Los labios de león besan suavemente los de esa mujer que se unía a su cuerpo de una manera espiritual. Esas manos delicadas e blancas se aferraban a su pecho desnudo mientras lo besa con suavidad. Labios que se mueven sincronizados, corazones que laten el uno por el otro. El tiempo se detenía con tan solo besos e sonrisa entre ellos. Mordiscos que encendían llamas de deseo dentro de sus cuerpos, besos hambrientos que se adueñaban de su alma, e manos que solo podían acariciar piel al descubierto.
Sus dedos hacen que esa bata tan azul como sus ojos desaparezca de la espalda de Altagracia. El siente como el contacto de su piel con la piel de Altagracia hacen que esta tiemble de una manera deliciosa para él. Mordiendo el labio inferior empuja el cuerpo de Altagracia a la cama, acorralándola entre sabanas comienza a besar ese punto lleno de nervios entre el cuello e sus hombros, nervios que suplicaban ser despertados por sus labios curiosos. Dedos que hacen una trayectoria desconocida entre medio de las finas piernas, separándolas se adentran a un lugar donde el placer abundaba.
Bragas negras desaparecen rápidamente, dedos que al toca su entrada solo podían sentir la humedad creciente e deliciosa que abundaba en su excitación. Un dedo se adentra en ese lugar prohibido generando un gemido de placer en lo más profundo de la garganta de esa mujer. Él pudo sentir las vibraciones de ese gemido en su miembro excitado por ella. Un ritmo rápido hace que las caderas de Altagracia se mueven con mente propia. León hace que sus dedos se muevan en unión a las caderas de esta al sentir como esas paredes comienzan a envolver sus dedos, palpitando en busca de esa cascada calurosa del éxtasis.
Aun el traje negro cubría su cuerpo, el deja que sus manos masajeen por encima de la tela de satín esos pezones erectos. Al sentir sus dedos piñizcan suavemente un pezón sus nervios estaban siendo atacados por todas partes. León deja de besarla deseaba escuchar esos gemidos suaves que Altagracia le brindaba, desaparece sus pantalones e ese traje que obstruía el contacto de sus cuerpos. Esos cuerpos que tanto anhelaban unirse e nunca soltarse. Las piernas suaves de Altagracia se enredan en sus caderas e con un suave movimiento de las caderas deseosas de Altagracia la punta de su miembro se adentra en lo más profundo de su ser. Un gemido se vuelve alto al sentir como el deja que su miembro se adueñe de todo su ser.
Sus labios se mueven suavemente, se saborean, se aman. Sus manos acarician cada rincón como si ese contacto fuera nuevo. Sus caderas se unían la una a la otra lentamente, cada gemido de placer era real, sus nervios parecían sentirse explotar. –Eres mía- león ve como una sonría se adorna en el rostro de Altagracia, besa su sonrisa besa su cuello e vuelve a adentrarse e esta vez comienza a sentir la intensidad de ese encuentro tan íntimo. Cuerpos que se unen en una danza placentera e lenta, sus besos se deshacen en gemidos, manos que rasguñan espaldas e brazos, uñas que se hunden en la piel al sentir como el éxtasis se adueña de cada uno.
León con una sonrisa en su rostro acaricia el cabello rubio de la mujer que yacía en su abdomen. La respiración que antes era agitada por la excitación se había calmado a un ritmo que él podía jurar que ella dormía. Sus ojos azulados exploran la piel expuesta del cuerpo de esa mujer, los hoyuelos que estaban formados en lo último de su espalda, las pecas diminutas que adornaban sus hombros, sus manos comienzan a acariciar esa piel suave que le recuerda a la miel o el aceite e su esencia la cual lo volvía loco. Una esencia que parecía tener olor a rosas exóticas, olor que solo ella poseía. –Eres hermosa- susurra león acariciándola suavemente aun pensando que ella dormía.
-estoy desnuda frente a ti- susurra esa mujer débilmente.
León sonríe e contesta –me encanta que lo estés, eres perfecta en todos los sentidos- León posa su mano en su cabello enredando sus dedos en los rizos dorados.
