❤️Capitulo 17❤️

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—Perdimos al bebé, lo siento.

Al escuchar esas palabras mi cuerpo se pone frío y pierdo el equilibrio, caigo al piso de rodillas y empiezo a sudar de una forma impresionante, mi cuerpo empieza a temblar y las lágrimas empiezan nuevamente a salir sin control.

—Mentira... —susurro agarrando las piernas del doctor —Dígame que es mentira —suplico —. ¡Dígalo! —grito pero no obtengo ninguna respuesta de parte del doctor —Por favor, esto no puede ser real.

Suelto las piernas del doctor para empezar a golpear el suelo. El doctor se arrodilla frente a mí y me mira con lástima.

—Lo siento mucho, joven —pone su mano en mi espalda —. La señorita no demora en despertar, pueden entrar a verla si quieren —informa, se pone de pie y luego de marcha.

Y ahí estoy yo, tirado en el suelo viendo como mi vida se destruye poco a poco. Sintiendo como mi corazón se rompe en mil pedazos y como una parte de mí se ha ido por completo.

¿Es esto real o es una pesadilla?

¿En serio murió mi hija?

—¿Por qué...? —digo entre sollozos sin dejar de golpear el suelo —Dios... ¡DEVUÉLVEME A MI HIJA! —suelto un desgarrador grito para luego sentir unos brazos rodear mi cuerpo.

—Cálmate, Mike —suplica mi suegra —. Tienes que calmarte porque Briana te necesita, tienes que estar ahí para ella. Debes de ser fuerte, hazlo por ella —anuncia pero no soy capaz de hacerlo.

—¿Cómo? —pregunto alejándola de mí —¿Cómo puedo ser fuerte en esta situación? ¿Cómo puedo calmarme? Mi hija... —me cubro la cara con las manos y luego limpio mis lágrimas —Mi hija se ha ido... Sin mí... Me ha dejado... ¡¿Cómo puede decirme que me calme?! —señalo muy alterado.

—Hazlo por Briana, si ella te ve así le será más difícil aceptar la realidad —declara ella dando suaves palmadas en mi espalda —. Iré a verla, ven cuando estés calmado —informa y luego se va dejándome ahí, solo, en el suelo y con el corazón hecho pedazos.

Acabo de perder el sentido de la vida, la única persona que tengo en este mundo es a Briana. ¿Cómo se supone que le dé esta noticia? ¿Cómo se supone que le diga que nuestra hija acaba de morir? ¿Cómo se lo digo sin que su corazón se haga pedazos y sin que se sienta culpable por ello? ¿Hay algún remedio para este dolor? ¿Hay alguna forma de que unos padres puedan aceptar fácilmente la perdida de un hijo? ¿Cómo podré decírselo sin romper en llanto frente a ella? ¿Cómo puedo hacerme el fuerte cuando estoy destruido por dentro?

Este dolor es más fuerte del que puedo soportar.

—¡Mike! —escucho a mi suegra gritar —Briana acaba de despertar, ven a verla, ¡rápido!

Levanto la cabeza y limpio mis lágrimas. Tomo una gran bocanada de aire y trato de calmarme.

—Vamos, Mike. Tienes que ser fuerte. Hazlo por Briana, ella te necesita. ¡Tú puedes! —me animo a mí mismo y sin pensar en nada más, me levanto del suelo.

Nuevamente limpio cualquier rastro de llanto que pueda haber quedado en mi rostro y empiezo a caminar a la habitación. Cuando me encuentro en la puerta me detengo, trato de regular mi respiración y pongo una pequeña y muy forzada sonrisa en mi rostro para luego abrir la puerta y encontrar a Briana acostada en una cama.

—¡Briana! Que bueno que estés despierta —comento un poco feliz mientras corro y me siento junto a ella —. Me preocupaste mucho —tomo su mano y la beso.

—¿Cómo está mi hija? —pregunta haciendo que la sonrisa de mi rostro se borre por completo.

—Debes de tener hambre, ¿deberíamos pedir comida? —cambio de tema haciendo que ella me mire con el ceño fruncido.

—La bebé está bien, ¿cierto? —pregunta apretando el agarre de nuestras manos —¿Cierto?

—Los dejaré solos —anuncia mi suegra y luego sale de la habitación.

—Mike, responde, por favor —suplica y yo bajo la mirada haciendo un gran esfuerzo por no llorar frente a ella —. Mike, mírame a los ojos y dime que nuestra hija está bien —levanto la cabeza y la miro fijamente mientras siento una pequeña lágrima correr por mi mejilla.

—Briana... Nuestra hija... Ella... —se me hace un nudo en la garganta y las lágrimas empiezan a salir nuevamente sin control.

—Termina, ¿qué pasó con ella?  —cuestiona con sus ojos llenos de lágrimas.

—Ella... Ella... —trago saliva, limpio mis lágrimas y trato de calmarme para poder hablar —Nuestra hija está bien —digo y veo como ella se relaja y me sonríe.

—¿Por qué lloras entonces? —pregunta soltando un suspiro de alivio.

—Es que... Ella está bien, pero ya no está con nosotros —confieso y la sonrisa que había en su rostro desaparece por completo —Nuestra hija se ha ido —tomo sus manos con más fuerza y las acerco a mi rostro.

—¿Qué? —suelta con su rostro pálido.

—Lo siento, Briana —susurro entre sollozos —. Se fue...

Noto como las lágrimas empiezan a salir de sus ojos y su cuerpo empieza a temblar.

—Es mentira, dime que es mentira, por favor —suplica entre lágrimas pero yo no respondo —. ¡Dime que estás mintiendo! —grita pero lo único que hago es abrazarla.

—Lo siento.

Hice el mayor esfuerzo por ser valiente, pero ¿cómo se puede ser valiente en una situación como esta? ¿Se puede no llorar ante una perdida así? ¿Cómo puedo ser fuerte después de perder a mi hija? ¿Cómo puedo no llorar al ver a la mujer que amo sufrir frente a mis ojos? ¿Cómo puedo estar calmado al verla partirse en pedazos frente a mí? ¿Cómo es eso posible?

—¿Por qué...? —susurra dando golpes en mi pecho.

La abrazo fuertemente tratando de calmarla pero ella no deja de llorar y de golpearme. Lo único que hago es llorar junto a ella y acariciar su cabello. No tengo nada para decir, estoy tan dolido como lo está ella, estoy hecho pedazos como lo está ella. Lo único que podemos hacer es consolarnos el uno al otro y sufrir juntos mientras esperamos a que esta pesadilla termine.

Esto es solo un mal sueño, pronto despertaremos y todo volverá a estar bien.

Todo pasará y mi hija... Ella volverá.

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*Llorando desconsoladamente*

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Los quiero 💖

PD: Mike y Briana en multimedia
                 T-T

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