Capítulo 6

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Narra Mimi

—Tenemos ensayo de la grupal. — le informo a Ricky.

—Cierto, se me había olvidado completamente. — dice cansado.

—¿Tan cansado te ha dejado Vicky? — bromeo.

Hoy estuvimos ensayando hora y media con Vicky, quien nos puso bastante coreografía. Ricky no se quejó, pero está preocupado porque le salga bien y por el pase de micros mañana. No dudó en hacerlo un millón de veces delante de Vicky para estar lo más seguro posible de que los pasos le salgan bien y a tiempo, y como era obvio que iba a pasar, está agotado.

—Discúlpame por estar cansado, bai- la-ri-na. — remarca cada sílaba de la última palabra, generando mi risa.

—Yo te dije que no la pases tanto en tan poco tiempo. —digo sin rastros de mi risa en forma de reproche —¿Vamos? — señalo la sala de Manu.

— Pero todavía quedan diez minutos — dice Ricky —La pasamos una vez y  vamos. — rodeo los ojos.

—No. —niego seria—Ya fue suficiente por hoy. —lo digo en un tono más alegre cogiéndole la mano.

—Vale. — termina cediendo.

Al entrar vemos y escuchamos a Miriam y Roi cantando su canción, ella se gira al escuchar la puerta abrirse y fija su mirada en mi, generando una sonrisa en mí rostro, y sigue cantando la canción pero con sus ojos puestos en mí y no en Roi.

Me está mirando a MÍ.

Quizás, solo quizás, estos días he estado un poco "celosa" de Roi.

—¿Les gusta cómo nos está quedando?— escucho que dice Roi, pero no le prestó atención.

Mi atención está puesta en Miriam, aunque hayan terminado de cantar nos seguimos mirando y sonriendo.

Hoy sólo estuvimos juntas en el desayuno, el resto del día podría decirse que la estuve evitando.

—Sí, les queda preciosa. — contesta ricky.

—¿Te gusta?— abro los ojos como platos al escuchar la a Roi.

Claro que me gusta, ¿A quién no le gusta Miriam?

— Eh... ¿Qué has dicho?— pregunto nerviosa, generando la risa de los tres.

— Pareces Amaia.— ríe el gallego.

—Lo que  Roi te ha preguntado es que si te gusta cómo les está quedando la canción.—habla mi salvador.

—Ah... Sí sí, les queda de puta madre.—digo rápido.

En qué estaba pensando, ¿Cómo Roi me va a preguntar si me gusta Miriam?

—Fui bueno.— susurra en mi oído Ricky antes de ponerse en el piano junto a Roi, yo hago lo mismo pero me coloco junto a Miriam.

Fue bueno... podría haber jugado conmigo, con lo que sabe, y no lo hizo.

Gracias Ricardo.

— ¿Cómo vais vosotros con la canción?— pregunta Miriam.

— Bien, Vicky nos puso la coreografía así que estoy un poco cagado.—contesta Ricky.

—No te preocupes que os he visto ensayar y lo haces muy bien.— dice Miriam.

—Gracias por decírselo Miriam, que a mí no me cree. —lo digo dedicándole una mirada de reproche.

Nadie puede decir nada más porque empezaron a llegar el resto de nuestros compañeros y junto a ellos Manu.

—¿Te molesta que lea la letra de tu libreta?, es que olvidé la mía. —le pregunto a Miriam.

Nunca Dejes de Cantar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora