Capitulo 1

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Las mañanas no eran las mismas desde que el único ángel que tenia se marchó. Sus ojos verdes ya no brillaban como antes, sus sueños se esfumaron como aquella niña. Altagracia Sandoval miraba su reflexión en su espejo, quien es esa mujer rubia y ojos verdes no se reconocía. Sus lagrimas atrapadas encuentran su camino de libertad por sus mejillas. Mientras que sus recuerdos la atormentan nuevamente.

Altagracia decide componerse lo mejor que pueda, después de darse una ducha al salir se encuentra nuevamente con aquella desconocida mujer en el espejo pero esta vez no deja que le afecte. Elige un vestido negro que resalta sus curvas y unos tacones blancos. Decide aplicarse maquillaje natural que solo resalte sus ojos, sus labios pintados de un rosa carnoso. Ve su cabello rubio ondulado caer como una cascada por sus hombros y decide no tocarlo. Al estar satisfecha con su apariencia toma su cartera y decide ir al único lugar en el que no tendría que fingir quien es ella en realidad.

-Ángel - León toca la puerta de la habitación de su hijo– Apresúrate o llegaremos tarde en tu primer día de clase.

Ángel abre la puerta y mira a su papá implorándole con la mirada que no deseaba ir. León se agacha para tomar las manos de su hijo sus ojos azules idénticos a los de su hijo buscan entenderlo, ayudarlo ¿pero como?

–Cómo quisiera poder ayudarte hijo, tengo que ir al trabajo y tu tienes que ir a la escuela. Se lo difícil que es para ti todo esto pero tu mamá lo hubiera querido. – Ángel agacha su cabeza se aleja de su padre caminado hacia el auto.

–Maestra Alta!– Los niños corren hacia los brazos abiertos de su maestra. Altagracia jamas cambiaria esas sonrisas, esos pequeños bracitos que levantaban su mundo, esos besos y esas voces que cuando la llamaban sentía que su angel la llamaba.

–Buenos días amores como están?–Todos le hablan al mismo tiempo. Mientras que su corazón con cada palabra se llenaba de alegría.

-Muy bien niños, tomen asiento, comenzaremos la clase en unos minutos.

Altagracia toma sus marcadores y comienza las lecciones del día. Los niños tomaban notas y haciendo preguntas respecto a la lección. Altagracia con su sonrisa angelical la cual solo reserva para ellos hace todo lo posible para que puedan entender las divisiones matemáticas.

-Las divisiones se diferencia de la multipli..

-Disculpe, Señorita Sandoval, aquí le traigo a su nuevo estudiante Ángel Contreras. - Dice la directora Eunice.

Altagracia camina hacia su nuevo estudiante, sonríe y se agacha sus ojos verdosos encuentran la mirada azul perdida en el horizonte -Hola, soy Altagracia Sandoval pero tú me puedes decir Alta- Altagracia le da las gracias a la directora, toma a Ángel de la mano llevándolo directo con ella a si su pupitre sonriéndole.

-Altagracia?- Eunice llama a Altagracia discretamente ella le susurra a Ángel que le de un momento suelta su mano y Ángel rápidamente extraña el calor que ésta brinda.

-Dígame directora- Dice Altagracia con una sonrisa

-Ángel tuvo un pequeño un traumático evento en su vida,y pues no puede hablar en este momento au padre nos explico que esta tomando sus terapias, hablaremos con mas detalles de esta situación mas adelante. Te parece? - Dice Eunice con su acento colombiano tan peculiar.

Altagracia devuelve su mirada al niño con los ojos azules mas triste que a visto, se parecen mucho a los ojos verdosos que la persiguen con su profunda tristeza.

NOTA DEL AUTOR
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