en twitter mintiendo en un día sobre la finalización de la grabación, por lo que si algún fotógrafo pensaba ir detrás de ella, llegaba un día tarde.
Y a partir de aquí, se les perdía la pista a ambas. Nada de mensajes en redes sociales y nada de managers. Y eso las tenía en un estado de calma casi total, ya que nunca conseguían despegarse totalmente de aquella especie de paranoia de pensar que las descubrirían en cualquier momento, ya fuera en Bora Bora, en Los Angeles o Nueva York.
Además, a todo eso se le sumaba que los turistas como ellas que se encontraban allí, eran la gran mayoría empresarios. Algunos con familias, otros con amantes y otros solos, pero lo importante era que todos iban a lo suyo, por lo que habían pasado totalmente desapercibidas, nadie parecía haberlas reconocido. No importaba del país que fueran o a que se dedicaban, se limitaban a mostrarse amables, mantener una pequeña charla de la isla y punto.
Bora Bora las estaba haciendo libres y lo estaban disfrutando cada segundo. No hacía falta que estuvieran en la intimidad de su bungalow, las típicas estancias sobre el agua que hacían de habitaciones totalmente independientes para los huéspedes, para demostrar su amor. El primer día se mostraron más tímidas y recatadas, pero el segundo, ya habían visto que no hacía falta. ¿Les apetecía caminar de la mano? Lo hacían. ¿Sentían la necesidad de besarse? Lo hacían.
Y allí se encontraban, en el inicio de su tercer día de vacaciones más felices que nunca. Acababan de desayunar en la misma habitación y Ariana ya estaba lista, esperando a ______ que se encontraba en el baño, terminando de ponerse el bikini y de lavarse los dientes.
A: Mi amor, voy saliendo para preguntar dónde podemos ir hoy ¿vale? - le informó a punto de salir, recibiendo un sonido extraño de ______ con el cepillo de dientes en la boca, lo que supuso que era un "esta bien".
Ariana preguntó por algo en concreto de lo que ya le habían hablado. Los dos días anteriores, habían hecho algunas excursiones disfrutando de algunas playas y de la fauna de la zona, pero aquel día sería exclusivo de playa para ellas. Así que cuando ______ llegó para encontrarse con ella, solo le quedó seguir a su novia sin saber a dónde, ya que Ariana ya lo había arreglado todo antes de que llegara.
Era una playa, paradisiaca como todas las que había allí, pero no sabía que tenía de especial o que la hacía especial para Ariana.
______: Cariño, ¿este es el sitio súper especial? - le preguntó cuándo ya se habían deshecho de su ropa, quedando ambas en bikini.
A: Si, ¿a ti no te parece? - le preguntó acercándose a ella y rodeando su cintura con sus brazos, mirándola a través de los lentes de sol.
_____: Es una playa... - dijo encogiéndose de hombros y haciendo una mueca con la boca.
A: Estamos en Bora Bora ¿Qué esperabas, que te llevara a un museo? - preguntó irónica.
_______: Que graciosa eres... - dijo mientras fingía reírse. - Me refiero a que es una playa, parecida a las que hemos visto estos días... ¿Qué tiene de especial?
