Mike me mira con una notable felicidad en sus ojos y no evita sonreír mientras se sonroja.
No sé con exactitud qué acabo de decir. Esas palabras han salido de mis labios sin permiso pero no me arrepiento de ello. Mike es un chico muy lindo, inteligente y aunque en la iglesia no es nada responsable, por lo visto sí lo es en la universidad; tiene una muy linda personalidad y además de todo eso, es el padre del hijo que se está formando en mi vientre, sin contar el hecho de que lleva enamorado de mí cuatro años. ¿Por qué no intentar darle la oportunidad de ganarse mi corazón?
—¿Escuchaste eso, bebé? —pregunta levantando a Carly —Tu mamá pronto estará muy enamorada de mí —comenta para luego irse a su cuarto.
Mike es un chico muy optimista. Lo conozco hace varios años y nunca me ha gustado. He decidido darle una oportunidad, pero ¿qué le hace pensar que algo podría cambiar?, ¿qué le hace pensar que realmente terminaré enamorada de él?
Tomo el ramo de flores y lo pongo en un florero con agua para luego ir a mi cuarto. Me siento en la cama y minutos después veo a Carly corriendo hacia mí y se acuesta en mis piernas.
—¿Dónde está tu papá? —le pregunto para luego reír —Debo de estar loca, ¿estoy hablando con un perro?
—¿Me buscabas? —pregunta Mike asomando su cabeza por la puerta de mi habitación.
Yo solo lo miro y le regalo una pequeña sonrisa y él la corresponde. Sin pedir permiso se adentra en la habitación, se sienta junto a mí, toma a Carly de mis piernas y la rodea con sus brazos para luego acostarse en la cama y recostar su cabeza en mis piernas.
—¿Qué crees que estás haciendo? —cuestiono levantando una de mis cejas.
—Yo... Solo estoy descansando. Comprar las cosas de Carly fue muy agotador, ¿no lo crees, mi bebé? —se excusa levantado a Carly la cual empieza a lamer su rostro.
Supongo que esa pregunta se la hizo a Carly por lo cual no respondo nada. Suelto un cansado suspiro y me quedo observando la hermosa imagen de Mike jugando con el cachorro.
—Briana... ¿Deberíamos intentar tener otro hijo?
Al escucharlo me ahogo con mi propia saliva. ¿Intentar qué? ¡Este chico está loco!
—¡¿En serio quieres morir?! —grito histérica mientras golpeo su cabeza.
—¡Oye! —se queja para luego sobarse —. Yo me refería a un gato. Adoptar un gato...
—Oh... —agacho la cabeza muy apenada. ¿Qué rayos acabo de pensar? —. Lo siento.
—¿En qué estabas pensando? ¡Eres una pervertida!
—¡¿Qué?! ¡No pensé nada de eso! —miento y muy enojada lo empujo haciendo que caiga sobre el frío y duro suelo.
—Que mujer tan agresiva —comenta burlón desde el piso —. ¿Qué piensas, Carly? ¿Quieres un hermanito? —pregunta en un tono infantil a la perra que solo se dedica a morder su mano —¿Prefieres una hermanita? De acuerdo, como tú quieras.
—¿Acaso el perro te habló? —pregunto entre risas al verlo.
—¡Claro que sí! ¿No puedes escuchar las palabras que salen de sus ojos?
—¿Qué? —suelto sin entender muy bien a lo que se refiere.
—Sí, tienes razón. Tu mamá no sabe muchas cosas pero dale tiempo, pronto aprenderá.
Frunzo el ceño al escuchar todas la bobadas que dice. Él simplemente se levanta del suelo y me observa por un corto momento.
—Vamos por nuestra otra hija —anuncia y yo asiento con la cabeza.
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Enséñame a Amarte
Romansa[COMPLETA/CORREGIDA] Una chica con solo 18 años, una fiesta, adolescentes locos, drogas, sexo y alcohol. ¿Qué podría salir mal? Esa era la pregunta que Briana se hacía mientras tomaba la horrible decisión de ir a aquella fiesta, pero ella no sabía...