-me violaron- su mente analiza esas palabras que nunca deseo escuchar, una palabra tan pequeña pero con tantos miedos enredados en cada letra lo invadía en lo más oscuro de su ser. -En ese tiempo era menor de edad, era casi una niña. Estaba enamorada de un joven bueno, noble, mi único novio.- deja que una risa llorosa se asome, León espera a que ella continúe tratando de entenderla. –no sabía nada del amor, me arrancaron cualquier deseo de saberlo, hasta que encontré a Saúl. No estaba sola cuando me desgarraron el alma, estaban mis padres, mi novio y mi hermana Regina.- Altagracia es atacada por sollozos fuertes –a los tres los mataron, mi hermana escapo. No había día de mi vida que no deseara haberme ido junto con ellos. Después de conocer a Saúl el me dio una nueva razón de vida y el junto a Mónica me brindaron las mayores alegrías. Saúl era un abogado que defendía a mujeres abusadas e tenía muchos enemigos. Uno en específico deseaba verlo muerto para tenerme junto a él. Su nombre era Rafael Cabral el padre biológico de Mónica. –Altagracia deja que su mirada sombría se pose en un punto de su alcoba.
Ella ya no lloraba solo podía sentir como el vacío en su cuerpo crecía llevándose dentro del cada esperanza e fe que pudo ella albergar. – ¿Saúl no era el padre de Mónica? Eso significa que Mónica fue producto de – León no deja que de su boca escapen más palabras.
-fue producto de la violación más brutal, que aún no me deja dormir. Rafael Cabral mato a Saúl e Mónica frente a mí. Luego al ver que no podría tenerme trato de asesinarme. Después me llene de poder, dinero, posesiones. Me fabrique una coraza para que nadie volviera hacerme daño nunca mas.- León trata de hacer que Altagracia una su mirada verdosa con la azulada pero fue inútil esa mirada verdosa usualmente adornada por un brillo engañador estaba ausente.
-por supuesto que más podrías hacer. ¿Cómo puedes seguir adelante con tu vida? Después de que mataron a tus papas a tu novio a tu hija e marido.- León torpemente trata de llenar ese silencio que se había formado, trata de darle consuelo al cuerpo ausente de una niña asustada.
-Yo hice justicia por lo que me hicieron- Altagracia deja estas palabras vuelen en el aire, León las registra en sus oídos pero no deja que lleguen a ese lugar de su mente donde el policía en él se hacía cargo.
-por favor dime quien fue, déjame fregar a ese desgraciado- León con odio susurra cada palabra cerca del oído sordo del cuerpo sin alma que yacía a su lado.
-Ya están Muertos León- su voz era suave pero ella estaba ausente. León deja que una mano se enrede en su cabello.
-¿tú los mataste?- León pregunta e obtiene como respuesta un frio espacio en su cuerpo donde antes yacía el cuerpo de Altagracia.
-Quiero que te retires- su cuerpo desnudo se aleja lentamente sin posar mirada en él. Sus manos abrazan su pelvis como si en ese lugar habitaran la única esperanza de una vida feliz. –Nunca me vas a entender- lagrimas se escapan de ellos verdoso. –pero por el amor de dios no me quites a Ángel, jamás dejare que le hagan daño como lo hicieron con Mónica. No me lo quites por favor- su cuerpo es atacado por un mar de sollozos, tiembla por el dolor de perder a alguien más.
-Que no entiendes que más bien lo que quiero es protegerte- León se acerca tratando de aferrarse a ella. Su delicado desnudo cuerpo se aleja de su tacto. –dime ¿tú los mataste?-
Ella posa su mirada en la azulada en esta mirado solo puede reconocer el reproche, el juez, en el solo puede ver a el hombre que es un policía. Que podía hundirla al saber la verdad de su pasado, necesitaba correr. En medio de ese silencio que no encontraría su voz se hace presente ese mensaje que Fátima dio. Se tenía que ir, tenía que irse alejarse del hombre que amaba. Sus pies descalzos se alejan de él, de su habitación de todo e con su desnudes correa el único lugar donde se podía esconder, donde podía pensar e encontrar una respuesta a todo. Un lugar adornado por rosas e un círculo echo de arena donde ningún maligno pudiera perjudicarla.
Nota de autor
Twitter @paolamarieetc💛 gracias por el apoyo! Yo ya comencé a trabajar con mi clase y me disculpo de ante mano por si me tardo en publicar! Seguiré tratando de escribir un capituló por día.
Todos manténganse sanos los amo ✨💖
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Una segunda Oportunidad
RomanceDespués de una vida llena de tragedia Altagracia Sandoval conoce a un angel que la guía a una segunda oportunidad.