Enséñame a Amarte

❤️Capitulo 19❤️

No está... Briana no está en la casa. La he buscado incluso debajo de la nevera pero no está. Siento como las lágrimas empiezan a salir sin control, nuevamente entro a su habitación y abro su armario el cual está vacío. Se ha ido y se ha llevado toda su ropa.

Muy frustrado me siento en la cama y veo una nota junto a mí. La tomo para luego leerla.

Mike, lo siento, realmente lo siento. Pero esto es más de lo que puedo soportar.
Ya no puedo más, siento que estoy muriendo lentamente y no lo aguanto. Perdón que me vaya sin avisar, pero no soporto estar un día más en ese lugar.
Espero que realmente puedas entenderme y por favor no olvides lo mucho que te amo.
Espero de todo corazón que puedas encontrar a alguien que te ame y pueda recibir todo el amor que siempre estás dispuesto a dar. Espero que seas muy feliz, que salgas adelante y que todos tus sueños se cumplan.
Por mi parte, trataré de empezar una nueva vida desde cero y procuraré olvidarme de todo. De la fiesta de Ana, del bebé e incluso de ti. Lo siento y gracias por todo.

Briana

Se ha ido... Realmente se ha ido. ¿Qué sentido tiene seguir viviendo así? Todo lo que amaba lo he perdido. Ya no me queda nada, nuevamente he quedado solo pero ahora ni ganas de vivir tengo.

Me acuesto en la cama y tiro la carta al suelo.

Ella volverá, lo hará. Si en verdad me ama ella volverá cuando su herida haya sanado por completo. Cuando ya esté mejor ella volverá a mis brazos y podremos casarnos. Tengo la esperanza de que sea así, y por esa pequeña luz de esperanza seguiré viviendo.

(...)

El sonido de la alarma de mi celular me despierta. No sé en que momento que quedé dormido pero ya amaneció y debo ir a la universidad. Había quedado en que iba a cancelar este semestre pero ya no lo haré. Si lo cancelo me quedaré seis meses encerrado en casa y prefiero no hacerlo, utilizaré el estudio para distraerme y evitar pensar en mi absurda existencia.

Después de varias horas me termino de organizar, salgo de la casa, entro al carro y conduzco rumbo a la universidad. Después de llegar me dirijo a la clase correspondiente y me siento en el fondo. El profesor llega, saluda a los estudiantes y empieza a dar su clase como de costumbre.

No sé con exactitud qué está diciendo el profesor ya que me encuentro sumergido en mis propios pensamientos.

—Mike.

Escucho mi nombre a lo lejos pero no le presto atención y continuo con lo mío.

—Señor Mike —la voz del profesor logra hacer que caiga nuevamente en la realidad —¿Le pasa algo? — pregunta al notar mi rostro pálido.

—Estoy bien —susurro agachando la cabeza evitando las miradas de todos los presentes.

—¿Tiene alguna pregunta? —cuestiona el profesor.

—¿Una persona puede morir por extrañar mucho a alguien? —pregunto y todos mis compañeros se ríen.

—Preguntas con respecto a la clase —susurra Danna, mi amiga, junto a mí.

—Lo siento, yo no...

—Pues exactamente no mueren por extrañar a alguien —me interrumpe el profesor —, pero el extrañar mucho a alguien puede llevar a la depresión y ya sabemos que la depresión es una enfermedad grave que puede llevar al suicidio —responde sin quitar su mirada de mí —¿Por qué? ¿Te sientes de esa forma?