EPÍLOGO

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Para Alva:

¿Qué tal te trata Nueva York? Espero que no les estés dando demasiado la lata a tus nuevas compañeras de cuarto o, si lo haces, que al menos te escuchen.

Ahora en serio, siento muchísimo haberme esfumado sin avisar justo después de que se marchase Bernie. No sabes cuánto. Puedes echar mano de mis ahorros, los que están dentro de la pata de nuestra litera, a modo de compensación. Cómprate unas cuantas novelas con ellos y disfrútalas.

Aún así, supongo que te debo algunas explicaciones:

Como seguramente te habrán contado, de la noche a la mañana me adoptó un conocido de la administración del Saint Georg  y para cuando quise darme cuenta ya estaba fuera del país... ¡Fuera del país! ¡Y ni siquiera tuve tiempo a recoger mis cosas! (Haz también con ellas lo que quieras, por cierto).

El caso es que mi nuevo padre, Sydonai, pese a tener nombre de batería de Sex Pistols, es director en un internado bastante exclusivo y se le ocurrió la brillante idea de matricularme en él nada más adoptarme. Es una buena persona, pero nunca sabes qué esperarte con él.

¿Me imaginas a mí encerrada entre un montón de aspirantes a las altas esferas con un ego por las nubes? Pues lo visualices como lo visualices ha sido mil veces peor... aunque sospecho que tú lo habrías disfrutado, no me preguntes por qué.

En todo caso, aunque al principio me agobié bastante por varias razones (prácticamente sentía el peso del mundo sobre mis hombros), ya le voy pillando el truco a mi nuevo entorno. Desde luego no es la familia con la que soñaba cuando era una renacuaja, pero una no escoge a su familia y esta tiene su encanto.

Te sorprenderá saber que presto atención en clases e incluso estudio fuera de ellas ¿Será porque a mis profesores les apasiona su trabajo o porque el contenido me resulta interesante? ¿Quién sabe?

En cuanto a los compañeros... Bueno, admito haber tenido algún encontronazo más fuerte de la cuenta, pero nada que no haya podido arreglar sacando las tijeras que me regalaste.

Y no te preocupes, eso no me ha impedido hacer amigos. Es más, he hecho un par que te caerían bien:

Georg es todo un caso. Se crió en un orfanato, como nosotras, y le gusta más ayudar a la gente que a un tonto un lápiz. 

En cuanto a Drake... ¡Drake es tu tipo! Guapo e impulsivo. Incluso llegó a declarárseme al poco de conocernos aunque resultase evidente que le gustaba otra chica (Tengo pendiente con él una charla sobre eso de ignorar el pájaro azul de la felicidad cuando lo tienes ante las narices. Eso sí, seguramente le cambiaré el color al pájaro, pues no le agrada demasiado el azul).

Resulta entretenido pasar el rato con ellos y algunos otros conocidos, aunque mentiría si dijese que no te echo de menos...

Y sí, sé lo que estarás pensando: «¡Eso da igual! ¿Rechazaste a un chico guapo que se te declaró?» «¿Acaso tu corazón está hecho de hielo?» «Bla, bla, bla...»

Tranquila. Mi corazón sigue latiendo a la temperatura adecuada. Te encantará saber que incluso me he interesado por alguien... y conoces mis gustos, eres consciente de lo improbable que eso resultaba.

Pero de ese tema ya hablaremos en otra ocasión.

Ojalá en algún momento el mundo gire en la dirección adecuada para poder presentártelos a todos.

Mientras tanto, espero que estés bien:

Diana Weiss

Dragon Mate ¡YA A LA VENTA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora