La nueva elegida (Digimon Frontier)

XX: El extraño bosque.

Luego de ayudar aquella aldea, pasar la noche y recomendar que pasaran algún día a la de los Floramons. Tomamos un Trainmon que nos llevaría al Lucero de la Rosa. Todos íbamos muy cómodos cuando este de repente se detuvo.

— Yo hasta aquí llego.

— Pero nosotros queremos ir al Lucero de la Rosa.

— Pues irán solos— nos botó y retrocedió apurado.

— ¿No habrá algún Trainmon que cumpla bien su trabajo?

— Esa es una buena pregunta—hable mientras limpiaba mi falda.

— ¿Están todos bien?

Todos dijimos que estábamos bien, algunos se sobaban la cabeza como Zoe y Tommy y otros las rodillas como Koji.

— El Portón oscuro...no puedo equivocarme, esa es la entrada a aquel continente— dijo Bokomon.

Todos nos volteamos a ver aquel portón que parecía del tamaño perfecto para que se adentrara un Trainmon.

— Pero tu libro tiene información sobre ese continente, ¿cierto? — Jp y Zoe se acercaron a Bokomon, más este enseño su libro con paginas oscuras demostrando que no sabía mucho de aquel lugar.

— Lo mejor será rodear el continente para llegar al Lucero de la Rosa.

Esto es malo... aprete las correas de mi mochila, puede que el continente de miedo, pero si lo rodeamos nos demoraríamos mucho.

— Si atravesamos el continente llegaremos más rápido.

— Pero...

— Nos han ocurrido muchas cosas, pero al unir fuerzas todo se arregla, no podemos darnos por vencidos.

— Si algo sucede solo digievolucionamos.

Todos estuvimos de acuerdo y nos adentramos en el continente. Todo era muy oscuro, peligroso si es que se puede decir, caminaba con cuidado evitando perder a los demás de vista.

— ¿Creen que...existen los fantasmas digimon? — dijo Tommy que estaba junto a Neemon y Bokomon.

Me detuve a ver algo entre las sombras y sostuve la camisa de Koji para avanzar sin perder a los demás. Sin duda era una forma extraña solo podía distinguir claramente sus ojos rojos entre la oscuridad...parecía tener la altura de Duskmon.

— ¿Qué ocurre Mai?, ¿te dio miedo el comentario de Tommy?

Negue rápidamente — nada de eso, es solo que creí ver algo entre los árboles.

— ¿Qué?

— Mai, no nos intentes asustar por favor.

— Pero si es verdad, allá a lo lejos— apunte en aquella dirección pero no se podía ver nada.

— Fue una buena broma Mai, peri este no es momento para ellas— me regaño Koji.

— Pero si es de verdad...

Seguimos caminando, pero comenzaron a mecerse los árboles creando un ruido extraño y algo tenebroso.

Tommy, Jp y los digimons se asustados corrieron hacia nosotros.

Tommy se aferró a Takuya, Zoe a Koji, Neemon a mí y Bokomon a Jp.

Al estar caminando al lado de Koji y ver su reacción de vergüenza por el acto de Zoe me puse a la altura de Neemon abrazándolo, dándole la espalda a Koji para evitar que se diera cuenta de que me estaba riendo.

— Todo está bien, Neemon, tranquilo.

Koji seguía en la misma posición sonrojado y tieso, ay la química entre estos dos es de lo mejor.