XXX: El inicio de todo.

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Llevábamos caminando un buen rato y parecía que cada vez estaba más cerca el lucero de la rosa.

Hasta que llegamos.

— Aquí es...aquí es donde se encuentra Ophanimon— dijo Takuya. Era muy extraño, solo podía pensar en hallar la forma de llegar al castillo pues todo el piso estaba desmantelado y solo habían rocas voladoras.

Muchachos...— Ophanimon nos estaba hablando desde el digivice de Takuya. Nos acercamos a escuchar— Muy bien hecho muchachos, ahora usen el poder de los 10 digiespirts para derrotar a Kerpymon.

En ese momento una gran cantidad de digicode fue absorbido por la punta de la torre, me aleje de los demás para acercarme a Koichi. No se había acercado a escuchar y solo mantenía la vista en la torre.

 — ¿Muchos recuerdos? — me miro por un segundo para regresar su vista a la torre.

— Algunos mas dulces que otros, por ejemplo recuerdo cuando miraba las tres lunas esperando que anocheciera para encontrarnos, es uno de los mejores recuerdos junto a cuando sonreías...¿Estas bien?, tu cara esta roja... — acerco sus manos a mis mejillas para tocarlas.

Como no va a estar roja si dices ese tipo de cosas tan fácilmente...

Iba a darme a la fuga, cuando todos miraron nuestra dirección y me agache a mirar el suelo.

Si oculto mi cara lo suficiente nadie notara nada...

— Lo siento, solo se que reúne la mayor cantidad de información, mas no se que hace con ella exactamente. 

¿Eh?, me perdí de algo importante por andar en Mailandia, el ambiente había quedado incomodo pero gracias a Takuya se aliviano.

— Antes que nada, pensemos en rescatar a Ophanimon es una de nuestras prioridades— dijo Takuya.

— Pero... ¿Cómo llegamos hasta allá? —dijo Tommy.

— Concuerdo— me levante rápido  — he estado pensando y con nuestras digievoluciones actuales. Aquellos que pueden volar tendrían que llevar a los demás.

Me acerque con cuidado a observar lo que a simple vista parecía un acantilado, era como un pozo sin fondo en donde solo se veía el color negro al final. Me aleje rápidamente por el miedo que sentí.

— La otra forma es pisar es piedras flotantes— dijo Jp.

— Pareciera que hubiera trampas entre ellas.

Después de escuchar las palabras de Zoe, con Neemon entramos en pánico y nos abrazamos.

— No sean bobos, han pasado por mucho como para que tengan miedo por esto. Son sólo unas simples trampas, ¿verdad Takuya?— dijo Bokomon.

— No, no hay que arriesgarse— respondió. Junto a Neemon soltamos un suspiro de alivio. Por lo visto algunos se volvían cuerdos — Por supuesto que iremos. Es un reto.

Takuya sonrió decidido y todos comenzaron a digievolucionar para poder cruzar.

— Neemon, ¿cómo hago para volver al Trainmon?... es una pregunta súper seria — murmure bajo antes de que Koji me obligara a digievolucionar.

Pero Bokomon me escuchó.

— No seas cobarde, anda— me obligó a quitarme la mochila a tirones y se la lanzó a Neemon— es momento de digievolucionar.

Los mire subir a la espalda de Beetlemon quien sostenía a Kumamon.

Para ustedes es sencillo no son un calamar o una rana.

La nueva elegida (Digimon Frontier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora